Parte sin título 16

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Tenía que entrar dentro de la iglesia, el funeral estaba a punto de acabar, así que sin fuerzas ni ganas entre. Y sentía su perfume en todos lados, el perfume de esa chica, y por un momento me vi totalmente perdido, como si me estuviera asfixiando. Camine un poco más pero me estaba desvaneciendo a cada paso. Y entonces la vi por última vez, tirada sobre el piso, arrodillada, rezando, pero era otra vez una niña, era como la primera vez que la había visto, llena de vida, llena de color, llena de alegría, y me hizo sonreír. Susurraba cosas mientras miraba hacia la cruz de Jesús. En mitad del camino, rezando, y me miró, me sonrió, y esta vez la sentía viva, no muerta como las últimas veces que la vi. Se puso de pie, hizo la señal de la cruz, tocó la cruz, y escuche su voz... tan perfecta. Dijo AMEN. 

Niña coheteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora