Mi doctor y yo

Capitulo 21

Ignazio POV

Es raro no poder estar con la chica de tus sueños, pero haré todo lo posible por recuperarla, a los pocos días de haber ingresado Vicky al hospital decidimos que debía continuar con su vida...

Fue allí donde se debatió que debía hacer yo para poder seguir viéndola así que junto al consejo de médicos del hospital y sus padres, acordamos que lo mejor sería que yo fuera el enfermero de Vicky mientras recuperaba la memoria, de este modo podría estar junto a ella. Es extraño pues a ciencia cierta se puede saber que debido a un gran problema emocional se puede perder la memoria por plazos, en el caso de mi chica, los fuertes golpes propinados por ese bastardo, es algo que causo ese pequeño problema, ahora bien, debemos ser cuidadosos pues esta amnesia puede ser temporal, o puede llegar a ser algo de por vida, tengo un buen presentimiento y espero que todo esté bien con ella.

-Buenos días Vicky- dije con una sonrisa de oreja a oreja, verla sonriente me alegraba mi día a día y me ayudaba dejar mis metas en claro.
-Hola Ignazio- dijo ella también sonriente. Me he dado cuenta que me sonríe con un brillo especial en sus ojos.
-¿Cómo te sientes?- dije acercándome a su cama para tomar el informe médico, cosa que ya había revisado y las mejoras eran pocas pero lentas, ese era el gran problema.
-Mejor, mis papás dijeron que ya estaba lista para irme pero que un enfermero se haría cargo de mí mientras no recupere mi memoria- dijo cabizbaja, la verdad es que todavía no sabía que yo cuidaría de ella.
-Ah sí, fui informado. ¿Ya sabes quién será tu enfermero?- dije fingiendo que no sabía nada, esperaba que sonriera y estuviera feliz al oír la noticia.
-No, se supone que debía venir a eso de las 9 de la mañana para darme el alta- se sonrojó, esa era mi chica.
-Es por eso que yo estoy aquí Vicky, yo seré tu enfermero- dije tímidamente, quería ver su reacción y fue lo que yo esperaba.
-Guuuuuuuuuuuuuuay, me encanta esa idea- dijo y no pude dejar escapar una sonrisa en alta definición, ¡Si señor! esa es la sonrisa de la que me enamore para toda mi vida.
-Veo que te agrada mi compañía entonces- solo dije eso para ponerla más sonrojada. Y eso me volvía loco
-emmm esto.... Si- dijo lo último en un susurro.
-Venga va, vamos. Ya es hora- dije pidiendo por el interlocutor una silla de ruedas.

-Puedo hacer algo Ignazio- dijo mientras la enfermera se llevaba la silla de ruedas, ya estaba por subir a mi auto.
-Si. ¿Que necesitas?- dije sorprendido
-Esto- y me abrazó, mi corazón no paraba de palpitar rápidamente, ella era mi refugio, mi hogar, en ella me perdía.
-Vaya, se sintió bien- dijo colorada antes de separarse de mí.
-No hay por qué señorita, cuando guste se puede repetir.- dije en un tono burlón
-Jajajaja muy chistoso, es que no se Ignazio pero siento como si te conociera de antes, serás mi amigo. ¿Cierto? - dijo tímidamente
-Claro nena, amigos...- dije sonriendo, de a poco iba recuperando a mi amor.
-Claro ''nene" - dijo sonriendo al sentarse en el carro.

Me siento pletórico, mi chica está regresando a mí.

-Ignazio, ¿puedo hacerte una pregunta?- Dijo viéndome algo tímida.

-Claro nena.- Respondí sonriente, con Vicky puedo platicar de todo, desde un problema que sale en las noticias hasta el por qué una gallina cruza la calle.

-¿Tienes novia?- Dijo muuuuuy tímida, reprimí una sonrisa tonta que amenazaba con convertirse en una estruendosa carcajada.

-No nena, ¿Por qué?- Dije juguetón, eso me indicaba que tal vez ella recordaba algo.

-Oh, lo siento, solo era una duda que vagaba por mi cabeza.- Dijo viendo a la ventana, pero por el reflejo veía que sonreía.

Si señoreeeeeeeeees, el comienzo de algo bueno.