Dulce huracán.

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He aprendido que las cosas en el mundo se dan solas y que todo está en constante cambio.

“Si algo malo pasó, se vive, se siente, se llora, pero luego hay que continuar" Repitió una y mil veces una de mis profesoras de Neurociencias, porque los pensamientos que uno tiene pueden afectar físicamente nuestro cerebro y nuestro cuerpo. Imagínense, un pensamiento, tan sólo pensar puede hacer tanto.

Soy una persona que siempre creí en algo, una fuerza, el destino, la suerte, por nombrar algunas. Siempre me consideré alguien libre de hacer lo que quisiera “Yo decidiré esto o aquello cuando sea grande" y hoy, siendo grande, me encanta saber que no me he fallado jamás a mi misma. Sin embargo, no hablemos de amor. ¿A quién engaño? ¡Hablemos de ello!

El amor es todo un enrollo, siempre. Cuando quieres a alguien no te quiere, cuando te quieren tu no quieres, ambos quieren pero no se puede, eso en cuestión de sentimiento, luego está que si cuando se quieren pero solo para ratos, cuando se quieren pero uno no quiere tener algo en serio, cuando ambos quieren algo en serio y a la larga no funciona y bla, bla, bla, pensar, pensar y pensar, vivir enrollada siempre.

Hoy he decidido dejar de pensar en cualquier cosa que tenga que ver con el amor, quiero vivirlo. Si, suena arriesgado, pero vaya, que fastidio pensar en todo.

Eso si, estoy segura de lo que quiero y lo que no. Como alguien me dijo una vez “Si quieres hacer algo, solo hazlo. Si no quieres, no lo hagas". Así que ya, dejaré de preocuparme, dejaré de sentir responsabilidad por alguien más que no sea yo, exacto, viene algo de orgullo, ego y narcisismo. Nunca había sido así, nunca pensé en ser así, desde afuera cuando lo veo me parece poco empatico, odioso y presumido, pero definitivamente hoy no me importa, hace mucho que no me preocupo por mi, eso es lo que quiero y es lo que haré.

Quiero ser libre, quiero ser fugaz, que nadie me detenga y si alguien logra hacerlo, solo a esa persona entregaré mi alma. Pero eso si, solo si lo logra, cosa que no creo que pueda hacer cualquiera, porque definitivamente soy como un huracán hoy.


Cartas a nadieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora