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Podría decirse que tenía una vida tranquila. Aún cuando todo era nuevo para mí lograba acostumbrarme, después de todo los exorcistas me permitieron quedarme en la academia siempre y que Rin y Yukio estuviesen vigilandome. El trabajo que se me asignaba era sencillo, nada complicado, solo ayudar a las enfermeras si algo necesitaban. Debo admitir que yo insistí en ayudar en la enfermería, no quería otra cosa.

- Akane, ¿puedes pasarme los vendajes, por favor? .-Una de las enfermeras me pidió amablemente pues estábamos guardando algunas cosas-

- Claro, respondí sonriente.

- Hey, ¿sigues ayudando? .-La voz de Rin me sacó de mis pensamientos-

- Oh, hola... y, si... ya sabes que me gusta mucho ayudar aquí.

- Si, se nota bastante .-Hizo una pausa- Cuando termines, ¿quieres acompañarme a caminar?, no tengo nada que hacer y mi hermano se niega a prestarme atención .-De recordarlo solo suspiró-

- Haha, si, no hay problema .-Reí- Como siempre tan ocupado.

- No, solo se quiere hacer el responsable y maduro .-Rascó su cabeza con pesadez- Como sea, nos vemos .-Después de eso solo se marchó-

Al irse continué con lo que estaba haciendo, no iba a irme hasta poder terminar con esto. Claramente ya no faltaba mucho y por ello podría ir con Rin. Ahora que me pongo a pensar, él me ha apoyado tanto después de aquél suceso, en el que no solo perdí a aquella persona especial para mí, también creé un vinculo cercano con los gemelos Okumura. No sé si es por lastima, por obligación o solo consideración, pero lo que sea me hace sentir calmada. Salí de la academia para luego encontrarme con él, quien me sonreía.

- Fue bastante rápido .-Se cruzó de brazos-

- Ya estaba por terminar cuando habías llegado .-Dije en el mismo tono que él-

- Bueno... -Dijo sin más-

Comenzó la caminata, total silencio y eso era... bastante incomodo. Pensé que habría una platica divertida como siempre pero no fue así, o al menos hasta cierto punto cuando pensé que esta caminata sería un desastre.

- ¿Sabes?, he querido preguntarte algo desde hace tiempo.... -Finalmente rompió aquel silencio-

- ¿Qué cosa?.

- Tú... siempre estás alegre... siempre sonríes y pareces despreocupada... -Podía notar que estaba algo serio- ¿En verdad lo superaste?.

- ¿S..Superar?, ¿qué?....

- Lo que pasó aquél día... y... lo que le pasó a...

- ¡Oh! .-Exclamé interrumpiéndolo- r..recordé que tengo cosas que hacer todavía, haha...ha... ehh... ¡me voy! .-Totalmente frustrada salí corriendo-

- ¡A..Akane!, ¡espera!.

No quería escucharlo pronunciar ese nombre, tanto tiempo me costó lograr que las lagrimas no resbalaran de mis ojos cada vez que lo recordaba. Con un nudo en la garganta corrí hasta lograr entrar a la academia nuevamente. Algunos me saludaron para luego querer detenerme, pues se habían preocupado pero hice caso omiso. Al final logré llegar a lo que se había vuelto ahora mi habitación, pues quien residía en ella ya no estaba.

Y claro... me refería a la habitación del director de la academia.

- Maldición... ¿por qué justo cuando todo iba tan bien? .-Murmuré para mí misma mientras lloraba en el suelo recargada contra la amplia pared-

Te Apuesto Mi Vida ❀ Blue ExorcistDonde viven las historias. Descúbrelo ahora