16. Balcon

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Mis últimos recuerdos fueron dolorosos, sentí como una aguja atravesó mi vientre, quería cerrar los ojos, pero Sarah me obligaba a ver cómo me inducían a un parto, me dolía, pero no físicamente, sino en mi corazón, mis pequeños fueron arrancados de mí, todo por culpa de mis celos irracionales.

Ojalá este muerto, quiero estar muerta, por mi culpa todo esto sucedió.

- Aria... cielo por favor... despierta- sentía como gotas frías caían en mis manos y en mi frente, quiera abrir los ojos, pero me dolía, no quería volver a la triste realidad donde mis pequeños no estaban

- Hijo debes descansar y ella también, perdió mucha sangre- esa voz también se me hacía conocida...

Sentía como las lágrimas se acumulaban en mis ojos y los abrí... volví a mi dolorosa realidad donde mis hijos ya no estaban conmigo... lo primero que vi fue a Laito tomando mi mano junto a los demás, los únicos a quien no vi fue a Subaru Mitsuki y kanato, todos me veía con un rostro de pena y dolor ¡estoy cansada que todo el mundo me mire hacia!

- ¡Aria!

- Déjame, sola...

- Pero cielo,

- Déjame sola... por favor... no te merezco esto es mi culpa-

- Hijo, dejémosla, necesita estar a sola- su padre coloco la mano en su hombro y todos se retiraron, pero aun tu no salías, esos malditos y hermosos ojos que tanto amo no dejaban mi mano, no me soltabas.

- Déjame estar a tu lado, por favor...

- Murieron... fue por mi culpa, Salí porque creí que me engallabas con otra, cuando la verdad estas aprendiendo como cuidar a nuestros hijos, por mi estupidez ellos no están...- rompí en llanto, y el no demoro en abrazarme, porque se fijó en mí, porque en mi que solo vivo en la desgracia, en la persona en que nació en la infelicidad...

- Porque soy igual a ti- seco mis lágrimas y me sonrió mientas esos hermosos ojos se cubrían de lagrimas- puedo leer tu mente... esto no es tu culpa, en parte es mía por descuidarte...

- Puedes... dejarme sola un momento, necesito descansar...- asintió y beso mi frente para luego salir.

Intente levantarme, pero el dolor en mi vientre me freno, una horrible herida aún abierta estaba en el área de mi vientre bajo.

Flash back

- Con esto estaremos iguales

- No por favor- los sujetos me tomaron de brazos mientras me ataban a la mesa de parto.

- Sin útero... no has hijos- acerco un bisturí a mi vientre y mi infierno en vida inicio.

End

Ahora ni hijos le podre dar, ya no le sirvo... soy obsoleta, ¡porque Dios, porque a mí!

Salí al balcón para tomar algo de aire... pero los recuerdos de la perdida de mis hijos aún seguían latentes, ni si quiera pude verlos, ella me los arrebato. No fui destinada para ser feliz, ya no deseo sufrir más, ni atar a Laito a mis desgracias...

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El albino sostenía del cuello a uno de los secuaces de aquella mujer, Shuu y unos de los guardias se encontraban buscando rastro de los pequeños, Sarah le hizo creer a la joven que sus bebés habían muerto, cuando en realidad seguían vivos, eran demasiados valiosos como para matarlos y la reina de los vampiros lo sabía.

Subaru y Shuu se habían encargado de eliminar a todo involucrado en el secuestro de Aria, mientras la albina le sacaba información a uno de estos, cosa que era muy difícil, aun usando su poder ellos preferían suicidarse antes de hablar... lo único que había obtenido eran fragmentos del paradero de Sarath, eso le servía demasiado.

Se montaron en el auto al lugar donde se suponía que debería estar esa mujer, sin importar que fuera una trampa se dirigieron al lugar con la intención de recuperar a los niños.

- Puede ser una trampa, no debes exponerte- fueron las palabras del albino que fue ignorado olímpicamente por su hermana, en esos momentos nadie podía detenerla.

Y como si fueran adivinos cayeron en la trampa, al entrar fueron rodeados por varios cazadores, ninguno de los tres perdió la calma, en parte se lo esperaban.

- Enserio los príncipes de los vampiros cayeron en mi trampa, nfu que suertuda soy.

- Dame a los niños

- A cordelia, le hubiera encantado ver a estos hermosos retoños no es así Mitsuki-sama- la albina se aferró a la mano de sus hermanos, odiaba que hicieran mención al nombre de su madre.

- Podemos matar a todos estos humanos si nos da la gana, mujer ruidosa- hablo tranquilamente el rubio, al escuchar eso los cazadores quitaron los seguros de sus armas y apuntaron hacia ellos – jm, es enserio, que estúpido.

"suicídense"

Solo ese susurro fue necesario para que aquellos que los rodeaban apuntaran a su cabeza y apretaran el gatillo. Sarath al ver la escena apretó a los bebes a su cuerpo, esos niños podrían ser su boleto de ida, o el detonante de su muerte.

- Suéltalos- la mujer dudo en obedecer los pequeños iniciaron a llorar, su llanto la incomodaban, saco una daga y apunto hacia los niños

- Déjenme libre y los dejo vivir- la molestia se reflejó en el rostro de los 3 Sakamaki

- ¡Mujer engreída, arrogante y obscena! ¡Fíjate y no seas igualada estas frente a tus monarcas! - estallo la ojo negro, la actitud de esa mujer le recordaba a su madre, y eso la molestaba mas.

En un abrir y cerrar de ojos, el cuerpo de Sarath se encontraba rodeados de guardias al servicio a los Sakamaki, que les arrebataron a los gemelos de una manera rápida, para entregárselos a la reina. Shuu y Subaru sujetaron a mujer mientras la albina se puso frente a ella para verla respirando por última vez...

- ¡Jajajaja, eres igual a tu madre Mitsuki-sama! ¡Pero jamás te le igualaras en poder, salve la reina cordelia! ¡Este movimiento solo está iniciando un nuevo corazón despertara a nuestra reina!

Esas fueron sus últimas palabras... ya que su cabeza rodo a varios metros de ellos y su corazón yacía en las manos de Shuu.

(....)

Hay un momento en tu vida en que quieres abandonar todo, y solo dormir eternamente, me enamore de un ser inmortal, que al principio odie, pero lentamente se ganó mi amor, y cariño, entregándome felicidad, gracias a el conocí a las que hoy puedo llamar amigas, Nagisa y Mitsuki, también me dio una felicidad enorme al darme una familia, la cual eché a perder por mis ilógicos celos... he perdido toda razón para vivir.

- ¡Aria no saltes! - sentí su voz gritarme desde la puerta, me dolía ver su rostro lleno de lágrimas, pero esta será la última vez que llorará, no puedo más soy débil, estoy rota por dentro...- ¡Aria, por lo que más quieras no saltes!

- Adiós... mi ser amado... - hasta nunca... Sakamaki Laito,

Le ruego a Dios que si vuelvo a nacer me deje encontrarme contigo e intentar hacerte feliz... extendí mis manos y me deje caer...




adivinen quien cumple mañana, de regalo mañana subo el capitulo final :3

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