Una Bad Girl Adoptada Por Una Fraternidad

Jacob

Tomé un taxi hacia el hospital, no me había tomado tiempo ni para cambiarme.

Luego de bajar, comencé a caminar lo más rápido que pude, evitando las puntadas que enviaba mi estómago.

Avance hasta la recepcionista y me recargue en el escritorio.

- ¿Entraron aquí unos jóvenes luego de tener un accidente?

- Si, tres jóvenes. Estan en terapia intensiva, habitación 130, al final del pasillo.

Caminé hasta donde ella me dijo, podía ver como Mike estaba abrazado a Mía, ambos con ojos llorosos.

- ¿Qué ocurrió? - Dije acercandome, sintiendo como las pequeñas lágrimas se instalaban en mis ojos.

- Los encerraron y luego los chocaron, Jacob - Dijo haciendo una pausa, al mismo tiempo en el que Mía ponía a llorar nuevamente - El desapareció, no sabemos nada de él.

Me costaba respirar, el aire no entraba en mis pulmones.

- Y Anne, el estaba en el accidente.

Se lo llevaron.

Tape mi boca con mis manos, mientras me derrumbaba allí mismo.

Todo es mí culpa, todo es mí culpa.

Me apoyé contra una pared, mientras tomaba mi teléfono entre mis manos.

- ¿Qué hiciste con él?

Louis río. Yo no podía dejar de llorar, mientras sentía todo mi cuerpo pesado en culpa.

- ¿Adivina quién esta aquí junto a mí?

- ¡No te atrevas! No le hagas daño a él, aquí estoy yo.

- Anne ¿No te das cuenta? Ya te estoy lastimando y esa es mi misión, tus seres cercanos.

- Louis, sé que me quieres a mí - Me dejé caer contra la pared - Déjalo libre, yo iré en su lugar.

El silencio se hizo eterno, Jacob no merecía pagar por mi pasado.

- Mañana te quiero en el edificio abandonado que se encuentra cerca del límite de la ciudad, solo tu tienes que saber esto. Ven sola o juro volarle la cabeza a los dos.

Colgó la llamada, dejándome con un nudo en la garganta.

*

Eran las seis de la mañana, tomé el bolso que había preparado y bajé las escaleras.

Tomé las llaves del auto de Liam, un Ford rojo.

Tenía puesto un jean negro, una playera negra y una sudadera de Jacob.

Subí al auto y comencé a manejar, tenía miedo, no sabía que podía haber pasado con Jacob.

Mike seguía con Mía en el hospital, Seb tenía su brazo izquierdo quebrado, Liam había recibido un fuerte golpe en la cabeza y un par de cortaduras, mientras que Jake tenía 2 costillas rotas.

Había tomado una decisión, si esto no salía mal.

*

Estacione el auto y suspire. Tomé mi pistola blanca y la escondi en mi espalda.

Até mi cabello y abandoné el auto.

El clima estaba denso, la húmedad era notable y no dudaba acerca de la gran tormenta que se avecinaba.

Tomé el celular y marqué su número.

- Estoy afuera y no quiero trampas.

- Tranquila, alguien quiere verte.

Guardé el teléfono y me adentre en aquel lugar fantasmal.

- Nos volvemos a ver - Louis apareció delante de mí, mientras que sostenía un arma, apuntando a la cabeza de Jacob.

Jacob...
Podía ver la sangre correr de sus heridas abiertas, los moretones en su cara y su expresión de dolor. Dudaba que estuviera conciente.

Sentí mis ojos arder, así que por instinto saqué el arma de mi espalda y lo apunté.

- Los dos sabemos que tu puntería es deplorable - Dijo sonriendo - No juegues contra mí.

Cargué el arma y estire los brazos, apuntando en su dirección.

- Lo mataré Anne y luego haré lo mismo contigo.

Sentía las lágrimas correr por mis mejillas, mientras que los nervios me jugaban en contra.

- ¡Dispara ahora, maldita cobarde!

Todo estaba pasando muy rápido.

Apreté el gatillo y cerré los ojos, dejando que aquel estruendoso ruido llenara mis oídos.

Parpadee repetidas veces, notando el cuerpo sin vida de Louis junto a Jacob.

Corrí hacía Jacob, tomando su cabeza entre mis manos.
Su respiración pausada me llenaba de angustia.

- Todo saldrá bien, estoy aquí - Susurre, mientras acariciaba su cabello.

*

Habían llevado a Jacob al hospital.

Yo había salido libre acerca del asesinato de Louis, declare que había sido en defensa personal.

Estreche a Mía entre mis brazos, estaba destrozada, al igual que yo.

Las familias de los chicos estaban en la sala de espera; padres, madres y hermanos.

La madre de Jacob había pasado horas sentada en la misma silla, ya era el segundo día.
No había dejado de repudiarme y encimar toda la culpa de lo sucedido en mí.

Y tenía toda la razón.

Entré en la habitación y me senté en la silla a su lado.

Tomé su mano entre las mías y dejé un beso en ella, tranquilizandome para evitar llorar.

- Te necesitan Jacob, te necesito.

Dejé otro beso y apoyé mi cabeza en la camilla, deseando que todo esto sea una horrible pesadilla.

Hello Bad Girls-Boys💖
¿Y si les digo que el próximo capítulo es el final? 😱
Publicaré el final a las 21:30 hora Argentina, los agradecimientos y luego las 50 cosas sobre mí, donde también estaré respondiendo preguntas tanto de la novela como personales🙈💘

Pd: Para no aburrirse en la espera, pasen por mis otras novelas💘😍¡Las amaran!💕

Is✨