- Sucia rata escurridiza.
- ¿Y ustedes os hacéis llamar policías? – me giro mostrándome segura hacia ellos. Me fijo en sus atuendos y me doy cuenta de que son sicarios.
- Los policías son débiles ante la ley. Nosotros pagamos con sangre el incumplimiento de las normas – me fijo en sus pistolas en los bolsillos traseros.
- ¿Vuestra sangre o la de vuestra víctima? – el primer individuo se lanza contra mí.
Bien, Danbi es hora de practicar lo que aprendiste en clases de defensa personal.
Engancho el brazo del tipo y le doy la vuelta inmovilizándolo contra mi pecho. Le arrebato la pistola y la lanzo con todas mis fuerzas al otro lado de la verja, para después clavarle mi zapatilla en la rodilla. El hombre grita de dolor.
Su compañero arremete contra mí por la espalda. Me agarra el brazo y me coge del pelo. Chillo y le devuelvo el golpe con una patada hacia atrás dándole en todas sus partes íntimas. Cojo su pistola y la lanzo lejos de la pelea. Respiro agitada mientras los miro intentando predecir sus movimientos.
- Parecías boba – uno de ellos se limpia los restos de sangre en la boca.
Los dos se lanzan sobre mí. Intento esquivar la gran mayoría de golpes, pero eso no me sirve de nada si no soy capaz de contrarrestarlos. El cansancio se apodera de mi cuerpo y las punzadas en el estómago comienzan a intensificarse. Y, para cuando me quiero dar cuenta el puño de uno de los hombres impacta contra mi barriga.
Grito de dolor y me caigo al suelo. Me llevo los brazos al estómago y jadeo en busca de aire. Noto las saladas lágrimas correrme por las mejillas. Los pinchazos me destruyen poco a poco, y al cabo de los segundos soy incapaz de moverme del suelo.
- ¿Estaba herida y ha conseguido darnos? – el hombre más alto chasquea la lengua, y furioso se acerca a mí.
Me levanta por los pelos y me arrastra por el suelo hasta que mi espalda choca con la pared. Agudos chillidos llenan el silencio de aquel callejón, en el que pocos minutos más tarde, se convertiría en mi tumba.
- ¿Deberíamos divertirnos antes de matarte? – cierro los ojos y me concentro en mantenerme calmada – ¡Mírame a la cara, desgraciada!
Su puño impacta de nuevo en mi estómago. Esta vez, la cosa se vuelve más seria y comienzo a escupir sangre por la boca. Toso desesperada. El dolor se intensifica y sé que es el momento de mi partida. El infierno me espera desde hace tiempo, supongo.
Disparos resuenan en mis oídos y al instante, caigo sentada al suelo. Mi atacante cae hacia atrás con un golpe seco. El sonido de sus huesos, resuena en mi cabeza, mientras miro sus ojos abiertos sin vida.
- ¡Tenemos que irnos ya! ¡Suga, corre a la furgoneta, Danbi no aguantará mucho más! – los pasos de muchas personas suenan en mi cabeza.
Toso de nuevo y mi cuerpo cae desplomado al suelo. Sin embargo, aquellos brazos que ya conocía bien me atraparon con rapidez y sutileza. Namjoon me levantó del suelo sin esfuerzos y comenzó a correr hacia el coche. Yo lo miraba fijamente, completamente ida debido al dolor.
- Los has matado – susurro cansada. Sus ojos se posan en los míos y mi corazón se encoge de observar su triste mirada.
- Olvida todo esto Danbi.
Sus dedos rozaron mis párpados, y me los cerraron, cayendo en la seguridad de mis sueños.
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HELL ➳ Rap Monster
FanficYo, Kim Namjoon, te doy la bienvenida al Infierno. Prohibida su copia.