Te Apuesto Mi Vida ❀ Blue Exorcist

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Su mirada estaba sobre mí. Aquel secreto que tanto ocultaba estaba a punto de ser revelado. No quería que supiese la clase de monstruo que soy. Tenia miedo.

- Akane... ¿qué es lo que me ocultas?... -Su voz reflejaba seriedad- ¿me has estado mintiendo todo este tiempo?

- Déjame explicarte... -Fui interrumpida-

- ¿¿Acaso me has estado usando solo para esconderte?? -Exclamó-

- ¡No es así...! -Se hizo un nudo en mi garganta-

- ¡Dime!... ¿cuánto de lo que me has dicho ha sido una mentira?... ¿¿acaso tu amor también fue una mentira??

- ¡Tan solo escucha, maldita sea!... -Grité-

En su mirada podia ver la decepción, su dolor y enfado. Por esta razón es que evitaba decírselo, pero creo que hubiese sido mejor si se lo hubiese dicho desde el principio.

- Admito que te mentí... pero nunca te usé... -Evité derramar lagrimas- yo te amo... lo digo enserio... -Cerré los ojos con fuerza-

- No se si creerte... -Murmuró-

Necesitaba mostrarselo. Mostrarle lo que hay en mí. Mostrar la razón por la cual tenia miedo de mostrárselo.

- Entonces supongo que debo de mostrártelo... -Me acerqué a él lentamente-

- ¿Qué pretendes? -Comenzó a desconfiar-

Tomé su mano con firmeza para que poco a poco pudiese tomar su mente y así trasladarla a lo mas profundo que hay en mí. El cuarto oscuro de Artemisa.

『MEPHISTO POV』

Todo a mi alrededor oscureció. Al instante pude darme cuenta de que ya no me encontraba en mi habitación con Akane. ¿Donde diablos estaba?. En ese momento una extraña melodía se presentó rompiendo el silencio del pequeño cuarto.

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Por alguna razón aquella música me hacía desconfiar aún más. Sentía como un escalofrío comenzaba a recorrerme con solo escuchar como esa música pasaba por mis oídos y atravesaba mi mente causándome un dolor inmenso en mi pecho. Estaba perdiendo el aliento de golpe y me hizo caer al suelo de rodillas. Era el dolor mas horrible que jamás haya podido sentir.

- Oh... pero que inesperada visita... -Una voz femenina resonó en la habitacion-

Al instante una luz cayó mostrándome un piano siendo tocado por una mujer vestida de Negro. Dejó de tocar para acercarse a mí, colocarse de rodillas y tomar mi mentón haciéndome mirarla a los ojos. Esta mujer era igual que Akane, solo que sus ojos me mostraban a alguien más.

- ¿Q..Quién demonios eres?... -Dije con dificultad-

- Hmm... que mala es al no presentarme. -Fingía estar ofendida- Soy Artemisa, la otra cara de Akane -Se puso de pié y caminó hacia aquel piano- Soy la que trae desgracia con el conocimiento... la que deja un sendero de sangre solo por diversión... la que se burla de los corazones de la gente... -Soltó una macabra risa- soy la que hizo caer a Akane del cielo al infierno...

Aquellas ultimas palabras me hicieron entender. Ahora entiendo por qué Akane tenia tanto miedo de decirme la verdad. Difícilmente me puse de pié y comencé a acercarme a esa mujer pero al instante clavó su mano en mi cuerpo.

- Solo estorbas... -Murmuró-

Fue ahí en donde volví a la realidad. Abrí los ojos y pude darme cuenta de que había regresado a mi habitación con Akane. Al instante ella se dejo caer al suelo mientras vomitaba una gran cantidad sangre.

- ¡Akane! -La tomé en mis brazos-

- Estoy bien... -Siguió vomitando sangre- s..solo necesito... descansar... -En ese momento se desmayó-

No podía perdonar a esa mujer por esto. Todavía tenia muchas dudas, pero lo que si tenia en claro era que definitivamente encontraría la manera de deshacerme de Artemisa con tal de hacerla pagar por las millones de cosas que seguro Akane pagó en su lugar.