Capítulo 21

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En medio de la batalla Nico pensaba en como habían llegado hasta ese punto. 

Un poco a su izquierda veía unas lenguas de fuego azul que eran inconfundiblemente de Magnus. Cada vez que veía destellos dorados se giraba esperando ver a Will pero de momento no lo había visto. En parte se alegraba de no verlo en primera línea y por otra parte la obvia preocupación de no saber cómo estaba. 

No dejaba de convocar esqueletos y otros seres del inframundo para ayudarle a luchar, se sentía cada vez más cansado y empezaba a notar como se disolvía en las sombras. Por un momento casi sonrío pensando en las quejas de Will. 

En ese momento oyó a un cazador cerca de él gritar ordenando la retirada. Todos los cazadores salieron corriendo. 

Nico enseguida se puso a ayudar a llevar a los semidioses heridos a la enfermería. Tenía la esperanza de ver a Will pero con el cansancio de la batalla todas las cabezas rubias de los hijos de Apollo le parecían iguales. 

Dejó a todos trabajar mientras se sentaba en las afueras de la enfermería. Se recostó contra un árbol y se echó a dormir.

·························

- Austin, has visto a Nico?

- Will ya te dije mil veces que ni lo he visto por ninguna parte. Tranquilízate. 

- Ya han pasado dos horas desde que termino la batalla y no lo he visto por ninguna parte. 

- Seguramente está por alguna parte ayudando o algo así. No lo hemos visto entre los muertos ni los heridos así que puedes estar tranquilo.

Will no estaba para nada tranquilo. Después de la batalla estuvo dos extenuantes horas curando a todos los heridos que pudo. 

Había hablado con Ryan sobre el ataque mientras le curaba la pierna a un hijo de Ares; habló con Alec mientras le arreglaba un brazo; y habló con Quirón mientras cosía heridas. Los heridos habían sido menos de los que podían haber sido, lo cual era un gran alivio, pero aún tenían el problema de Nero. Necesitaban la ayuda de los cazadores para poder enfrentarse al emperador eso estaba claro. El problema era que los cazadores aceptaran darles su ayuda (ya era un problema el que los nefilim los escucharan).

Se estaba paseando por la enfermería nervioso cuando de repente le dio por mirar por la ventana. Allí apoyado contra un árbol estaba Nico. Will salió de la enfermería y se sentó a su lado.

- Nico, Nico...

- Mmm... Cinco minutos más.

- ¡NICO DESPIERTA YA! 

- ¡Qué pasa! -dijo alterado, despertándose de golpe.

- ¡Yo estaba super preocupado por ti y tú aquí durmiendo!

- Lo siento, estaba muy cansado por culpa de la batalla y no te encontraba y me quedé dormido. 

Will se adelantó y le dio un pequeño beso. 

- No pasa nada, solo avísame que estás bien después de una situación de extremo peligro.

Nico dejó salir una pequeña risa.

- Supongo que es justo. Will?

- Dime.

- ¿Qué va a pasar ahora?

 - No sé, he estado hablando con Quirón y con Alec y me dijeron que ellos y algunos otros cazadores se iban a ocupar de interrogar a los cazadores que capturamos. Van a hablar ccon ellos y explicarles todo el problema de Nero.

- Entonces... no nos necesitan a ninguno de los dos, cierto?

- Cierto.

- ¿Y que tal si vamos a mi cabaña a relajarnos y a olvidarnos de todo?

- ¿Cómo en España?

- Un poco mejor.

Will se adelantó y le besó suavemente mientras Nico le rodeaba el cuello con los brazos. Se separaron y se dirigieron abrazados a la cabaña 13.

························

La Casa Grande estaba completamente llena de gente. Los chicos Blackthorn y los hijos de Magnus y Alec estaban encerrados en una de las habitaciones después de que uno de los cazadores se despertaba de golpe y tratara de matarlos a todos. 

Los cazadores enemigos eran alrededor de 100, fueron llevados a unas cárceles improvisadas para mantenerlos allí mientras pensaban cual era el siguiente paso. 

Después de unas horas ya estaban todos despiertos y Jace y Alec se pasearon por allí para ver  si reconocían a los cazadores que estaban encerrados.

- ¡Alexander! ¡Jace! 

Se giraron al oír esa conocida voz.

- ¿Padre? -dijo Alec confundido.

- ¡Sacadme de aquí inmediatamente! Soy el Inquisidor merezco más respeto que esto.

- Nos has atacado -dijo Jace tranquilamente-. Nosotros no somos los que controlamos las cosas aquí. Mientras ellos consideren que debes estar encerrado nosotros no vamos a desobedecer. 

- ¿Ahora haces caso de lo que te dicen? Antes eras más indisciplinado.

- Antes lo que me decían era más injusto. Ellos solo están protegiéndose y por lo menos en los malos momentos se protegen entre ellos. 

- ¿Nos vas a dejar para unirte a estos?

- No te sorprendas si no vuelvo con vosotros, no me dais grandes motivos para volver.

Alec ni miraba a Jace. Habían hablado noches anteriores sobre las diferencias entre los dos mundos y estaban de acuerdo en que la forma de entreno de los semidioses era, aunque menos estricta, más eficiente ya que los aprendices estaban más contentos con todas las actividades de lo que eran en la academia. De todas formas Jace no se iba a quedar en el campamento. Era solo una forma de molestar a Robert para ser capaces de sacarle más información. 

- Solo queremos hablar -dijo Alec-. ¿Por qué atacasteis?

- Porque eran una amenaza.

Esperaron a que siguiera hablando pero al parecer Robert pensaba que eso era motivo más que suficiente.

- ¿Esa es toda vuestra excusa? -preguntó Jace asombrado.

- No es una excusa, es un motivo. 

- Un motivo para atacar a unos niños.

- Unos guerreros.

- Muchos de ellos no tenían más de 15 años -dijo Alec-. Habríais masacrado a niños y adolescentes. No hay motivos en eso.

Se alejaron de la celda de su padre y fueron a la reunión que organizo Quirón en la casa Grande.


Hola chicos.

Siento muchísimo no haber podido subir cap en mes y medio pero (y sé que es una muy mala excusa) bachiller me está matando. Aunque a partir de ahora (y hasta que vuelva a tener exámenes de final de trimestre) voy a seguir subiendo como siempre (infinito perdón por hacer un cap tan horrible).

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