Capítulo 14

15.3K 713 17
                                    

Me cayó como bomba y como un balde de agua fría, que Jose me dijera que teníamos la cena con sus padres, no es que no me agrade no conocer a los padres de mi chico, sin embargo me pareció muy extraño pues él nunca me había comentado de sus padres.

Luego de la cena, bastante incomoda debo agregar, llegué a mi casa, y encontré una caja con un bellísimo ramo de rosas y una bonita caja de color rosa. Este tipo de regalos no eran comunes para mí.

Subí rápidamente a mi cuarto, gracias a Dios, no había nadie, al abrir la caja había una nota en papel rosado y con muy bonita letra.

"Esto es para ti, espero verte mejor el día de mañana, sabes que no soporto ver damas llorando, esto es una muestra de lo que puedo hacer, I x"

Sabía que era de Ignazio.

Al abrirlo, era un bellísimo collar hecho de pequeños corazones tallados en madera, era simplemente hermoso. Sé que Ignazio es todo un caballero, pero en mi corazón había un debate porque ambos eran lindo y todo esto a pesar que llevaba muy pocos días conociendo a Ignazio.

Al día siguiente mi flamante novio no se presentó, honestamente no se ni por qué me molesto si ya sé que estará muuuuuuuuuuuuuy ocupado.

Regresé temprano de la universidad y me arregle para la cita. Bueno para mí era una cita, pues realmente quería conocer un poco más a Ignazio.

Al bajar no vi ningún mensaje de Jose en mi celular y decidí esperar que Ignazio pasará por mí y apagaría el teléfono. La verdad es que debo decir que para el maravilloso día que me hizo pasar ayer el cabrito, cada día más y más me extraña su actitud. No lo entiendo.


A las cinco de la tarde sonó el timbre, e Ignazio estaba parqueado afuera de mi casa y para mi mala suerte mis padres iban entrando. No ahora por favorrrrrr

-Hija, quien es el muchacho que está afuera- Preguntó mi madre muuuuuuy molesta

-Es un amigo mamá, iremos a tomar un té- Dije resoplando, odiaba que pusieran en tela de duda lo que decía.

-Te prohíbo terminantemente que veas a ese muchacho, no puedo creer que mi hija sea un zorrón, como se te ocurre serle infiel al pobre Jose- Dijo dándome una cachetada precipitada. No señoressss mi madre oficialmente la declaro en estado de interdicción, como es posible que me tratara de esa manera.

-¿Qué te pasa?- Grito mí padre desesperado- Sabes muy bien qué carrera eligió Vicky, quieres que te denuncie, hasta donde yo sé, mi hija es una chica integra que nunca haría nada malo, y tu estas pegándole, Noooooo, tu y yo hablaremos- Dijo viendo de muy mala manera a mi madre - Vamos hija, pasaré adelante a tu invitado.-

Me fui a ponerme un poco de maquillaje, ya que con tan mala suerte mi madre me había dejado un moretón. Me apresure a salir, y encontré a Ignazio platicando muy amenamente con mi papá. Esa escena me pareció muy linda, pues Jose no se llevaba bien con mi papá y prefería mil veces hablar con la que dice ser mi madre.

-Pero que chica tan bella, nos vamos por ese té- Dijo sonriendo Ignazio., intente sonreír y falle, él lo notó pero no dijo nada.

-Si claro, me despides de mamá, papá- Dije un poco nerviosa. Mi madre no era de golpes, rara vez me pegaba y ella pega con violencia, es lo único que puedo decir.

-Vamos, anda, se feliz yo hablaré con la fiera- Dijo guiñándome el ojo. Les he dicho que amo y adoro a mi padre.

Una vez en el carro, la sonrisa de Ignazio se desvaneció, ya que accidentalmente, al ponerme el suéter me quité el maquillaje, y dejé expuesta una parte morada. No quería que Ignazio pensara mal de mi madre, pero lo que dijo me sorprendió.

-Dime por favor que Jose no te lo hizo- Vi, furia en sus ojos. Un brillo espeluznante estaba instalado en sus ojos, lo mejor era aclarar todo.

-No, no lo vi hoy, y fue mi madre. - Dije muy nerviosa, como dije con anterioridad, no me gusta que mi madre me pegue, y lo hace rara vez, pero me dejo estupefacta con lo que dijo de ser una zorra, pues no lo soy.

-¿Por qué?- Dijo incrédulo mientras hacía un adorable puchero.

-Por qué mencione que salía contigo y me pegó una cachetada- Dije tristemente, aghhh mamá, me debes una gran disculpa.

-Vamos, sonríe, vamos.- Y nos acercamos hacía la cafetería.

Al llegar me encontré con una sorpresa muuuuuuuuuuuuuy desagradable. Algo que por más que mis ojos vieran mi corazón no creía, la verdad es que por dentro había un tornado de emociones, no sabía qué hacer.

Jose estaba con la chica de las fotografías su supuesta "Prima" dándole un beso demasiado apasionado, creo que hasta el estómago tocaban sus lenguas. Algo sumamente desagradable, nunca me sentí más traicionada, me fue infiel.

Y hasta ahora lo notas niñata, sugirió educadamente mi subconsiente.

Lo primero que hice fue gritar, e Ignazio rápidamente me abrazó. Jose al darse cuenta que era yo, se cubrió la cara y tomó a la chica y se fue. Ignazio me hablaba y hablaba pero solo sentí un fuerte golpe en el corazón y todo se volvió obscuro.

Por un momento sentí paz. Aunque sabía que no era algo bueno.

Mi doctor y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora