11 || There is no war without bloodshed.

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.    𝘵𝘩𝘦𝘳𝘦 𝘪𝘴 𝘯𝘰 𝘸𝘢𝘳 𝘸𝘪𝘵𝘩𝘰𝘶𝘵 𝘣𝘭𝘰𝘰𝘥𝘴𝘩𝘦𝘥    .


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Al ver a Jackson pasar por las puertas, Lydia y Bella saltaron de sus asientos y corrieron en su dirección. Él tenía su mano sobre su hombro, pero no parecía dolido, al menos no como antes, más bien parecía irritado, sumamente irritado. Como si estuviera esperando a ver la cara de Scott para pegarle una patada en donde más le duele. Yo, sinceramente, no tenía ni la más mínima idea de que hacer. ¿Y si Jackson y yo nos llevabamos mal? ¿No parecería demasiado ridícula?

― ¿Él lo hizo? ― preguntó Lydia, que a diferencia de Bella, la rubio-fresa parecía desinteresada por el estado de su novio.

― Mientras no sea un hábito, la cortisona no matará ― contestó Jackson fríamente, supongo que entre los dos eso debía ser algo así como un habito. Jackson miró a un lado de Lydia y vio que ahí se encontraba Bella. Toda la irritación que había en la cara de Jackson se esfumó al encontrarse con la castaña de baja estatura. Ambos conectaron sus miradas y se quedaron así, mirándose hasta que finalmente se abrazaron. Lydia tosió falsamente y Jackson y Bella se separaron, pero no desconectaron su mirada en ningún momento.

La mirada penetrante de Lydia pasó de Jackson a Bella y de Bella a Jackson. Mierda, lo último que faltaba, drama adolescente. Desesperadamente, al ver que no dejaban de mirarse, Lydia pasó su mirada de ellos hacia mí, me estaba pidiendo ayuda. En sus ojos, pude observar la mismísima desesperación. Nunca creí que algo así pasaría, la pelirroja tenía miedo de perder a su novio. Era como si un balde de agua fría hubiera caído sobre ella, dándose cuenta de lo inevitable. Lo peor de todo era que seguramente, sería por una de sus mejores amigas, Bella, una amiga tan leal que no dice ni una palabra de sus sentimientos para que su mejor amiga pueda ser feliz.

De la cara de Lydia desapareció cualquier emoción y se volvió fría e irritada ―. Deberías hacerlo antes del partido. Los profesionales lo hacen todo el tiempo ― bruscamente se cruzó de brazos y se acercó más a su novio ―. O, ¿quieres ser un profesional? ― y lo besó, justo frente a Bella, sabiendo perfectamente lo que le haría sentir a ella eso.

No pude soportarlo más, no iba a ver a mis amigas eliminarse las unas a las otras por un chico. Sabía que eso sería el principio de una guerra, y no hay guerra sin sangre derramada.

En lo más lejano y recóndito de mi alma, una llama se prendió y millones de imágenes pasaron por mi cabeza. En la mayoría de las imágenes estábamos Tina, Bella, Lydia y yo. Y en otras imágenes, yo estaba con Scott y Stiles, porque aparentemente, yo era la más unida a ellos. Miles de recuerdos se introdujeron en mi mente, recuerdos tristes, alegres, destructores, de todo. Entendí que, si quería recuperar mis recuerdos, solo debía tratar de vivir lo más normal en este mundo.

Lydia y Jackson comenzaron a besarse más y más ruidosamente y podía ver a Bella y a Stiles, quien se encontraba sentado a un lado mío, romperse y caer en mil pedazos al suelo. La pelirroja y su novio dejaron de besarse y comenzaron a caminar fuera del hospital. Arrastré mi mirada hacia Bella, quien me miró a mi también, y los seguimos después de haber saludado a Stiles.

Luego de haber salido, todos no dirigimos al auto de Lydia. El auto era un ' Black Volkwagen Beetle del 2011 '. La dueña del auto iba de piloto, su novio de copiloto, y Bella y yo en los asientos de atrás. ¿Les soy honesta? No tenía ni idea de que Lydia tenía un auto, talvés se lo había prestado su padre. El silencio reinó nuestro ambiente por varios minutos, mientras Lydia nos dirigía hacia quien sabía dónde. Para romper el hielo, Bella habló: ― Lyds, tenía pensado que hagamos algo las tres, aunque Tina está con otro chico, podríamos ir al cine y luego ir a dormir a mi casa.

Sabía que Bella intentaba mejorar el humor en que había entrado Lydia, pero ella no sabía que el simple momento del hospital, en el que su mirada chocó contra la de él, había convertido a Lydia en alguien cruel y despiadada. Justo luego de que Bella dijera eso, Lydia estacionó el auto. Salió del vehículo y todos hicimos lo mismo. Al salir, el viento frío soplaba mi cabello. Lydia pasó su brazo por la cintura de Jackson y nos miró. Por un segundo, creí haber visto en sus ojos fuego, caos, destrucción. Y en mis pensamientos me dije, es lo que se acerca.

Recorrí con mi mirada el lugar en el que estábamos, y evidentemente, no encontrábamos en frente de la gran casa de los Whittemore. Nunca en mi vida había visto algo tan hermoso, además del rostro de Isaac.

Lydia suspiró ―. Nos vemos chicas, Jackson y yo estaremos ocupados toda la noche. ― Sonrió con superioridad y luego de mirar a Bella con asco, arrastró a Jackson dentro de la casa.

― ¿¡Qué mierda!? ¿Acaso nos acaba de dejar solas, sin auto, en la maldita casa de Jackson, que queda a tres quilómetros de mi cas... ― pregunté molesta, pero me detuve al oír gritos que venían de la casa de enfrente, que al contrario de la de Jackson, no era gigante ni súper costosa. Era agradable, solo que los gritos agonizantes que salían de ahí hacían que se viera más aterradora.

Tratando de ignorar los gritos, suponiendo que era solo una simple broma, seguro que eran solo unos adolescentes idiotas que querían molestar, tomé mi móvil y marqué el numero de Stiles, pues el tenía su maravillo jeep azul y nos podría buscar.

― En serio Stiles, muchas gracias. De haber vuelto solas, habríamos terminado secuestradas ― le agradecí mientras abría la puerta del auto y salía. Entonces, el frío viento de Beacon Hills me envolvió y pasé mis manos por mis brazos, tratando de darme un poco de calor.

Comencé a caminar por el bosque en busca de mi casa, pues Stiles me había dejado cerca. Pero era como si mis pies caminaran por sí solos. Mis pies ya sabían el camino, pero mi cerebro no. Pero lo que yo no sabía era que no iba a llegar a mi casa hasta que el sol se asomara por el horizonte.

My World  |  Isaac Lahey  |  #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora