V sin ninguna muestra de molestia alguna hablo. -Tranquila, ya me quedo claro que amas, no tengo motivos para molestarme contigo, al menos que haya otro cuchillo por aquí. Reí pero al instante le regale una sarcástica sonrisa y un leve golpe en su brazo. -Nunca más vuelvas a hacer eso, me mataras un día de estos, te lo juro. -Me acerque a su rostro y bese su mejilla. -Tus padres están afuera, les diré que entren.
Mis tíos entraron y yo me quede afuera, en la sala de espera junto a mis padres. En la noche llevamos a Tae a casa de sus padres, los míos no me dejaron quedarme en casa de mis tíos, así que en todo el camino a casa no dije ni una sola palabra.
-¿Estás bien? -Pregunto mi madre por el retrovisor del auto.
-Solo estoy cansada. -Masculle regalándole una sonrisa poco convincente.
-¿Volverás con Tae? ¿Volverás a su apartamento? ¿Estudiaras aquí? -Pregunto mi padre.
-No sé, no sé. -Respondí alterada.
Llegamos a casa y me fui directamente a mi habitación, aun la sangre estaba regada por el suelo cuando vi el oscuro color de la sangre impregnada en la alfombra, se me revolvieron las imágenes. Me sentí un poco mareada y salí rápidamente.
La noche paso rápido, en cuanto abrí los ojos ya había amanecido. Me sentía cansada. Tome una ducha larga y me vestí con lo primero que encontré, me daba igual si me veía bien o mal, baje y no vi a mis padres por ningún sitio, habían salido, mejor para mí. Me serví jugo de manzana y prepare tostadas con mermelada, después de comer vi un poco de televisión, cambia y cambia de canal pero no pasaba nada interesante, así que me levante y fui en busca de mi libro favorito y lo seguí leyendo de adonde había quedado, cuando iba en la página 23 alguien toco la puerta, me pare obligada y camine hasta esta la cual abrí topándome con mi tío Kim, seguro venia para preguntarme algo del matrimonio.
-Hola tío, que sorpresa tenerlo por estos lados. -Lo invite a pasar y lo guie hasta la sala en donde nos sentamos uno frente al otro.
-Sobrina... Vine a confirmar si te casaras con Tae ¿Lo harás? ¿Te convertirás en esposa de tú propio primo? ¿Serás capaz de dejar tu adolescencia para atender a tu esposo?
