Choque De Mundos

Capítulo 2

Las grandes figuras se pararon en la entrada de la cafetería y les miraron fijamente. Simon, Nico y Will agarraron sus armas y Ryan se separo ligeramente de la mesa.

-Entretenedlos un rato- dijo Simon mientras sacaba su estela-. Solo unos segundos luego corred hacia la pared y dadme la mano. No penseis en nada cuando cruceis el portal.

-¿Qué portal?- preguntó Ryan.

-Ya lo verás.

Con esas últimas palabras Will disparó la primera flecha que le acertó a uno de los demonios en la cabeza. Nico cargó contra ellos mientras Will seguia disparando flechas y Simon corria hacia la pared para crear un portal. Ryan siguió a Simon de cerca sin quitar la vista de los otros dos chicos que peleaban. Simon terminó de dibujar la runa y empezó a disparar contra los demonios mientras les gritaba a Nico y a Will que se acercaran. Una vez estuvieron todos juntos de agarraron de la mano y se fueron a donde sea que les llevaba Simon.

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-¡Aleeeeeec!

-¿Qué pasó Izzy?- dijo Alec despues de llegar corriendo.

-Nada- contestó su hermana medio riendose medio triste-. Solo quería comprobar el tiempo que te llevaría llegar hasta aquí en caso de que la niña decidiera venir. Extraño a Simon.

-No te preocupes- dijo Alec abrazandola con dificultad debido a su barriga-. Estará aquí dentro de poco.

En ese momento escucharon mucho ruido en la entrada del instituto. Alec se levantó y bajo a ver que pasaba.

Se imaginó que Simon habría llegado y que el ruido era por Clary y Jace recibiendolo.

Cuando llegó a la puerta no se creía lo que estaba viendo.

Simon estaba de pie junto con un chico hablando con Clary y con Jace, detras de él dos chicos estaban heridos y llenos de algo dorado y reluciente ¿purpurina? Alec se acercó a los chicos heridos.

-¿Estáis bien?¿En que puedo ayudar?

-No te preocupes- contesto el rubio con una sonrisa-. Soy médico ya me ocupo yo.

-¿Estas seguro?

-Sin ninguna duda.

Ante la atenta mirada de Alec el rubio sacó un saquito con una especie de bizcochos dentro. Cogió un trocito y le dio al moreno que estaba tumbado a su lado, cogió otro trozo y se lo comió. Bajo la atenta mirada de Alec todas sus heridas se cerraron poco a poco.

-¿Cómo...?

-Ambrosía- contestó el moreno antes de que Alec pudiera terminar la pregunta-. Nos ayuda a curarnos.

-¿Quiénes sois?¿Qué sois?

-Son semidioses- intervino Simon.

-¿Semidioses?¿Cómo no habíamos oido hablar de ellos nunca?

-No lo sé... Alec, cómo está Izzy?

-Está bien. Ve a verla, está en su habitación.

Simon abandonó la habitación rápidamente. Lo cazadores de sombras se giraron hacía los desconocidos.

-¿Y bien?- prguntó Jace.

Will, Nico y Ryan se presentaron y contaron lo que les había pasado en el café. Luego Nico y Will hablaron de los semidioses, los dioses y el campamento mestizo.

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-Izzy -llamó Simon mientras abría la puerta de la iba a ser su habitación mientras ella siguiera embarazada.

-¡Simon! -gritó Izzy emocionada. Simon corrió hasta donde ella estaba y la estrechó en un gran abrazo- Ya has terminado, no? Ahora vas a estar todo el tiempo conmigo, verdad?

-Izzy... yo... no estoy seguro de lo que va a pasar ahora.

-¿Por qué?¿Pasó algo horrible?¿Dime que pasó?

Simon le explicó todo lo de ese extraño día.

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- Alec llama a Magnus -dijo Jace despues de que los semidioses terminaran su explicación-. Quizás él sabe algo sobre... esto.

-¿Quién es Magnus? -preguntó Ryan.

- Es un brujo- contestó Jace escuetamente.

En ese momento se oyeron unos llantos infantiles. Clary puso una mano en el hombro de Jace y le dijo que se ocupaba ella del niño. Jace pensó en su hijo, esa pequeña cosita que no hacía más que comer y llorar, pero que le había traido una gran alegría. Ahora esos desconocidos le preocupaban más de lo que nunca lo habrían hecho.

En ese momento Alec volvió a entrar en la sala.

- Ya he llamado a Magnus, va a venir inmediatamente.

- No esperaba menos -contestó Jace.

En ese momento un brillo inundó la sala y Magnus salió del portal junto con dos niños.

- ¡PAPÁ! -gritaron los niños a la vez mientras corrían hacia Alec. Él les abrazó y les mandó ir arriba y que no molestarán, que eso eran cosas de mayores.

- ¿Tus hijos? -preguntó burlón el chico, Ryan creía recordar Alec- No tienen un gran aire familiar.

- Mi familia no es asunto tuyo -respondió cortante el cazador.

- ¿Qué tal si nos centramos en lo que teniamos que hablar? -interrumpió Magnus- Alec ya me explicó todo sobre vosotros y debo decir que nunca me crucé con gente como vosotros.

- Quizás sí -rebatió Will-, pero simplemente no lo sabías.

- Además, cuántos años tienes? -interrumpió Nico- ¿Veinte? ¿Veinticinco? No es como si lo hubieras visto todo.

- Bueno se nota que no sabeis nada de nuestro mundo. Yo soy un brujo y los brujos somos inmortales.

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Simon apareció por la puerta dispuesto a averiguar todo lo posible sobre ese campamento. Quería poder dejarlo todo tranquilo y solo preocuparse por Izzy y por la niña, por Grace.

Magnus estaba también allí y no parecía demasiado contento. Miraba a Ryan con una intensidad que huiera hecho a Simon encogerse del miedo.

- Will, Nico, Ryan... nosotros necesitamos hablar un momento a solas... ahora venimos.

Simon guió a sus amigos fuera de la sala hasta el pasillo.

- Creo que deberíamos saber más sobre ellos -empezó Simon.

- Alguno de nosotros debería ir con ellos a su campamento -opinó Alec-. Allí debe de haber alguien mayor, alguien que se encargue de todo y que nos explique mejor.

- ¿Y quién va a ir? -preguntó Jace- ¿Qué vamos a hacer con Ryan?

- Si en verdad es un semidios deberiamos dejarle ir con ellos, ese campamento es su sitio.

- ¿Quién va a ir con ellos? -preguntó Simon un poco preocupado ante la idea de tener que alejarse de Izzy otra vez.

- Iré yo -dijo Alec.

- NO TE VOY A DEJAR IR SOLO -replicó Magnus- Puede ser peligroso. No sabes que va a pasar en ese lugar o como es.

- Creo que soy lo suficientemente mayor como para cuidarme solo. Ademas no podemos ir los dos. ¿Quién se quedaría con los niños?

- Aquí. Rafe puede cuidarse solo y Max casi que también.

- Magnus tiene razón -intervino Jace-. Nosotros podemos ocuparnos de los niños y estareis más seguros juntos.

- Esta bien -accedió Alec-. Voy a preparar un par de cosas, vosotros decidles que nos vamos a su campamento.