Te Apuesto Mi Vida ❀ Blue Exorcist

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No sabia si era buena idea seguir buscando a Rin, ya ha pasado bastante desde que dejé a Akane sola y en verdad me preocupa. Después de lo ocurrido no puedo permitirme bajar la guardia o dejarla sola. Cualquier cosa puede pasar en mi ausencia. Puede que me vea muy sobre protector pero lo único que quiero es mantenerla a salvo.

- Tsk, solo estoy perdiendo el tiempo... -Me dije a mi mismo para luego dirigirme a mi habitación-

- Hey, payaso, ¿qué haces? -Una voz viniendo de uno de los pasillos llamó mi atención-

Al darme la vuelta me encontré con él. Un suspiro de alivio fue lo único que pude hacer mientras esbozaba una sonrisa leve, haciéndome ver como siempre, calmado y relajado entre muchas comillas. Debía decirle sobre Akane y tratar de hacer que comprendiera, algo muy difícil al tratarse de él por ser algo terco.

- Justo estaba buscándote, Rin... ¿podemos hablar? -Dije sonriente-

- Tengo algo de prisa, pero creo que puedo quedarme y escucharte

No tenia cara de tener mucha prisa, ni mucho menos algo que hacer, como si solo quisiese poner el ambiente más tenso de lo que ya está.

- Yukio me ha dicho que has andado muy alerta recientemente, ¿a qué se debe?

- Tsk...¿por qué me lo preguntas?, si bien sabes que es por ese demonio que has dejado entrar a la academia... no quieras verme la cara, estúpido payaso

Por lo que veo no tiene ese tacto al momento de hablar de temas serios. Al instante ya anda diciendo cualquier cosa solo por decir y defenderse, aquello me hizo reír levemente a lo que se enfureció.

- Tan solo dime qué quieres y lárgate... -Agregó bastante enojado-

- Entiendo que desconfíes de ella, pero créeme que no es lo que aparenta... -Mi rostro ahora mostraba seriedad- si pudieras... quisiera que le dieses una oportunidad...

- ¿¡Una oportunidad!?, ¿¿estás loco?? -Exclamó interrumpiéndome- no se qué quieres lograr, pero estás llevando esto demasiado lejos

- Desde que llegó no ha hecho nada malo, ¿¿por qué no puedes siquiera darle una oportunidad?? -Comenzaba a enfadarme ante su terquedad-

- Si serás idiota... -Suspira- en ese caso quiero verla. Si quieres que confíe déjame verla con mis propios ojos -Puso sus manos en los bolsillos de su pantalón-

- Heh, me parece buena idea -Esbocé una sonrisa de oreja a oreja-

Era mi oportunidad. Solo así podré evitar que la delate y le hagan daño. Dudo que vea algo malo en ella, pues Akane es más inofensiva que un gato, es bastante tierna y debo admitir que aveces llega a verse bastante sumisa... lo cual es algo que me hace quererla aún más. Justo ahora tengo la confianza de decir que todo saldrá bien, por que... sinceramente, ¿qué tan malo puede ser que se conozcan un poco?.