-Sí tío, me casaré con Tae.
-La boda será en mi casa, esta demás que tendrás que vivir con él, ustedes dos solos. -Explico él.
-Sí, eso ya lo sé. -Exclame sin disimular mi molestia gracias a sus palabras.
-Bien. -Se levanta. -En dos días será la boda y serás la esposa de mi Kim. -Sonreía macabramente -Debo irme, cuídate.
Le abrí la puerta y se fue, tire la puerta lo más fuerte que podía descargando toda mi furia en ella, ya estaba escrito y decidido, en dos días seré la esposa de V. En dos días se acabaría mi libertar, solo veía el lado malo en todo esto pero nunca me detuve a pensar que en dos días estaría casada con el chico que más amo, con ese chico que a pesar de todo me hace feliz, a final de cuentas eso era lo que quería.
Dos días después.
Era el gran día, toda nuestra familia presente, me sentía tranquila, V aun no podía creer que había aceptado casarme con el después de todo el drama, la ceremonia fue rápida, sencilla, perfecta, la verdad me sentía feliz de ser oficialmente la novia de Kim TaeHyung, desde ese día estábamos unidos por las leyes de la vida. No había nada, ni nadie que pudiera separarnos, o al menos eso creía yo.
-Ya eres oficialmente mi esposa. -Dijo V en cuanto llegamos al departamento que había rentado solo para mí.
-Ya lo sé. -Sonreí mientras rodeaba su cuello con mis brazos. -Eres mi esposo, mío.
-Solo tengo que aclarar que no quiero verte hacer ningún labor del hogar, solo quiero que te enfoques en tus estudios y claro. -Ríe. -En amarme.
-Eres tan perfecto, claro que te atenderé, eres mi sexy esposo. -Le regalo una sonrisa.
-No sabes cuánto te amo, estoy tan feliz, al fin podremos estar juntos, ahora sí que nadie nos separará. -Hundió sus labios en los míos, el beso se tornó rápidamente a picante ya casi quedábamos sin aire, el me cargo y me llevo a la cama mientras me tenía entre su cuerpo y la cama, quería quitarle la ropa rápidamente y admitir la perfección de su cuerpo que tenía aquel hombre que a partir de ese día era mío, solo mío.
El comenzó a besar mi cuello, luego bajo hasta mi pecho donde hizo una pausa y me ayudo a quitarme el vestido, las gotas de sudor ya comenzaba a recorrer nuestros cuerpos, me subí a su cuerpo y le quite la parte de arriba de su traje, comencé a besar sus labios, baje hasta su abdomen y recorrí cada parte de el con mi lengua, estudiando cada parte de su tan perfecto y formado abdomen; eso hacía que le causara placer, lo podía notar en su rostro, luego le quite la correa y pude notar que su abultado amigo quería salir de su escondite, eso me dio gracia, él se sentó dejándome en sus piernas, puso sus manos en mi espalda y me quito el sostén, admiro mis perfectos senos y lentamente comenzó a besarlos, todo era tan perfecto, no quería que ese momento se acabara, volvió a mis labios y mientras nos comíamos los labios baje mis manos un poco, desabotone su pantalón.
Estamos completamente desnudos y que explotábamos de la excitación.
El no dejaba de susurrarme al odio que me amaba, lo mismo hacia yo, entre abrí mis piernas invitándolo a entrar en mí y entendió el mensaje, tomo su miembro entre su mano derecha y lo introdujo sin mucho esfuerzo en mí, el calor de su miembro me provocaba demasiado placer lo hacía lento y cuidadosamente era un hombre perfectamente delicado, estábamos en pleno acto sexual y al mismo tiempo nos recordábamos cuanto nos amábamos y claro, los besos no podían faltar, pude notar su cuerpo completamente erizado, al igual que el mío, en ese momento me di cuenta de que estar a su lado era lo que quería hacer por el resto de mi vida, el miedo había desaparecido.
-Tae. -Masculle entre respiraciones cortas y aceleradas.
-Dime mi amor. -Contesto secando mi sudor de la frente.
-Ya no tengo miedo. -Sonreí -Quiero estar contigo hasta morir. -Jale rústicamente su rostro hacia mí y lo bese, luego enrede mis piernas en su cintura, era aún mejor, se sentía realmente bien.
Y lentamente, TaeHyung comenzó a moverse, brindándole el máximo placer del cual sólo él podía obtener. ____ suspiro y lo miró a los ojos, perdiéndose en aquella hermosa mirada marrón, que ahora estaba ligeramente teñida de un color más oscuro, V se retiró de ella y volvió a entrar con lentitud que la hizo sisear de placer, como si quisiera recordar cada movimiento, cada fibra de su cuerpo... como si quiera recordar lo satisfactorio que sentía el poder estar dentro de ella.
Y fue en ese entonces cuando V supo que ____ lo hacía sentir especial, que solo ella podría darle lo que ninguna otra mujer podría.
-Oh, ____. -Dijo él.
-Dime. -Dijo tratando de concentrarse en él y mirarlo a los ojos en media de esa nube de lujuria.
-Te amo, te amo demasiado. -Tomó su mano y besó sus nudillos con cariño que le lleno de ternura el corazón de ____.
V entrelazó sus dedos con los suyos, y sin dejar de mirarla aumento la rapidez con la cual se movía.
Sus músculos se tensaban con cada embestida que daba, las luces de la habitación bañaban su cuerpo, haciendo que sus abdominales brillaran por todo el sudor que lo cubría en ese momento.
V no podía describir lo que sentía en ese momento. No podría describir en la forma en que se emocionaba con tan solo sentir sus dos cuerpos unidos, la forma en la cual su corazón latía cada vez que ella lo besaba o simplemente cuando le mencionaba que lo amaba.
V gruñó cuando sintió que ____ llegaba a su orgasmo seguido por él, llenándola con todo su ser, se inclinó hacia adelante y beso su frente para luego caer rendido sobre el pecho de ____ , en donde ella rápidamente lo envolvió con sus brazos.
-Mi amor. -Lo llamo ____ con una hermosa sonrisa sobre sus labios.
-¿Qué pasa princesa? -Murmuro él, levantando un poco su rostro, mirándola con una dulce sonrisa.
-Te amo Tae, te amo. -Le respondió ella dándole un cálido beso sobre su frente.
-También te amo princesa, ahora duerme, que pases buenas noches. -Le susurró al oído quitando su cabello de su rostro.
Al siguiente día
La mañana despertó lenta, una especie de neblina y una fuerte lluvia eran los protagonistas de aquella noche, de ese día tan especial para ella, para ambos. V aun dormía como un bebé, me escurrí entre las sabanas para no desertarlo y me enrollé con una toalla rosa que estaba en el espaldar de la cama puesto que estaba completamente desnuda, en cuanto estuve más o menos cubierta admire a V por un rato largo, acariciando su cabello con suavidad mientras los recuerdos de la noche anterior se hacían presente en su cabeza, fue una noche perfecta esta vez no amanecí adolorida, como la primera vez que él y yo hicimos el amor, me mordí el labio inferior suspire y me metí al baño en donde me di una rápida y relajante ducha, quería prepararle el desayuno a mi esposo antes de que despertara.
Después de ducharme entre silenciosamente a la habitación, busque en las gavetas algo de ropa cómoda, amarre mi cabello, bese su mejilla de mi amado y baje por las escaleras con rumbo a la cocina.
Saque de la alacena pan sándwich, queso blanco mayonesa, lechuga, tomate y lo prepare un par de tostadas, quedaron bien, bueno, eso creía, luego las puse en un plato y saque del frigorífico su jugo favorito, Durazno, lo serví en un vaso y lo deje junto al plato con el sándwich y luego preparé un rico café y otro sándwich para mí.
Subí las escaleras con la bandeja en las manos, entre a la habitación.
-Buenos días dormilón. -Desocupe mis manos y le quite las sabanas no se asusten, tenía sus bóxer puestos.
El sonrió, se estiro como un gatito para luego abrir sus ojos, estiro sus brazos hacia mí y yo me deslice hasta ellos, me apretó con fuerza.
-Te he traído tu desayuno. -Señale la mesa de noche, me senté en sus piernas. -La verdad es que no soy muy buena en la cocina, pero... -Sonreí.
El antes de decir una palabra salió corriendo al baño y cepillo sus dientes, volvió en menos de un segundo a la cama junto a mí y me beso.
-No debiste hacerlo, princesa, no quiero que te hagas daño rebanando tomate o sirviendo el café. -Bromeó tomando un sorbo de jugo.
-Vale, no soy tan... Bruta. -Reí y le pase un emparedado. -Vamos, pruébalo y dime si te gusto.
El mordió lentamente y trago con fuerza y con toda la tragedia del mundo mostraba en su rostro dijo. -Mejor que los de mi mamá -Siguió comiendo.
-¿Es enserio? -Reí -Por tu drama pensé que había quedado horrible.
-Deja el drama tú. -Parecía un niño chiquito comiendo, se veía tan feliz.
Yo sonreí y solo lo veía comer silenciosamente, termino de comer, volvió a lavar sus dientes y estuvo conmigo un rato en la cama.
-Te amo esposa mía. -Hundió sus labios en los míos, introduciendo su lengua en mi boca, eso fue extraño, sentía su lengua jugar con la mía, era divertido era una guerra de lenguas.
Comenzó a acariciar mi pierna eso me inquietaba así que yo comencé a pasar lentamente mis manos por su pecho, pude notar que estaba inquieto ya que tenía pocos minutos acariciando su pecho se comenzó a poner tenso y le faltaba mucho la respiración V rústicamente me tiro contra el colchón y se sentó encima de mí, llegando a mis labios rápidamente, mis labios y los de él se encontraron de la manera más excitante posible, apretaba mis muslos, era imposible no expresar mi excitación con gemidos, Gemía en su odio, eso lo volvía loco me quito mi blusa y quede solo en bracier, el paso su ardiente lengua por mis pechos haciendo que las gotas de sudor adueñaran mi cuerpo.
El se alejo rápidamente de mi para quitarse el bóxer, pero su celular comenzó a sonar su celular.
-Mami... -Respiro profundamente para tomar aire. -Estoy bien... si mamá, estoy bien. -Hecho su cabeza hacia atrás y con su mano derecha comenzó a acariciarme la pierna. -Sí mamá, también te amo, adiós. -Corto la llamada y se tiro a la cama. -¡Dios! que importuna.
V se acostó a mi lado y acaricio mi mejilla, puso su mano sobre mi abdomen y susurre. -Tendremos más noche. -Le guiño el ojo.
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Un poco de lemom para ustedes, jaldjdkdkd.
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