Cartas a nadie

Octava

Woow. Ha pasado un montón de tiempo ¿No crees?

No se ni por donde empezar. Estoy en un punto en el que sencillamente no se que hacer, que esperar o que buscar. Todo esto me ha creado un miedo enorme en si podré o no encontrar algún día a alguien más en este mundo que quiera quedarse a mi lado.

Después de tanto reflexionar me di cuenta que tuve también algo de culpa, aunque me cueste aceptarlo. Yo te presioné en muchas oportunidades y te formé rollos por cosas que solo ahora, desde lejos, veo que fueron ridículas e innecesarias. Quizás te hice sentir cargas que nunca fueron tuyas y aun así soportaste porque me querías.

A veces, aunque me cueste aceptarlo, aunque sea ya muy tarde, me gustaría perdirte disculpas por ello, por quizás haberte lastimado.

Con respecto a mi miedo, no se si es que no podré encontrar a alguien que me me haga sentir tan feliz como tu lo hacías. Se que al final teníamos problemas, me dejé llevar por la ira, estrés y no me di cuenta de que estaba vomitando palabras hirientes sobre lo más hermoso que he tenido en la vida, me cegué por completo y fui parte de la destrucción de todo. Por eso he perdido esperanza de que alguien algún día decida quedarse a mi lado porque me da miedo que vuelva a cometer ese error sin darme cuenta y se aleje de mi, como tu lo hiciste.

Fui egoísta, me olvidé que eras una persona que también tiene sentimientos, de hecho, creo que ambos nos olvidamos de ello. Olvidamos entendernos el uno al otro.

Quiero contarte que he intentado estar con otras personas, lo intenté. Pero sencillamente, ellos no son tu. Y no creo poder tener una confianza tan grande con una persona como la que tenía contigo. Siendote sincera, mi confianza hacia ti es tan grande porque yo te idealice en mi futuro, me sentía tan segura, no tendría que preocuparme por si x persona pensaba cualquier cosa de mi porque te tenía a ti, amándome.

Entonces empecé a detallarme.

¿Soy realmente femenina?
Quizás un poco.

¿Soy amistosa?
No suelo dar el primer paso.

¿Soy sexy?
Bien, no me gusta demostrar eso a menos que lleve tiempo en una relación con alguien.

¿Debo ser más abierta?
Alto, no quiero cambiar mi personalidad.

¿Ves? Soy un revoltijo.

Y ni hablar de los que me rodean. La mayoría son parejas y dicen estar en el mejor punto de sus vidas. Muchos de ellos están a mitad o a una tercera parte de la relación que teníamos y otros hasta más. Entonces digo “woow, pudimos haber sido así”, “fuimos más que eso”, “Si tan solo tuviera la mano de alguien para sostener o su hombro para recostarme. Si tan solo lo tuviese a él una tarde de domingo”... Oh, como extraño mis antiguos domingos.

Fuera de todo esto. Aun seguimos manteniéndonos en contacto. Referente a ello, debo decir, que de una manera bastante difícil, me puse los ovarios para no solo seguir siendo parte de tu vida, sino también para verte feliz. Aunque eso no lo sabes, claro.

A veces me he sentido terrible, terrible al punto de creer que se me irá el aire de tanto llorar y debo admitir que mi esperanza de que en algún momento te gires y me tomes de los hombros para decirme “volvamos a intentarlo” no se apaga. Creeme, intenté hacerlo. Borré bastantes cosas, tiré literalmente a la basura otras, hice cosas, me sentí libre en ciertos momentos, imparable, pero hay algo del tamaño de un arroz, incrustado fuertemente en el centro que no me puedo sacar y que cuando brilla me derrumba de golpe.

A veces no se si hablar de esto contigo, para de alguna forma encontrar apoyo en ti como amigo, para verte más de esa forma, aunque suene raro, loco, sin sentido. O sea, ¿Quién busca consuelo en la misma persona que la hace sentir desconsolada? Creo que nadie.

¿Ves? Soy un revoltijo de emociones, de decisiones, soy como un pequeño tornado de aire y cositas sucias que hay en el suelo, gira, gira, avanza en una dirección, luego otra y cualquiera puede deshacerlo, pero la única forma de calmarlo es con amor sincero, puro, como el que el también está dispuesto a entregar.

Estoy en una etapa de mi vida parecida a la que tuve hace mucho tiempo atrás antes de conocerte, pero a diferencia de aquella, esta no la puedo controlar, porque se sale de mis manos.

Es tan grande lo bueno y al mismo tiempo lo malo de todo este asunto.

Espero poder encontrar a alguien que tan solo quiera quedarse y de no ser así, esperaría que volvieras a decirme “esto apenas comienza" toda mi vida.