Una Bad Girl Adoptada Por Una Fraternidad

¿Luke? y volviendo al pasado.

Estaba de camino a mi habitación, tal ves ahora podríamos tener un momento a solas con Jacob.

Cuando esta pasando frente a la puerta de Luke escuché unos sollozos.

- ¿Luke?

Abrí la puerta, las luces se encontraban apagadas pero al intentar prenderlas, alguien tomo mi muñeca.

- Sabía que eras tan débil que entrarías a ayudarme.

Traté de soltarme, claramente era la voz de Luke.

- ¡Luke! - Grité tratando de liberarme, en verdad mi muñeca dolía.

- ¡Yo no soy Luke!

De repente sentí algo impactar contra el lado derecho de mi cabeza.

Sentí el frío suelo debajo de mí, mientras mis ojos se cerraban podía sentir algo escurrir por mis mejillas, que seguramente era sangre.

- ¡¿Qué hiciste?!

Fue lo último que escuché, antes de que todo se volviera negro.

*

Un estruendoso pitido no me dejaba descansar, mis ojos se encontraban completamente sellados y mi cuerpo parecía pesar 10 toneladas.
Podía sentir claramente el dolor de mi cabeza, justamente en la zona derecha.

Traté de abrir los ojos en un vano intento, pero sentí como tomaban mi mano.

- Tranquila soy yo - Logré distinguir la voz de Jacob, mientras sentía como el colchón a mi lado se hundía - ¿Puedes escucharme?

Alce el dedo de la mano que tenía sostenida y comencé a moverlo de arriba a abajo.

- Por si te preguntas que sucedió, te lo contaré. Luke sufre problemas de trastorno de personalidad, algo que nadie sabía. Resultó ser que había hecho una apuesta sobre ti, pero las pastillas no estaban surgiendo efecto en él.
Cuando entraste a su habitación y lo llamaste por su nombre, no estaba en el mejor de sus momentos, por eso usó tu cabeza como pelota de Béisbol.

Comencé a abrir los ojos, acostumbrándome a la luz.

- Duele - Dije con voz rasposa, por lo que pareció un susurro.

- Lo sé, todo el mundo se levantó al sentir el grito de Luke.

Podía ver la tristeza en sus ojos, tal vez porque Luke era un buen amigo y saber que estaba sufriendo no era una buena noticia.

Digo sufriendo, cuando la que recibió un batazo en la cabeza fui yo.

- Esta en una clínica psiquiátrica, van a tratar de "curarlo" y hacer que se controle.

Asentí, mientras que sentía sus caricias en mi mano.

- ¿Hace cuanto tiempo estoy aquí?

- Una semana - Dijo apretando el agarre en mi mano - Si ves por la ves por la ventanas, verás el campamento que los chicos armaron.

Me senté y enderezando un poco mi espalda, pude ver lo que merecía ser un fuerte con mantas.

Sonreí y volví a recostarme.

- Tienes que tomar esto - Jacob me extendió mis pastillas usuales y dos nuevas, junto con un vaso de agua - Esas son por el golpe de tu cabeza.

Asentí y comencé a tomarlas, debía admitir que tenían un sabor asqueroso.

- ¡Anne!

Básicamente, Mike se lanzó a la camilla para poder abrazarme.

- ¡Estas viva! Yo ya estaba preparando mi carta de condolencias... - Dijo esto último en un susurro.

No había prestado a la habitación, la cual estaba repleta de osos de peluche, flores, globos y carteles.

- Esperamos que te guste - Dijo Liam con las manos en sus bolsillos, mientras que en su cara tenía una sonrisilla.

- Son unos idiotas.

Todos sonrieron, como si los hubiera alagado.

Minutos después el médico me vio, dijo que había recibido un golpe profundo, provocando que recibiera dos puntos para cerrar la herida.

Me dio el alta con la condición de que descansara y volviera la semana que viene.

Nos encontrábamos en la sala, viendo una película de terror.
Aún seguíamos suspendidos, y posiblemente perderíamos este año escolar, lo que no era nada bueno.

Yo no pensaba estudiar alguna otra carrera, seguramente, me iría al otro lado del país para iniciar una nueva vida.
Pero los chicos tenían sueños.
Por lo que me habían contado sabía algo; Mike quería ser médico, Seb y Jacob querían ser abogados; Liam técnico en tecnología y Seb ingeniero.
Mayormente habían elegido esas carreras por la influencia de sus padres, luego de recibirse tendrían aseguradas las empresas y fábricas de sus padres.

Me levanté por más palomitas, evitando pisar alguna mano o tal ves un pie.

Llené el bol y tomé 2 latas de gaseosas, estaba por alcanzar una bolsa de gomitas cuando alguien la tomó primero.

- Mías - Dijo Seb, poniendo la bolsa en su espalda.

- Si fuera tu conservaría mi descendencia.

Las gomitas volaron a mis manos en un milisegundo.

- Tuyas - Respondió Seb, levantando las manos y volviendo a su lugar.

Llevé las palomitas y puse los refrescos dentro, mientras que las gomitas iban en el bolsillo trasero de mi pantalón.

Dejé todo al lado de Jacob y cuando me iba a sentar junto a él, se escucharon golpes en la puerta.
Pusieron pausa a la película y me miraron, por lo que bufe.

- Yo voy - Giré y sin mirar, abrí.

Ojalá pudiera arrepentieme de haberlo hecho.

Aquélla cínica sonrisa, aquellos azulados ojos y esa pálida piel me revolvió el estómago.

- Hola pequeña.

El odio, el dolor, la rabia, la tristeza y especialmente el miedo, llenaron cada parte de mi cuerpo.

Retrocedi unos cuantos pasos, el no podía estar aquí. Era una maldita pesadilla.

- ¿Qué ocurre? - Sentí una mano en mi cintura, y mi cuerpo se volvió gelatina. Jacob estaba detrás de mí, en un modo de defensa.

Comencé a sentir las lágrimas caer silenciosamente por mis mejillas.

En ese instante supe que no lo había superado, y simplemente momentos como aquel no se olvidan.

Era él.

Hola hola💗
95K😱😍😍😍🙈
Les prometo que cuando lleguemos a los 100K haré un maratón y un 50 cosas sobre mí🙈😄💘
¿Quién es?😱😱
Y haré un juego:
¿Qué acción hace tiempo Anne no esta haciendo? Hace varios capítulos que no lo hace😄🙈
El comentario ganador se lleva la dedicatoria del próximo cap😄😄💘😈
Nos leemos luego🐶
Is🙈

Pd: Pasen por mis otras historias😈😉💘