Capítulo 4

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A la mañana siguiente estaba muy emocionada, para mi alivio, mis padres no me fueron a recoger, si no que fue Jose, él estaba muy ansioso, al igual que yo. Al fin saldría del hospital, ya quería ponerme a estudiar de nuevo, pues Jose me había contado que esa semana me volverían a hacer repetir la audiencia.

Mi guapo doctor, un momento, no quise decir "mi", pasó a despedirse de mí y hacer un último exámen físico, en un momento en el que Jose salió de la habitación con mis cosas. Siempre tan sonriente pero cuando estaba evaluando las últimas cosas lo note un poco triste y hasta un punto desilusionado.

-Bueno, supongo que no es un adiós, sino un hasta pronto- Dijo el algo triste. Verlo así no me gustaba, él había sido muy atento el tiempo que había estado internada, que involuntariamente lo abrace, si no sean mal pensados, abrazar a alguien no significa nada malo ¿o sí?

-No te preocupes, me tendrás por aquí muy pronto- dije a modo de broma- No te pongas triste.- Uis, no puede ser, por que digo estas cosas, Victoria cállate sí.

-Bueno bonita, te veo en unas semanas- Dijo antes de darme un nuevo abrazo.

Me sentí entre nubes, no entendía como este hombre podía ponerme tan nerviosa, pero se separó de mí al oír suaves golpes en la puerta

-No olvides lo que te sí- Dijo guiñándome el ojo, por poco y olvido el pequeño papel que se encontraba a salvo en mi estuche de mi celular.

-Señor- le dijo a Jose, y no sé por qué sentí una horrible tensión en el ambiente, casi sentía como se podía cortar con un cuchillo, no entendía bien que era lo que estaba pasando entre ellos dos.

-Te me haces conocido, ¿Ignazio no es cierto?- Dijo Jose con mala cara, nunca había visto que él se comportara así, era casi como otra persona.

-Así es, tú, mi querido amigo, fuiste "compañero" de mi hermana, Alison, ¿La recuerdas, no?- Dijo con mucha sorna.- Así que asesino ¿ya le contaste a esta chica que le hiciste a mi pequeña hermana?- Eso sí que no lo esperaba, y pude ver como Jose cada vez estaba más furioso al punto de que sus puños se habían formado involuntariamente.

-Vamos Princesa, no hay nada más que hacer- Dijo José en un tono muy irritado. Cada minuto que pasaba no entendía lo que había pasado, lo único que sé, es que nunca había visto a José tan molesto como ahora.

-Hasta luego Victoria- Dijo Ignazio secamente, ¡woooow! Eso sí daba miedo, era ver un duelo de titanes, debo hablar seriamente con Jose sobre esto.

-Gracias, por todo, ya sabes, por estos días, realmente me he dado cuenta de lo que eres y significas en mi vida, gracias mil veces por estar a mi lado y por nunca abandonarme y siempre estar para mí- Dije tímidamente. Si había algo que me gustaba de Jose era que podía sacar todo lo bueno de mí.

-No hay por qué, sabes que eres muy especial para mí- Dijo sonriéndome, como si todo el enojo se hubiera esfumado en un santiamén. Nuevamente pienso en lo que Ignazio ha dicho y en la actitud de ambos y sé que me odiare por esto pero debo cambiar el tema o preguntare sobre eso y creo que no le agradará.

-Sabes, estuve pensando en lo que me dijiste anoche- Dije para aliviar un poco más el ambiente.

-Y bien, dime- Dijo algo preocupado. Note nerviosismo y preocupación, me dio ternura y decidí atormentarlo un poco

-Pues, sabes que siempre has sido mi amor platónico, y que hemos sido amigos muy cercanos- Dije en tímidamente, de nuevo, es enserio Victoria, este hombre ha sido tu verdadero amigo y tu así te pones con él.

-Si princesa, créeme que lo sé muy bien.-Dicho esto tomó mi mano y la beso lenta y delicadamente- Y bien, princesa, cual es la respuesta a la solicitud que interpuse el día de ayer.-Dijo emocionado, cosa que me agrado mucho.

-Yo... Digo.... Que... Sí, pero debes saber que tengo condiciones, lo primero es que debes conocer a mi familia- Dije con orgullo, ya saben soy una chica que le gustan las cosas a la antigua, y quiero que mi familia se lleve bien con él, quiero su aprobación para que todo sea perfecto.

-Eso es pan comido princesa- Me dijo emocionado, parecía un chico al cual le habían dado un trofeo.

-Bueno, eso es sólo lo primero, para presentarte con mi familia al menos deben pasar unos días.- Le dije seriamente, no quiero que piensen que porque Jose estuvo junto a mí en el hospital yo estoy haciendo esto, si acepte a su pregunta fue porque lo quiero muchísimo, y nada cambiara eso ¿o no mi querida Vicky? Sugirió mi bello y arruinador de momentos subconsciente.

-Todo por mi princesa.- Dijo sonriendo oreja a oreja, definitivamente este hombre se había ganado mi corazón.

-Ah y una cosa más- Dije tontamente, la verdad es que quería presentarlo formalmente con mis amigas, y no sé cómo tomara esto.

-Hay algo pendiente señorita- Dijo el enarcando su ceja

-Y ¿Qué es?- Le dije confusa

-Esto.-Y se acercó más a mí, me tomó la cara y me planto un beso, primero fue un beso tranquilo pero a medida que iba pasando el tiempo, con su lengua pidió permiso para poder entrar en mi boca y correspondí igualmente y nos fundimos en un beso picante pero fue un beso muy fuerte, realmente me sorprendió, él nunca había hecho eso. Y me reñía mentalmente, me gusto, pero saben que eso puede salir de control.

-Gra...Gracias- Logre murmurar, la verdad es que no podía verlo a la cara, puse mis manos en mis cachetes y para mi gran sorpresa estaba ardiendo, lo que confirmaba que estaba sonrojada al mil por ciento.

-Vamos a tu casa, princesa- Dijo el ya calmado.

La verdad es que no podía entender como él podía estar tan tranquilo luego de algo así, si sé que no debería ser la gran cosa un beso, pero con Jose todo era tan especial.

Al llegar a mi casa, me despedí de él, sólo con un pequeño beso, y subí a mi habitación, para mi buena suerte, mañana era sábado, y mis padres habían salido, tenía la casa para mi sola este fin de semana. Solo tenía que preparar unas cosas para la cena del día Domingo ya que mis padres habían invitado a Jose por agradecimiento por lo que hizo y por haber estado conmigo todo ese tiempo.

A eso de media noche, recordé lo que me había dicho Ignazio, y busque el papel que me había dado.

"Hey, Bonita, sé que esto va en contra de mi ética profesional, pero quiero que sepas que me cautivaste, eres una chica muy bonita, y quería saber si aceptarías un café luego de tu chequeo esta semana, si dices que sí, por favor escríbeme a mi número está apuntado al final de este papel, por favor entiendo que no han sido las mejores escenarios para que nos conozcamos, solo quiero ser un chico que tuvo una cita con una chica bonita. Por favor no vayas a pensar que soy un atrevido o que soy un casanova. X Ignazio"

No Puedeee Serrrr, firmo con un beso, bueno esto será un problema, debo saber qué es lo que paso entre Ignazio y Jose, así que tomé mi celular, marque el número y le envié un texto, aceptando su invitación y recalcando que no me gusta el café sino el té pero que estaría encantada de poder charlar con él.

Mi doctor y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora