Parte sin título 21

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-Y aquí estas,- me dijo la voz de mi novio por atrás. -Pensé que pasaría nuestro primer aniversario solo.-Te esperes hora y quince en el cina. -Añadió casualmente, esperando la explicación.

-Lo siento.-Se recostó a mi lado mirándome.

-¿Por qué lo sientes?

-Por no ir.

-¿Y por qué no fuiste?

-En el parque me encontré con alguien.

-¿Quién?

-Lexi.

-¿Qué te hizo?-Yo dude en responderle y el sonrió.-Anne,-dijo tocándome la mejilla.-No sé si yo tome confianza muy rápido o tu vas muy lento. De todas formas planeo estar contigo uno cincuenta años más, asique apresúrate en eso.-Dijo sonriendo, y yo le sonreí tímidamente.-No Anne, no puedes confiar en mí en tan poco tiempo. Está bien, pero si me puedes confiar esto. ¿No?

-Ella me dijo que era una zorra.-Para alguien de mi edad (trece) era algo grave.-Me dijo que le quite el novio, que solo estabas conmigo porque te hartaste de ella. Y que yo solo estaba contigo porque me sentía especial con alguien de un curso más alto. Y me abofeteo.

-Claro que termine con ella porque me arto. Digo, es Lexi. Pero yo sé que no estás conmigo por eso. Y estoy seguro que yo no estoy contigo por eso tampoco. Anne, de verdad, se que llevamos poco tiempo, pero quiero estar contigo toda la vida.

-Un año no es poco tiempo,-le acaricie la mejilla.

-¿Por qué aun no confías en mí entonces?-Me beso la mano con la que lo acariciaba.- Yo veo a las demás niñas de tu clase y son infantiles, gritonas, molestas y tu siempre estás en una esquina leyendo, dibujando, estudiando. No vives tu infancia. Soy un curso mayo que tu y soy muchichichisimo mas inmaduro que tu.

-Lo sé. -Sonreí. Y de dio un suave y delicado beso en la mejilla.- Aun podemos ir por un helado. -Sugerí.

-Fantástico.-Se puso de pie rápido e indico la puerta con la mano.-Mi Lady.

-Estoy segura que eres una tortuga o te cansaras enseguida,-dijo con aire triunfante.

-Yo no apostaría eso.-Dije riendo.-Acabas de devorar tres hamburguesas y media, quizá yo este mas liguera.

-Ja, Ja no lo creo niñita.-Me tomo por la cadera y me beso los labio.-Entonces, trotaremos... ¿hasta?

-Hasta la heladería y el que llegue último invita el helado.

-¿Llevas suficiente dinero? Quiero un arca con todos los sabores.-Dijo alegre.

Ya no éramos niños. Ya teníamos dieciséis y pasábamos todo el tiempo juntos.

Comencé a trotar y el detrás mío, claramente el me dejaría ganar, iba contra su código que yo le pagara algo.

-Lindas nalgas,-comento con aprobación.-En ese pantaloncillo se ven increíbles. Pero los demás también lo ven.-Dijo poniéndose a la par y mirando a los demás hombres de la acera.

Fingí no escucharlo, y mirar al suelo. Qué vergüenza, el resto de las personas escucho eso. Mi novio era un loco pervertido.

-Anne,-grito antes de que yo viera el poste.

-¡Ay!-Chille.- ¿Quién lo puso aquí?-dije llevando mi mano a mis nariz y sip, había sangre.

-Estas sangrando,- dijo quitando mi mano.- Quédate aquí, no te muevas.- Corrió a la tienda de enfrente y volvió con una polera barata, esas blanca simples que venden y una botella de agua.

Hija de la Mafia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora