Back In Black (Nico di Angelo)

10. Jugando

CAPITULO 10 "Jugando"
Nico

-¿Qué te importa cuando termine el verano te iras del campamento con tus "hermanas"-

-¡No puedo perderte!- me grito ella.

Vi como ella se ponía pálida sorprendida y arrepentida por lo que acaba de decir. Conocía demasiado sus gestos para saber como se sentía en ese momento. Solo me quede mirándola sin decir nada. Valdez dijo algo sobre una puerta pero la verdad no le puse mucha atención.

-No puedo perderte, Nico- volvío a repetir, un poco mas segura de lo que decía- No puedo volver a perderte-

Podía ver como ella estaba a punto de romperse, de romper aquella armadura de cazadora que había armado a su alrededor.

Yo solo la miraba incapaz de decir algo, las palabras no llegaba a mi boca, solo me limitaba a mirarla. Ella también me veía esperando que le dijera algo que rompiera el silencio que había invadido, al cual no pensaba romper yo.

-Di algo- ordenó desesperada.

-No tengo nada que decir- era verdad no sabia que decir.

-Nico por favor no me puedo ir de aquí hasta que no me digas algo-

-¿Que quieres que diga?-

-Lo que sea no importa si es malo, solo dime algo- rogó.

Por un momento plante irme sin decirle nada, solo irme para no complacer sus deseos, luego decidí mejor hablar, tenia boca para algo. Si Daphne Reynolds pensaba que le iba decir algo bonito se llevaría una decepción.

-¿Porque deberías complacerte? desde que llegue aquí no has hecho mas que jugar conmigo-

-Yo no estoy...-

-Claro que lo estas y sabes que es lo peor que aun estoy enamorado de ti sabiendo perfectamente que ya no soy nada para ti-

-Eres...-

-Un medio para quitarte el aburrimiento- complete.

Me dolía pensar que la chica que me había amado alguna vez y a la cual yo quería fuera solo eso ante ella un objeto.

-¡No! eres muy importe para mi jamás te utilizaría como un objetos. Creo... Creo que sigo enamorada de ti- sus mejillas se pusieron rojas de inmediato a decir eso y sus ojos miel me veían avergonzados por lo que acababa de decir.

Me acerque lentamente, con el propósito de besarla le di oportunidad para que se apartará en el caso de que no quisiera besarme pero ella no se movió solo cerro los ojos esperando el beso.

La bese, se me había olvidado como era besar a Daphne Reynolds al mismo tiempo me sorprendía lo mucho que lo necesitaba, era como descanso, como un respiro de todos los problemas que estaban sucediendo a nuestro alrededor. Sus labios era cálidos y dulces. Entonces ella se separó de inmediato de mi, dándome un empujón que hizo que diera varios pasos hacia atrás.

-¿Que pasa, Daph?- pregunté confundido acariciando su mejilla.

-No, no puedo. Cuando me hice cazadora, fue después de unos meses que tu desaparecieras  estaba completmaente destrozada pensando que no te volvería ver, ahí me di cuenta que no podía volver amar a alguien de una manera romántica nunca más y tampoco besar a nadie, ser cazadora fue como algo que hice para no volver pensar en ti y no acercarme a ningún chico-

-Ahora estoy aquí- agarre su mano para calmarla.

-Exacto. Estas aquí, peeo me gusta ser cazadora, me gusta la vida que tengo, la disfrute por mas de un año y me poda ver perfectamente diez o veinte años después cazando felizmente con mis amigas a lado-