Quinta

14 1 0
                                    

Hola, ¿Cómo estás? Hace un tiempo que no te escribo.

Hemos hablado últimamente y debo decirte que me siento "extrañamente cómoda" con ello. No lo se, por un lado es agradable saber que seguimos estando allí sin nada más que amistad. Tenía razón, esto saldría bien al final de todo, no como lo que en realidad quisiera, pero desde el momento en que bueno, acabó, sabía que no tenía que hacerme ilusiones de nada.

Para ti era un "tiempo" para mi era el final más decidido y marcado de mi vida.

Porque aunque te amaba, de verdad te amaba, yo no seguiría, no si tu no lo querías, por eso te dejé libre, dejé que volaras a otro sitio sin importar que arrancaras parte de mi.

Se que anteriormente he dicho y he pensado que probablemente fue lo mejor que pudimos haber hecho, pero luego recuerdo algunas de tus últimas palabras acerca de ello y decías que lo hacías por mi. Era como si no sintieses justo el hecho de que yo estuviera a tu lado, lo cual, en parte era cierto, sabemos las razones. Así mismo recuerdo que yo no entendía por qué tenías que ser así, aunque creo que tampoco lo entendería. Las cosas son sencillas, si dos personas se quieren, están juntas. Para nosotros fue otra cosa, fue así como "Si dos personas se quieren y no les va bien por el cariño que se tienen deben dejarse" y ¿Dónde queda allí "si se quieren estan juntos"? Sin importar que, no lo se.

Cartas a nadieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora