Segunda

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Hace unos 2 o 3 días que te escribí todo lo que sentía. Me despedí de ti por completo. Dejé todos mis sentimientos plasmados en ese mensaje, no se si estaba lista para tirarlo todo, así como tu hiciste, pero lo hice por mi, para estar bien.

Nunca contestaste después de aquello y yo incluso borré tu número solo para no verlo cuando escribía a alguien más en el chat. Necesito un descanso de ti. Si esto iba a acabar de esta forma, era necesario que me alejara por completo. Porque es así, me dejaste en claro que no te sentías bien conmigo a tu lado, prácticamente diciéndome que te habías dado cuenta de que no era "el aburrimiento" lo que nos llevó a esto, sino que en vez de eso, era que simplemente ya no te sentías bien conmigo, te sentías mejor sin mi, no te hacía falta.

Por esa razón me vi obligada a tirar mis sentimientos, porque ya no se trataba de algo recuperable, se trataba, oficialmente, de algo perdido por completo, algo que yo no podía cambiar.

Entonces, te dije que vinieras por el suéter que me diste una noche que iba de regreso a mi casa enferma, el clima estaba frío. Recuerdo que incluso, yo te pedí que me lo prestaras, no fue una preocupación tuya, fue simplemente humanidad de tu parte.

Nunca llegaste a buscar ese suéter, aunque te amenazara con botarlo si no lo venías a buscar. ¿Habrá sido algo bueno el hecho de que hayas decidido quedarte callado?

Ahora estoy acostada sobre el sofá de la sala donde solíamos ver la tele. Me siento tan desganada. Ayer me dormí a eso de las 3:30 am, por lo que desperté bastante tarde hoy, el día se fue muy rápido, eso también es deprimente, porque parece que no viviera.

Mis vecinos se encuentran escuchando música fuerte, después de todo es sábado por la noche. Yo tengo una sensación extraña en mi estómago. Es como si simplemente algo hubiese arrasado con todos mis órganos, pero me explico, no siento ganas de llorar o de molestarme por ello, es como si incluso se hubiesen llevado esas dos emociones y lo único que quedara fueran la angustia y ansiedad por el vacío.

¿Qué hago? De verdad estoy empezando a cansarme de sentir esto, pero no se como sacarlo de mi cabeza, solo late y late una y otra vez. Aunque al menos, ya no he vuelto a llorar, no quiero hacerlo tampoco ya, me molestaría conmigo por hacerlo.

Sencillamente ya hice lo que tenía que hacer, dije lo que tenía que decir, dejé lo que tenía que dejar. Ahora solo debo revivirme.

Cartas a nadieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora