Todos estaban en la recepción del hotel a las ocho en punto.
Salieron camino a la estación de trenes y la encontraron sin problemas. Allí Magnus preguntó cuál era la mejor forma de llegar hasta Grecia. Les recomendaron coger un tren hasta Madrid y allí uno que fuera hacia Francia.
Sacaron billetes para el primer tren que iba hacia Madrid. Tenían que esperar puesto que salía a las ocho y media.
Por fin se subieron al tren y rápidamente salió rumbo a Madrid. En el tren no hablaron mucho y Nico siempre se sonrojaba cada vez que veía a Ryan (recordaba el bochorno de la noche anterior). Cuando llegaron a la capital después de casi siete horas en el tren lo único que querían era ir a comer algo. Antes de irse se informaron que ruta podían tomar para llegar hasta Grecia.
Obviamente no había ninguna ruta directa así que con una pantalla de la estación sacaron todos los billetes necesarios para todos los trenes que tenían que tomar. Eran muchísimas horas en tren.
Verdaderamente he hecho cálculos y desde Madrid hasta Atenas en tren (siguiendo el recorrido que yo marqué)(seguramente no es el mejor) se tardan casi cien horas (unos cuatro días). Eso sin contar el tiempo que pasas antes de que salga el siguiente tren.
Su tren salía a las seis de la mañana. Tenían que buscar un hotel en el pasar la noche. Esa idea le dio miedo a Ryan.
Fueron a un local a comer algo rápido y dieron un pequeño paseo buscando un hotel cerca de la estación. Estaban comentando las ciudades en la que iban a parar cuando sintieron algo detrás suyo.
Se metieron en un callejón para que los mundanos no pudieran verlos y sacaron sus armas. Nico sacó su espada, Alec y Will sus arcos, Ryan cargó la ballesta (sabiendo que no podría hacer mucho) y Magnus iluminó sus manos con magia azul.
Los demonios entraron al callejón. Eran muchos más de los que podrían enfrentar. Magnus les puso un escudo mientras Will y Alec disparaban flecha tras flecha para reducir el grupo. Los demonios se acercaban y Nico y Alec se adelantaron con espadas. Magnus empezó a lanzarles bolas de magia a los demonios mientras Will seguía disparando flechas y Ryan trataba de no darle a ninguno de sus amigos con la ballesta. Para su suerte pudieron acabar con todos sin salir dañados. Estaban sentados recuperando fuerzas cuando vieron a unos cazadores de sombras.
Uno era un hombre y la otra figura era la de una mujer. Tendrían alrededor de la edad de Alec.
Magnus y Alec ocultaron sus caras rápidamente. El brujo estaba demasiado cansado para colocarles un glamour y lo único que podían hacer era cubrirse con sus capuchas. No querían que otros cazadores supieran sobre los semidioses y mucho menos sobre la misión. Para su desgracia los cazadores se fijaron en ellos y distinguieron la runa de visión de la maño de Alec.
No trataron de ocultarse más cuando los cazadores de sombras se acercaron. Pensaron desesperadamente que decir pero no se les ocurrió ninguna escusa. Cuando se fijaron notaron que la chica les sonaba, pero no lograban ubicarla.
- Que sorpresa encontrarnos con la pareja más conocida -dijo el chico con sarcasmo-. Supongo que sois vosotros los que matasteis a los demonios.
- Supones bien -contestó Magnus.
- ¿Y qué hacéis en nuestra ciudad?
- Vuestra ciudad -preguntó Alec confundido-. ¿Quienes sois y desde cuando sois los directores de instituto de Madrid?
- Vaya Lightwood así que no sabéis quienes somos. ¿Por qué no me sorprende?
- Déjate de tonterías -le espetó la chica-. No somos los directores del instituto. Yo soy Beatriz Velez, él es Manolo García.
- ¡DEJA DE LLAMARME ASÍ!
- No te quejes. Es muy mono que tu madre te llame así. El caso ... ¿Qué hacéis aquí?
- Solo estábamos haciendo turismo. Nos encontramos por casualidad con unos demonios y saneamos la ciudad ya que parece que tú no puedes hacerlo -dijo Magnus mirando retador al chico.
- Cómo te atreves a hablarme así brujo.
La tensión entre ambos parecía a punto de explotar. Alec y Beatriz compartieron una mirada preocupada y trataron de calmar a sus compañeros.
- Ey ya es suficiente -dijo la chica apartando un poco a Manolo.
- Magnus no vale la pena pelearse.
Los dos chicos se miraron desafiantes una última vez. A Magnus no le habían gustado ni el tono ni la actitud del chico y Manolo odiaba a los subterráneos.
Los semidioses seguían sentados en el banco y no sabían que hacer. Si se iban luego no sabían como iban a volver a encontrarse, pero tampoco querían estar allí más tiempo.
Por suerte Alec trató de acortar ese encuentro lo máximo posible.
- Bueno chicos un placer verlos pero nosotros queremos seguir nuestro camino.
- No -dijo el cazador-. Deberíais venir al instituto, aunque solo sea para una breve visita.
No supieron como negarse. Magnus mágicamente dejó un papelito con la ubicación del instituto y les pedía que fueran a un café que estaba cerca de allí.
Alec y Magnus fueron con los chicos al instituto envueltos todo el camino en un silencio incómodo. No dejaban de pensar en los semidioses que habían dejado atrás. Magnus rezó para que supieran moverse en la ciudad y no se perdieran.
Cuando por fin llegaron se dirigieron a la biblioteca donde la señora García estaba mirando un mapa de la ciudad. Cuando Alec se acercó se fijó en que marcaba las manadas de hombres lobo, los clanes de los vampiros, las entradas al reino Seelie, los magos importantes y los cazadoras de sombras activos de la ciudad.
- ¿Habéis acabado con los demonios? -preguntó la mujer sin levantar la vista del mapa.
- No exactamente y tenemos invitados -contestó Beatriz-. Nos los encontramos cuando íbamos a por los demonios, fueron ellos los que acabaron con esos bichos.
- Oh -dijo la mujer en cuanto les vio-. Encantada de conocerlos. Soy Sara García, la directora de este instituto.
- Encantado de conocerla -saludó Alec amablemente.
- Por favor tomad asiento. Me gustaría saber lo que habéis venido a hacer en Madrid.
- Solo dar un paseo, un poco de turismo y descansar de los niños -dijo Magnus entre risas.
La conversación siguió un par de horas.
- Bueno me alegro de que hayáis acabado con esos demonios y...
No le dio tiempo a terminar la frase cuando oyeron unos golpes en la puerta. Todos se acercaron a la entrada debido a la insistencia de los golpes. De camino a la entrada Alec se fijó en que ya había caído la noche.
Cuando abrieron la puerta vieron a un grupo de vampiros con unos chicos ensangrentados detrás de ellos. Al fijarse mejor Magnus y Alec reconocieron a los tres semidioses debajo de toda la sangre.
- Hola amigos cazadores -dijo el que parecía ser el líder del clan. Sonreía de una forma que a Magnus no le gustó nada-. He encontrado a estos chicos por ahí perdidos y su sangre olía muy parecida a la vuestra. Pensé que os haría un favor trayéndolos hasta vosotros.
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Choque De Mundos
FanfictionCrossover de dos de mis sagas favoritas TMI y Percy Jackson. Espero les guste y comenten (no hate) Los personajes no son míos, pertenecen a Rick Riordan y a Cassandra Clare. #2 en Solangelo 18/07/2019 #3 en Malec 13/07/2020 #2 en Cazadores de sombra...