Capítulo 9

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Izzy llamó a Will antes de que saliera de la habitación.

-Espera -le pidió-. Ni siquiera sé como te llamas y me acabas de hacer una gran ayuda.

- Soy Will. Yo tampoco sé tu nombre.

- ¿Y aún así me ayudaste?

- Claro. No iba a dejarte sufriendo.

- Soy Izzy. Muchas gracias.

Will le sonrió y finalmente dejó la habitación junto con Nico.

·························

Estuvieron en el instituto hasta la hora de comer. Los mensajes de fuego no funcionaban, al igual que pasaba con los mensajes iris. Después de comer salieron al patio del instituto para preparar el portal.

Magnus creó el portal y pensó en una vez que había estado en Grecia y se concentró en el lugar. Entraron en el portal.

Salieron en una playa. Magnus estaba confundido, no había pensado en ese lugar. Por suerte era febrero y no había nadie allí. Se acercaron a una tienda que había cerca de la playa. Estaban en España, en una ciudad llamada Gijón.

- ¿Cómo es que estamos aquí? -preguntó Alec.

- No lo sé -contestó Magnus-. Yo nunca había estado aquí.

Ninguno había estado nunca en esa ciudad ni habían pensado en nada antes de entrar al portal.

- Seguramente los portales no funcionan -dijo Alec-, como pasó hoy con los mensajes de fuego.

- Tuvimos mucha suerte de que no acabáramos en el limbo

- ¿Pero ahora como vamos hasta Grecia? -preguntó Ryan.

- Podemos hacer auto-stop -sugirió Nico.

- Yo no viajo así -avisó Magnus-. Aquí ya son las nueve de la noche, vamos a buscar un hotel y mañana un medio de transporte.

No les costó mucho encontrar un hotel, el único que hablaba español era Magnus y no sabían como eran las habitaciones que había pedido.

- Está bien chicos -dijo Magnus cuando terminó de hablar con la recepcionista-. Las habitaciones están separadas para que nadie se preocupe por el ruido ni nada así -dijo con una sonrisa traviesa-. Esta es la llave de tú habitación -le dio una llave a Ryan-, esta es de la vuestra -le dio otra a Will- y esta es la nuestra. Vamos a estar en la sexta planta (que es la última).

Entraron al ascensor y marcaron el piso. Nico no se creía el descaro de Magnus. No tenía ningún derecho a decidir como organizar las habitaciones. Cuando le dio la llave a Will pensó que se moría de la vergüenza. No creía que Will quisiera hacer "eso" pero... y si quería? Él no se veía preparado para eso y una noche completamente a solas es un grito claro de una oportunidad.

Cuando llegaron a su planta cada uno fue buscando su habitación. Ryan era el único que dormía solo y lo agradecía. No quería saber nada de lo que iba a pasar en las otras habitaciones.

- Ah chicos -dijo Magnus antes de irse a su habitación-. La cena es hasta las once. Si queréis en cinco minutos bajamos todos juntos.

- Yo no voy a ir -dijo Ryan rápidamente-. Prefiero quedarme en mi habitación. Si eso luego pido algo.

- Bueno como prefieras.

- Nosotros quizás vamos más tarde -dijo Will-. Ir vosotros.

Todos se metieron en su habitación. Eran sencillas, tenían un baño y una gran cama de matrimonio.

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