13. "No me sueltes"

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"Al otro lado de la puerta estaban ellos hijos de la noche llamados demonios, cada noche la joven canto para ellos, canto para la noche del demonio. La puerta en forma de telaraña roja, fue el punto que marco para que ella perdiera el camino a su hogar."




Muchos celebraban la boda, la joven pareja no era la excepción bailaban y reían juntos, quien lo viera no hubiese creído lo que hace días había pasado, toda esa felicidad que parecía efímera duro toda la noche entre risas de los familiares e invitados. El castaño no soltaba la mano de la chica, en sus esmeraldas ojos se veía reflejado el amor hacia ella, la devoción, la pasión, muchos de los reporteros invitados de la boda veían eso, no era fingido, salía de su corazón.

- Te inmiscuirás cierto... ¿rata albina? - el peli rojo se acercó a su hermana menor, ambos conocían a Laito, y sabían que lo sucedido hace días era solo el inicio.

Laito era es y será muy celoso por naturaleza y ahora que se había enamorado temían por la seguridad de la pelinegra, que estaba segada por el frágil amor que ambos habían creado. Mitsuki suspiro, ella era consiente de todo Laito podía a llegar a suicidarse en un ataque de celos, y eso era lo que menos ella quería.

- Se lo advertí... cuando sea el momento... lo pondré a prueba. - miro tristemente a la joven pareja, y luego paso su mirada al rubio. - ella perderá el camino a su hogar...

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Sentía miedo, pero a la ves paz, entrabamos en la nueva mansión que Karl Heinz nos había regalado por nuestra boda, tenía miedo ya que hoy iniciamos nuestra luna de miel y temo que algo como la escena anterior se repita... pero si es por él lo soportare.

- Pasa algo-

- No nada... es muy lindo este lugar- me sostuve a él, me llevaba en brazos como cualquiera pareja de recién casados cosa que me causaba gracia, llegamos a una bella habitación completamente blanca en el fondo había una chimenea de piedra que le daba un toque antiguo a este lugar.

- Te gusta- me pregunto sonriente mientras me dejaba en la cama.

- Es bellísimo- vi un cuadro a mi derecha era una foto muy antigua de lo que parecían ser Laito, Ayato, y kanato de pequeños- tú ya habías estado aquí...

- Si, aquí fui donde me crié los primeros 5 años de vida- ahora que lo recuerdo él es vampiro cuantos años tendrá.

- Señor pedófilo- rió- cuantos años mortales tiene usted. - nos reíos juntos, no creo que tenga tantos

- Tengo 717 años, aun soy joven a lado de Shuu y Reiji-

Quede paralizada, sí que era un pedófilo, yo de amalas cumpliré los 17 el mes que entra, el pareció ver mi asombro y rió ante ello, supongo que debo acostumbrarme a esto y a muchas cosas más. Tomo mi mano y me guió a una puerta dentro de la habitación.

- Este es el regalo de nagi-chan y hime-sama- me mostró un closet lleno de increíble ropa zapatos y joyas, ¿esta familia esta bañada en oro o qué?

- Hime-sama... ¿tu hermana? me pregunto porque todos la tratan así

- Porque ella es la reina de los Vampiros, una larga historia- bajo la cara, será mejor no arruinar nuestro momento, además si ella es una reina él es un...

- Tu eres un príncipe

- Si y ahora tu eres una princesa.

Cuantas revelaciones en un día, no solo me case con un hombre que tiene 717 años, sino que también es un príncipe pervertido... quien lo diría.



"Los años pasaron y la chica creció, aquel que el rescato de joven pronto se convertiría en su esposo, ella tenía miedo, no conocía que era el amor, y su timidez la invadía.

No soltare tu mano temblorosa, no sé qué seria yo sin ti..."



Salió de la habitación diciendo que buscaría un chocolate caliente, ya que la temperatura estaba empezando a bajar, él no lo sentía, pero yo que soy humana si lo sentía, prendí la chimenea buscando calentar un poco la habitación. Me cambie a algo más cálido, por suerte ya se habían encargado de trasladar toda mi ropa aquí, e incluso compraron nueva... que detallistas estas cuñadas mías. Me coloqué un abrigo y un buzo que encontré en la ropa de Laito, pero aun así el frio no se iba, me senté frente a la chimenea para intentar calentar mis manos.

Sentí una manta caer en mis hombros, me sorprendí al verlo a él con dos tazas de chocolate con malvaviscos frente a mí, dejo el mío y el suyo frente al fuego mientras se fue a cambiar, regreso con un conjunto parecido al mío, no puede ser que a los vampiros también sufran de frio.

- Que mal clima para una luna de miel- se sentó atrás de mí y puso la colcha cubriéndonos, la sensación era muy cómoda, y su pecho era muy tibio.

- Si... pero no importa aria-chan- me beso en el cuello provocándome cosquillas.

Pasamos toda la noche hablando de distintas cosas, le conté de mi infancia y él me contó de la suya... nuestras infancias fueron algo muy distintos yo era una reina a la comparación de él, cuanto maltrato le dio su madre... y su pubertad fue un infierno aun mayor, me espanté al saber que su madre lo obligaba a tener relaciones sexuales con él, me heló la sangre de solo imaginármelo.

Le conté del incidente en que perdí a mi madre y hermana, y todo lo que esa mujer me hiso vivir, hablamos tanto que las tazas de chocolate se cavaron muy rápido. Ya estaba amaneciendo y el sueño me estaba ganado.

- Creí que esta luna de miel... seria... diferente- balbuceaba en sus brazos, el sueño me vencería pronto...

- Nfu nfu que pervertida muchacha- me cargo y me llevo a la cama para acostarse a lado mío, mientras me mantenía abrazada en su pecho...- esta noche hicimos el amor. - me beso tiernamente, me sorprendió sus palabras ya que no entienda, él no me había tocado- nfu, quizás no haya entrado en ti, pero si entre en tu alma y tu entraste en la mía... eso mi amada Aria es otra manera de hacer el amor... descansa. Te amo...

- Yo más- cada vez me sorprende más, un ser tan tierno y pervertido a la vez. Amo a este hombre...



"El joven demonio sostuvo la mano de la joven durante muchos años, años en los que él le robo la vida durante el canto, que ella le ofreció su vida y su voz con tal de no sentir dolor... y él le ofreció su amor y felicidad durante sus años de vida...

Ella nunca sintió dolor... y el nunca soltó su mano... pero a cambio le robo su corazón... y su vida."




Emm... que inicie la cuenta regresiva para el final

(le arrojan tomates)

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