¿Estaba enloqueciendo? ¿Estaría delirando? Por que ella volvía estar acompañándome en el largo viaje. Sentada en el cordón de la calle, con un pequeña rama de un árbol, jugando con el agua sucia que se amontonaba en los cordones de las calles, en ese pequeño charco parecía divertirse por que sonreía y estaba tan concentrada en como el agua se movía, y golpeaba la rama sobre el charco y reía aun más fuerte. En ese momento, alguien se tropezó conmigo, porque estaba tan concentrado en ella, que olvide que estaba caminando por el mismo camino donde camina tanta gente ordinaria, la mujer me insultó y siguió caminando. Al volver a querer verla, ya no estaba.