Al día siguiente, Jose pasó por mí, muy temprano, según él por invitarme a desayunar, según yo, odio madrugar. No es que odie salir temprano, pero vamos, acabo de estar hospitalizada lo único que me apetecía era dormir un poco más, ¡claro! Si salía con mi flamante novio como decir que no.
Entramos a una bonita cafetería, cabe resaltar que odio el café, si tal vez soy una persona súper extraña pero no es algo que me agrade, de hecho, desde pequeña mis padres me dieron café pero con el tiempo y por la gastritis, esa bebida que en un tiempo ame, la deteste por completo.
Al llegar al café, nos atendió un chico llamado Julio, si lo sé porque vi su gafete. Nada del otro mundo, me llamó la atención ver todos los tipos de café y de té que vendían en ese lugar, realmente no estaba poniendo nada de atención ya que el lugar me cautivo, todas las mesas estaban colocadas minuciosamente en un hermoso jardín, cosa que me encanto, y a lo lejos de eso, un campo de girasoles, la verdad es que este lugar era fuera de todo lo común.
-Buenos Días tengan ustedes, Bienvenidos, ya saben que van a ordenar- Dijo sonriéndome (Nótese que no se si era por qué tenía mucho sueño o algo más pero el chico estaba coqueteando)
-Buenos días, yo quiero un café cappuccino y un muffin de arándanos, mi novia quiere un té de frutos rojos y un muffin de vainilla con cobertura de chocolate, ¿Así es, verdad cariño? - Dijo muy posesivamente, actitud que no me gustó para nada. Que de malo tenía que el pobre chico sonriera, vamooos, adoro a Jose, pero no me gusta que se comporte así.
-¿Con leche?-Dijo ya de mala manera el chico. La verdad es que había cambiado hasta su tono de voz, creo que debo hablar con Jose acerca de esto.
-No, sólo- Dije en un susurro. Estaba tan molesta que podía explotar. Jose, por favor no arruines el momento.
Sin mediar palabra con él, me fui a sentar a la mesa que daba la vista al jardín de girasoles, curioso, amo los girasoles, aunque nunca me han regalado uno, según se, que te regalen un girasol es signo de admiración, como que esa persona acepta que eres su todo.
El chico nos llevó la orden a la mesa de manera eficiente, aunque pude notar que él estaba de mal humor. Jose, para variar no se dio cuenta cuando el chico llegó ya que estaba pegado a su teléfono celular, cosa que odio de él, no lo malinterpreten pero es que para mí es muy importante la atención que me pongan así como yo, jamás uso el teléfono cuando estoy con alguien.
-¿Tienes planes para hoy? Espero que no- Dijo sin dejar de ver su teléfono. Como les dije detesto cuando Jose hace eso, luego de sacarle la lengua como si fuese una cría de 6 años, respondí.
-Pues, no la verdad, solo quería quedarme en casa para estudiar un poco más el caso, ya sabes, necesitamos ganarlo, si no, no pasaremos de curso y es requisito para cerrar el pensum- Dije, y fue allí donde me di cuenta que no estaba poniéndome atención. Joder, que le cuesta darme cinco minutos de su tiempo, venga que no pasamos mucho tiempo juntos entre sus raras desapariciones y la universidad.
-Jose, ¿Estas poniendo siquiera atención a lo que digo?- Dije suavemente, Oh Dios, dame paciencia.
Él no se movió parecía un drogadicto cuando por fin obtiene su droga, nadie puede sacarlos de ese estado. Más molesta que antes, decidí tomar rápidamente mi té y pedí para llevar mi muffin, realmente eso me molestaba, no me gusta que me ignoren para eso me hubiera quedado leyendo en casa o yo que sé que haciendo, él no se movía de la mesa, me senté nuevamente enfrente de él, y decidí leer un libro que llevaba en mi bolso. De vez en cuando miraba la hora y luego de casi una hora, mi flamante novio decidió hablar.
-Perdona, en que estábamos- Dijo cuando dejó su celular encima de la mesa, sonreí, tome un poco de su muffin.
-Oh nada, no te preocupes cariño- Replique con muchísima sorna. La verdad es que cuando estoy molesta prefiero quedarme callada y ver qué pasa.
-Disculpa, cosas del trabajo amor, y ¿Bien, que harás hoy?- Dijo tomando tranquilamente su taza de café. Como odiaba que hiciera eso, primero algo me decía que no eran cosas del trabajo y segundo había ignorado olímpicamente la respuesta que le había dado con anterioridad, por lo que decidí ignorarlo un poco.
-Amor, me disculpas, necesito ir al tocador.- y salí en dirección hacia el baño, cuando llegue, lo primero que hice fue llamar a Isabel, solo para ver si estaba desocupada y si salíamos o algo, no pensaba seguir siendo ignorada por un mísero teléfono celular.
-Diga- Dijo alegremente, esos saludos eran los que me levantaban el ánimo
-Isaaaaaaaaa, ayuda, estoy molesta con Jose es un patán, no se separa de su celular, tal vez quiere que salgamos, pero ayúdame sí. - Dije con voz de niña.-Claro mi querida amiga, ¿Qué es lo que quieres que hagamos?- Al decir eso sabía que podía contar con ella, por lo que malévolamente le comente lo que quería hacer y sin más colgué, me acerque a la mesa, y como siempre, mi amado novio estaba viendo su teléfono.
Coloque mi celular sobre la mesita de vidrio con todo el volumen y vibración que pudiera tener, y me quede viendo mi libro por unos segundos, hasta que mi celular notifico de una llamada entrante y comenzó a vibrar por toda la mesa. Eso captó inmediatamente la atención de mi "Novio".
-Aló- Dije, tenía que disimular, pues por dentro casi casi estallaba de la risa, mi amiga no podría ser más dramática.
-Amigaaa te invito a que pases un bello día de chicas, ¿Dónde estás, voy por ti?- Dijo casi gritando, era evidente que quería llamar la atención de Jose, y claro, su semblante era serio y no dejaba mucho a la imaginación, pero por fin había dejado el bendito teléfono por un lado.
-Hay amiga, estoy en la cafetería Café Despierto y claro me encantaría, está bien me parece- Dije y colgué. La verdad es que note como de a poco Jose iba poniéndose un poco más enojado. Y cuando vi, él estaba sumamente molesto, lo siento cariño, pero me empujaste a esto.
-Como que te iras con Isabel, y ¿Tu novio es poca cosa por lo que te vas con tus amigas?- Dijo bastante irritado. Hay amor, tú lo buscaste.
-Cariño, te dije que no tenía nada que hacer, pero estabas muuuuuy ocupado con tu celular, así que asumí que estarías ocupado, entonces, te veo mañana en la noche, mis papás te invitaron a una cena- Le dije levantándome y sonriéndole, la verdad es que estaba muy entretenida con esta situación pero creo que si no me doy mi respeto desde un principio nadie más lo hará.
-Bueno, está bien, hasta mañana entonces.- Dijo muuuuy molesto.-Amor, una cosa más antes de que te vayas.-Dijo misterioso.
-¿Dime?- Dije volviendo hacía la mesa.
-Ya que no te veré hasta mañana.-Y dicho esto me dio un beso muy tierno, cosa que hizo que mi corazón se hinchara, pero recordé que Isabel estaba por llegar.
-Adiós amor.-Le dije tirando le un beso desde la puerta.
Ya al salir, vi el carro de Isabel,
-Hay amiga, cuanto tiempo tienen de novios.-Dijo Isabel.
-Exactamente como doce horas, pero vamos, no quiero pensar en el- Dije subiendo el volumen del radio. Nos esperaría un increíble día de chicas, fuimos a varios centros comerciales, spas, y restaurantes, llegue a mi casa muerta del cansancio.
Iba a apagar mi celular cuando entro un mensaje de texto.
"Veo que has dicho que sí, estoy ansioso, puedo llamarte." Ignazio
En ese momento quede bloqueada, no esperaba para nada que Ignazio respondiera, pues no estaba segura si había recibido mi texto, y fue en ese momento que mi teléfono aviso una llamada entrante.
![](https://img.wattpad.com/cover/78794082-288-k950839.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Mi doctor y yo
Storie d'amoreQuien diría que una cita con el médico, cambiaría todo en mi vida, el cambió mi mundo de pies a cabeza. Puesto #76 en Romance 26/11/2016 Puesto #97 en Romance 29/11/2016