Hija de la Mafia.

Parte sin título 15

Scott también lo sabe. Claro que lo sabe. Lo pille viéndome lastimeramente mientras me acariciaba, el no esperaba que me despierte.

-¿Cuándo has llegado?- Susurra para no perturbar la calma que no invade al despertar.

-Ya dormías, en eso de las once y cuarenta.

-Pensaba que ya no vendrías.

Pensando que no soy yo, que soy un ser metafísico que me observa externamente, tajantemente diría que no habría venido (¡estaba en una habitación oscura con otro chico! Pero ya no significa nada de todos modos), y siendo yo misma, también dudaba que la chica que era yo anoche vendría. El problema es, sigo siendo esa chica. El me tiene más fe de la que me tengo yo.

Hoy toca escuela. Pero claro ya no voy. Después de lo que paso con Scott tengo prohibido salir de casa. Grupos de guardias realizan barridos por el bosque todos los días. Siempre ven al menos una persona de Zacha.

Callo mientras escucho discutir a Richie con otro hombre. Están Richie, mis dos papas, Adam, Trent, y tres hombre que no conozco, o no recuerdo porque me miran con familiaridad.

-No está haciendo nada, mas bien, pareciera que espera que actuemos,-dijo un hombre calvo.

-El movió una ficha es nuestro turno,- apoyo un hombre grueso de ojos oscuros y con bigote.

-Ese es mi punto,- Richie defendía su postura.- El ataco, esperar a que respondamos, por eso vigila quiere saber cuándo o que haremos ahora.

-¿Y crees que el no hacer nada ayuda en algo?- Al parecer Richie estaba solo en su postura.

Siguieron un rato así hasta que no soporte mas.

-No está esperando una represalia.- Mi voz baja llamo la atención aun sobre sus gritos.- Esta al asecho, esperando los momentos de debilidad, no que respondamos. Espera un error de nuestra parte.

Sé que Harold opina igual, pues no se ha mostrado a favor de ninguna postura y me mira con orgullo y aprobación. No lo decía por mí.

Siguen discutiendo y así. Adam no me ha mirado ni de soslayo. Ni siquiera cuando hable. Sera que ya simplemente le soy indiferente. Soy consciente de que me he quedado mirándole cuando me alza una ceja molesta. Pero sigue sin mirarme.

-¿Entonces que hacemos?- No sé quien lo pregunto, pero me hizo volver a esta habitación.

-Ya que no sale, entraremos. - Adam dice y todos le miran confusos.

-¿Cómo?

-Todos tienen un punto débil, fallas de sistemas, puntos ciegos, talones de Aquiles...-No entiendo el sentido de eso, solo escucho su voz. Grave, firme, segura, el mundo fue creado para que gente como él lo dirija.- El no es la excepción.

-¿Qué sabes que no has dicho?-Dice Richie irritado, el no tolera a Adam, mucho menos confía en él.

-Lo he dicho todo.-Dice sin inmutarse.- Ustedes no han sabido escuchar. Dije que era como madriguera, más entradas de las que se ven, más entradas de las que él conoce.

-¿Por qué no lo habías dicho?- Harold habla molesto.

-Lo dije, tú no me quisiste escuchar.

Harold no le perdonara esta, nadie le perdonara esta.

-Si lo hubiese dicho antes, quizá Scott no habría resultado herido y los guardias muertos.- Dije yo.

Yo no le voy a perdonar esta.