10. Culpa

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la mansión era un completo caos, desde que se anunció que recibirían visitas dentro de pocos minutos, los chicos entraron en shock.

Reiji había estabilizado la hemorragia de la pelinegra, ahora se encontraba durmiendo, a su lado se encontraba Laito velando por que despertara, internamente se culpaba, se odiaba por haberle hecho eso, si ella lo odiaba no la culparía, si ella se lo pidiera acabaría con su vida en ese instante... aunque si ella no se lo pidiera, otra persona lo acabaría antes.

Las puertas de la mansión se abrieron de par en par, los sirvientes le hicieron calle de honor a las recién llegadas, los 5 chicos también aparecieron en la sala a recibir a las invitadas, la peliblanca paso sin decir nada y subió a la habitación del castaño sin dirigir palabra a nadie.

- Está enojada- afirmo Shuu al ver como la joven paso de el sin dirigirle la palabra

- Y eso que tu no venía en el auto que ella manejaba- suspiro la rubia intentando bajar la tensión que traía- es capaz de matar a alguien en ese estado...

- Esperemos que ella le dé un buen castigo- dijo Reiji al escuchar el portazo de la joven al entrar a la habitación

- Esperemos... voy a ver a la chica...- dijo mientras dejaba su nenita de un año al cuidado de sus tíos- cuiden a Meyren mientras calmo a la "reina"

- Suerte con eso- dijeron los chicos al unísono.

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Estúpido, simplemente estúpido. ¡Creí haber avanzado con él, creí que lo había hecho entrar en razón, creí haberle explicado que era amar... pero no! En la primera ocasión que tuvo la violo, faltando 3 cortos días para la boda. Padre me encargo que me hiciera cargo de todo mientras él estaba en una reunión en el mundo de los demonios.

Al entrar a la habitación sentí el olor a sangre seca, jure protegerlos y ayudarlos en que encontraran la felicidad a cada uno de ellos, pero no colaboran solo 500 años me fui y olvidaron todo lo que le enseñe.

- Mitsuki...- se acercó a mí, si no fuera porque es mi hermano y lo quiero de corazón ¡ya lo hubiera encerrado en el calabozo!

- ¡No me dirijas la palabra! - lo abofetee- ¡cómo te atreves hacerle esto a una chica! ¡qué demonios te enseñe!

- Déjame explicarte... hermana

- ¡que te calles! - sentí la puerta abrirse y entro Nagisa-

- Mitsuki, cálmate... no podemos gritar aquí hay que dejar que ella descanse- asentí con molestia y tome a este idiota por el cuello y lo tele transporte a mi antigua habitación.

Me miro completamente arrepentido, como muchas veces lo hacía... tristemente ya no le creo, rompió mi confianza en él.

- Yo no quería, que eso pasara

- Ha no- lo fulminé con la mirada, lo solté- ¿y entonces porque paso? Que hubiera pasado si esa chica era yo... o era Nagisa... o incluso si hubiera sido Meyren... crees que esa chica se sintió bien a ser violada por un degenerado como tu... ¡qué fue lo primero que te dijo Shuu!!- no respondió, y esquivo mi mirada- ¡respóndeme!

- ¡Que no le hiciera nada! - me respondió con lágrimas en los ojos, solamente una vez lo vi llorar y destruirse frente a mi- ¡mis malditos celos, me isotrón hacerle eso! ¡crees que no me arrepiento, la amo! ¡sé que fui un idiota, pero me sentía frustrado, no quiero que me desplace, como lo hiso nuestra madre!

- Que sientes por ella...- me dio la espalda- Laito Sakamaki responde...- le hable tranquilamente, odio que me convenza con sus lágrimas...

Se giró y me miro a los ojos aun sus lágrimas estaban en estos, él se mordía los labios para no soltar el llanto, me acerque a él y lo tome del rostro, inmediatamente tomo mi mano y la estrecho en su rostro.

- Yo... la quiero... la amo- esta vez sentía que esas palabras salían desde el fondo de su corazón, esas son las palabras que siempre quise escuchar de él, saber que al fin había olvidado el absurdo amor por nuestra madre, me hacía feliz- al grado de morir por ella

Me separe de el con una gran sonrisa, mi hermano al fin había descubierto el amor... aunque ya lo había echado a perder. Escoja a esa niña para la prometida de mi hermano por dos grandes razones, la primera que ella es políticamente importante para mi padre, sin contar que su sangre es muy valiosa, su madre fue una de los cuatros pilares del mundo vampiro hasta que deserto y abandono su clan por casarse con un humano, eso lleva a la segunda razón por la que la escoja.

Ella y Laito son iguales. Ambos ocultan su verdadero ser debajo de esas máscaras, ellos se necesitan mutuamente, aunque...ella ha sufrido demasiado no la culparía si deseara de escapar de aquí, no quería meterme en este asunto, pero no me queda de más.

- Laito... a partir de hoy estas aprueba- tome una espada que estaba en mi cuarto y se la lance- ahora tu castigo...

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