Capítulo 20

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Salí abatido de esa cirugía, y definitivamente lo único que quería era ver a mi chica, la mejor parte del día, ver a Vicky era lo mejor de este mundo, lo que no sabía mi princesa, es que estoy planeando un viaje romántico para nosotros, por su puesto, será un unos meses, ya que su madre está por dar a luz en cualquier momento, y el único que sabía de esto era su padre, aún recuerdo lo que me dijo el día que se lo propuse

FLASHBACK

-Señor, me gustaría llevar a Vicky a un viaje por toda Italia. Ya sabe que allí está el coliseo y el vaticano, es algo importante para mí, ya que de verdad, señor, yo quiero muchísimo a Vicky -Dije muy nervioso a mi "suegro"

-Por supuesto Ignazio, sabes que me agradaste desde el momento en que te abrí la puerta el día del incidente con José y más cuando fuiste tan amable de llevar a mi hija al hospital- Dijo muy emocionado

- Muchísimas gracias señor, nunca se tendrá que preocupar que Vicky pase un mal rato, le aseguro que ella estará bien junto a mí, la amo demasiado- Asegure con una sonrisa.

-Eso espero muchacho, te doy mi consentimiento para el viaje- Dijo antes de chocar los puños conmigo.

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Al salir encontré a mi suegro muy preocupado.

-Señor, está todo en orden- Dije mientras estrechaba su mano.

-No, resulta que mi hermana está aquí.-Dijo casi sollozando.

-Veamos el record de pacientes- Dije y tome una tablet, si, en el hospital donde trabajo tenemos una base de datos de los pacientes y lo revisamos en el teléfono o en una tablet, lo que la tecnología puede hacer.

Luego de buscar por media hora no encontré a ningún familiar del padre de Vicky.

-No señor, no aparece registrado nadie con sus apellidos.-Un escalofrío recorrió mi espina- Señor, ya llamó a su familia- Dije preocupado.

-Lo haré.- Y dicho esto se apartó un poco.

Saque mi celular y tenía 30 llamadas perdidas de la casa de vicky.

-No no no puede estar pasando algo grave.-Inmediatamente llamé.

Para mi desgracia habían cortado la línea.

-Señor,- Grite enérgicamente, al ver que el padre de Vicky estaba más pálido de lo normal,

-Esto acaba de llegar a mi teléfono-Dijo enseñándome un vídeo Mis manos temblaban al sostenerlo.

Era un vídeo, tenían a Vicky amordazada y muy golpeada, ella parecía inconsciente. Jose le pegaba con un bate que parecía ser de madera mientras una chica la sostenía, a ese ritmo no viviría para contarlo.

Al final del vídeo había una pequeña nota.

"si quieres a tu princesa ven a buscarla, no creo que aguante mucho más tiempo, y su madre está en su casa, pobre, ver cómo le fue arrebatada su hija debe ser duro, ojalá el bebé sobreviva"

Al verme el padre de Vicky lloró y se fue no sin antes decirme que fuera a rescatar a Vicky, el iría por su esposa y me llamaría.

Tome mi carro y conduje hasta el lugar que indicaba el vídeo. El padre de Vicky me llamó y me dijo que su esposa se encontraba desmayada, y la estaba llevando al hospital, me rogó y suplico que salvará a Vicky y eso haría. Al llegar al lugar me di cuenta que era una bodega donde empacaban pescados y todo tipo de mariscos, al ser de noche estaba cerrado. Al llegar a la puerta me encontré con la mujer del vídeo.

-Vaya vaya, pero que suertuda es esta zorra, nada mal doctor - Dijo sonriendo maliciosamente.

-Deja de bromas y dime donde está Vicky- Dije lleno de furia, no podía caer en sus trampas

-Vamos acompáñame cariño- Dijo coquetamente, a mí me entraron arcadas, me fije bien en la mujer de la cual no sabía su nombre, era demasiado plástica para mi gusto, y la verdad es que poco a poco recordé, ella había sido la chica con la que Jose engañaba a Vicky.

Al entrar vi como la chica se sentaba en una silla, susurraba algo en portugués y luego apareció Jose con Vicky en brazos. No podía pensar en nada más, ver a mi chica en manos de ese animal fue la gota que rebalso el vaso, instintivamente lance un barril que estaba a mi derecho hacía la chica, le cayó encima y se movió de la silla. Corrí hacía José y le di un puñetazo que lo dejó viendo estrellas.

-Vicky por favor, no me dejes- Dije hacía el cuerpo de Vicky que estaba en mis manos ahora.

-Por favoor. dim.. dimm...dime que mii... ma. mááá está bien-. Dijo respirando con dificultad,

-Si amor, ahora quédate conmigo.- La lleve a mi carro y llame a la policía, y llame a una ambulancia. Afortunadamente los policías llegaron en un tiempo record y llevé a mi chica al hospital.

En ese tiempo me llamó la policía diciendo que por fin habían capturado a la chica, Milersy quien según los policías era la prometida de Jose y ambos estaban bajo arresto por varios delitos. Por fin se haría justicia. Me fui a la sala de espera y por lógica esperé.
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Dos horas más tarde entraron mis colegas.

-Amigo, hay buenas y malas noticias.-Dijo Piero fríamente

-Cuales son- Dije al borde del colapso mental.

-La primera noticia, que es la buena es que tu chica se salvó, tiene una fractura en su fémur derecho, pero nada no reparable, además tiene una serie de contusiones en la cara, de allí se origina la mala noticia.- Me miro de reojo y vio su tablet.

-Ya dímela joder.- Dije perdiendo los nervios

-Ella tiene amnesia, no sabemos si es temporal o si será permanente, le haremos unos análisis en dos días para ver si ella responde, por el momento te consejo que no trates de hacerla recordar, será en vano, animo colega, está viva.-Dijo con una media sonrisa.

Llamé a sus padres, por milagro de Dios, su madre se encontraba bien, y el bebé también, todavía no nacería, se alegraron

Entre a su cuarto y estaba curioseando los botones que están cerca de la cama.

-Buenas noches Vicky- Le dedique la mejor de mis sonrisas

-Noches Doctor- Dijo viéndome de una manera tierna, pero por dentro estaba quebrado.

-Quiero que sepas que no eres mi paciente- Dije negando de manera divertida

-Y que hace aquí entonces, no es prohibido- Dijo ella algo preocupada.

-No, no es ilegal si a eso te refieres, soy un cuidador, de hecho trato pacientes como tú.-Dije sonriendo.

-Como yo-Pregunto

-Sí, que sufren de amnesia, los ayudo a recordar. ya veras, te dejo para que descanses.-Dije dándole la mano

-Emmm gracias.... -Dijo como si quisiera saber mi nombre.

-Ignazio.- Respondi con una gran sonrisa, aunque estuviera casi muerto por dentro, tendría que armar un plan para que recordara todo lo bello, nuestros momentos, nuestro noviazgo, nuestro amor.

Salí de su habitación, triste pero con una esperanza, la enamoraría de nuevo.

Mi doctor y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora