4. Amabilidad

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Lo de casarme me cayó como un balde de agua fría, y que todos lo supieran y me lo ocultaran le agrego los hielos, nee... que clase de hermanos son estos, si creen con eso bajaran la cantidad de chicas que frecuento se equivocaron nfu, mis perritas no viven sin mí.

Camine por los pasillos de regreso a mi habitación donde me espera una de las sirvientas tendré un buen "des estreso". Mire por una de las ventanas y ahí estaba mi prometida en el césped hablando con bitch-chan

- Nfu, tan mona- mire como mi prometida reía, prefiero el rostro de pavor en su porcelana da carita.

- Laito-

Me giré y ahí estaba vago-kun, a recostado en una pared mirándome serio, que hice ahora. Shuu se dio la vuelta y me hiso seña para que lo siguiera, hasta mi habitación donde hecho a la sirvienta, luego iría por ella por ahora veré que desea mi hermanito mayor

- Olvídate de tus andanzas-

- ¿He?... imposible Shuu, eso sería como decirte que no duermas, nfu- me miro serio y suspiro. - me casare, pero no seré fiel. – luego de mis palabras rio.

- Jmjm, sabes ella es una persona importante para esa persona si llegara a ser lastimada tu sangre no sería la única correría. – volvió a mirarme serio, saco algo de su saco y lo puso en la mesa de noche – este es el anillo de compromiso que le debes dar – salió de mi habitación no sin darme una última mirada – no más putas, y ni se te ocurra tocarla antes del matrimonio.

No me veo casado, aunque debo admitir que su forma de ser es interesante, tiene una máscara de perfección bien puesta cuanto demorare en romper ese frágil cuerpecito... me éxito del solo pensarlo.

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Después de una larga charla con Ayato-kun que fue entre burlas sobre mi boda y mi futura vida de casado, bajamos al comedor hoy era el día de la cena familiar, al llegar todos estaban allí excepto cierta chica. Le reste importancia, soy su "novio" no su madre, si no quiere comer haya ella.

- Yui, le avisaste a Aria que bajara a comer- Reiji le pregunto a bitch-chan, en respuesta solo asintió – y por qué no ha bajado

- Me dijo que la disculpara con ustedes, pero no tiene apetito- Reiji hiso una mueca de disgusto, y me miro.

- Mejor para nosotros más comida- iba a ingerir mi primer bocado recibí un pisotón de parte de Ayato- Ayato-kun, me dolió

- Creo que debes buscar a tu prometida- me sonrió sarcásticamente, resaltando la palabra que inicia con "P" me da escalofrió pensar que unas semanas me tocara decir a...a...acep..., esa palabra.

- Ayato tiene razón ve a buscarla, y ve que le pasa-

Bajo la burlona mirada de mis hermanos me retire a buscar a esa niñita, creo que se llamaba... aria, por los pasillos cerca de la habitación sentí el dulce aroma de su sangre, espera sangre, nee no es bueno que se desperdicie alimento.

Al entrar a su habitación y ella cantaba una penosa melodía mientras se arañaba el cuello hasta hacerlo sangrar, exactamente donde la mordí anteriormente, me ofrecía una escena muy tentadora, su blanca bata con gotas de sangre y sus ojos llorosos.

- Tienes linda voz- al parecer la sorprendí, ya que paro de inmediato y me miro asustada mientras se sujetaba el cuello de donde brotaba la sangre. - te asuste, my dear...

- Que quieres...- me contesto temerosa, cada paso que daba ella retrocedía dos, lentamente se acercaba al balcón.

- Por qué no comiste, sabes me preocupo por mi futura esposa- la acórale en la baranda, sentía como su cuerpo temblaba.

- No... tengo hambre, si eso es todo no gaste su tiempo conmigo- intento cubrirse el cuello cosa que no fue impedimento para mí, me acerque más a su cuello oliendo esa dulce fragancia a vainilla.

- Shhh, sabes por venirte a ver no terminé de comer- vi pánico en su rostro, que poema, aun no se acostumbra a su nueva familia inmortal.

- ¡Por favor no! - sus gritos son de verdad hermosos, es como un cantico, aunque se me antojo terminar de desgarrar su piel no la mordí.

Solo me dedique a lamer las heridas que sus uñas han dejado, la saliva de vampiro hace que las heridas sanen rápido no quiero una novia con una gran cicatriz en su cuello, cuando termine de lamer su cuello me aleje.

-porque...

- nfu quien sabe, te traeré comida, espérame en la cama, my dear-

Ella me despierta curiosidad, puede reír frente a todos, y llorar en silencio combinando sus lamentos con su canto, tiene su nombre bien ganado "aria" canto solitario.

-laito-kun...

- bitch-chan- me voltio a ver a bitch-chan que llevaba una bandeja de comida, vaya me ahorro el trabajo

- aria-chan lleva días sin comer, me preocupa le he insistido, pero no come- he? Ahora que lo veo no la he visto probar bocado desde que llego.

Tomé la bandeja y le agradecí, volví a la habitación donde estaba mi problemática prometida abrasando sus piernas mientras miraba a la ventana,

- Comerás por las buenas o por las malas- le sonreí, amablemente mientras dejaba la bandeja frente a ella la vi dudar, le quite el tenedor tome la comida y se la di.- y que tal, verdad que Reiji cocina bien-me quito el tenedor y comió todo. Por un momento vi sus pálidas mejillas sonrojarse

- Gracias... Laito.

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