Capitulo 30

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Me sentía nerviosa, como había llegado a este punto en mi vida.

Es el día anterior a mi boda y pueden creer que mi señor prometido no me ha hablado en todo el día, no me preocupa, por su trabajo hay días enteros que no podemos hablar. Pero vamooooos es el día anterior a mi boda. Viajamos a Italia hace dos dias ya que como saben, la boda se celebrará en la Toscana.

Ese día mi mamá fue por su vestido y el traje que usaría tanto mi papá como mi bello hermanito, todos estaban pletóricos de la emoción.

Más tarde ese día, invite a almorzar mis damas de honor a un restaurante, que según Ignazio es el mejor de Italia, debo recalcar que tomamos muchísimas fotos para el recuerdo. El día se pasó volando y me tocaba cita en el salón, ya que mi peinado requería que utilizará tubos durante toda la noche, me miraba un poco chistosa al salir pero me sentía muy bien.

Al llegar, me di cuenta de lo tarde que era, ya eran las nueve de la noche, y mi mamá me estaba esperando en mi habitación.

-Hija, que bueno que llegas, tengo dos sorpresas, la primera es esta- y me entregó una pequeña caja- es el collar que mi bisabuela le regaló a mi abuela para el día de su boda.- Es de tradición que la madre se lo de a la hija.- dijo ella con lágrimas en los ojos.
-Mamááááá, es hermoso- dije llorando también,- ¿me lo pones?- dije para que me ayudara.

-Y la segunda sorpresa es esta- dijo entregándome mi tableta.- Espero que te guste hija.- y se fue.

Era un video.

"Tú eres mi persona favorita, y quiero que lo sepas, tú iluminas todo en mi vida, por favor, no me alejes nunca de tu vida, mi vida, sin ti no sé qué haría, ven acércate y dime cuánto me quieres, por qué sin eso me siento vacío, eres mi persona favorita y quiero que el mundo completo lo sepa"

Y reconocí esa voz, Ignazio me estaba cantando, lágrimas brotaban de mis ojos y oí música de mariachis fuera en mi jardín.

Al abrir la puerta me encontré con 20 mariachis y por su puesto con mi chico. Quien también estaba vestido como un mariachi, estaban cantando una canción de Alejandro Fernández, amo esa canción, "Hoy tengo ganas de ti".

Como no enamorarme de él, llore de la emoción y el me abrazo mientras me cantaba al oído.

Al terminar, fuegos artificiales retumbaban sobre nuestras cabezas y bailábamos al son de los mariachis, mi chico se lució.

Al despedirse me dijo:

-Bueno princesa mía, te veré mañana en el altar, seré el que esté esperándote.-Dijo emocionado.
-Seré la de blanco, gracias por este hermoso día Ignazio, te amo- y me despedí de él.

MAÑANA MI DÍA IMPORTANTE

Mi doctor y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora