- Te he echado de menos. - Me susurró al oído y comenzó a besarme en el lóbulo de la oreja y en el cuello, hasta la clavícula.
- Y yo a ti. Entra en la bañera. Quiero recuperar el tiempo perdido.
- Haces que el concepto excitación quede como un mero y simple "hola". ____, creo que tú y yo hemos subido al siguiente nivel.
- ¿Y qué nivel es ese?
- El nivel en el que vamos a hacer cada fantasía realidad. Tú quieres que te folle ahora y aquí, en el agua, y créeme que lo haré, pero después, tendrás que dejar que yo cumpla mi deseo.
Escuché cómo se iba quitando la ropa y un hormigueo recorrió mi cuerpo, hasta centrarse en el interior de mi vagina. Puse mi mano sobre mi sexo y noté cómo la excitación me había inflamado el clítoris, hasta sobresalir un poco. Mi amante introdujo sus piernas en la bañera. Se iba a sumergir, cuando le detuve. Le pedí que aguardase sentado en el borde de la bañera. Abrí sus piernas y me situé entre ellas. Tomé su pene con ambas manos y lo introduje en mi boca. En el silencio de la noche, escucharle gemir, era muy placentero. Acaricié su miembro con mi lengua y le masturbé con mis labios hasta que se corrió en mi boca. Mientras estaba sumido en el orgasmo, gritó mi nombre y por fin pude escuchar su voz por primera vez. Su voz era dulce, al mismo tiempo que varonil.
Cuando se recuperó, introdujo su cuerpo en el agua tibia y se tumbó. Abrió las piernas y me situé entre ellas, apoyando mi cabeza sobre su torso. Me abrazó y me besó en el cabello.
- ____, ¿qué vamos a hacer? Esto está llegando más lejos de lo que yo esperaba. -No me habló en susurros. Mantuvo su voz real en todo momento. Me giré y rodeé su cuello con mis brazos, mientras el resto de mi cuerpo estaba sobre el suyo.
- No lo sé. Pero no quiero pensar en eso ahora. Estás aquí ahora y yo te deseo tanto...
Abrí sus labios con los míos e introduje mi lengua. Acaricié la suya y éste volvió a gemir otra vez, mientras nuestros besos se volvían apasionados y sensuales. Noté en mi sexo como su pene comenzaba a endurecerse y a crecer de nuevo. Sonreí y me senté sobre él a horcajadas. Me penetró con rapidez y gemí al sentir la dureza con la que me embestía. Al principio me hizo daño, pero esto fue reemplazado rápidamente por una sensación tan intensa que en pocas embestidas, me llevó al clímax. Mientras me estremecía sobre él, agarró mis nalgas y las apretujó con sus manos. Luego, lamió mis pezones y los mordisqueó de forma sensual. Él no se corrió. Estaba esperando el momento oportuno y no iba a ser ese.
- Sal del baño y ve a la cama. Espérame allí.
No dije nada. Sólo obedecí, como lo haría una niña buena con su maestro, y tras secarme rápidamente, salí y me tumbé en la cama. Minutos después entró en el dormitorio y escuché cómo depositaba un objeto sobre la mesita de noche.
- ¿Qué es eso? - Le pregunté.
- Mi fantasía. Sólo necesito que te relajes y te dejes llevar por las sensaciones que te sacudan.
- Eso suena muy bien.
- Será mejor de lo que piensas.
Se recostó sobre mí y rodeé su cintura con mis piernas. Cuando su pene rozó mis labios y mi clítoris, se puso tieso y apuntó hasta la entrada de mi vagina. El deseo sexual que existía entre ambos rezumaba por cada poro de nuestra piel. Me penetró de nuevo y movió su miembro, trazando círculos sobre las paredes de mi vagina. Eso me hizo estremecer. Luego lo sacó e introdujo dos dedos, haciendo con ellos el mismo recorrido. No sabía a dónde quería llegar pero no me importaba. Me había convertido en su prisionera sexual y estaba encantada de seguirle a donde él me propusiese.
Me masturbó externamente con sus dedos impregnados por mi flujo vaginal y el deseo de nuevo comenzó a crecer en mi interior.
- No te corras todavía, cielo. Estoy preparándote.
Volvió a introducir los dedos en mi vagina, la cual estaba más húmeda que anteriormente y sonrió.
- Creo que no voy a necesitar lo que he traído. Con tu fluido tendré bastante. Date la vuelta. Gírate y ponte bocabajo. Levanta el culo y ofrécemelo.
Casi me hace llegar al clímax tan sólo con sus palabras. Hice lo que me dijo y comencé a notar como introducía un dedo en mi ano. Instintivamente me contraje y eso me causó cierto dolor. Me susurró que confiase en él y me dejé llevar por la tranquilidad que me infundía su suave voz. Volvió a meterme el dedo y mojó mis paredes anales con mi flujo vaginal.
Durante un rato lo metió y sacó hasta que me fui acostumbrando. Luego, introdujo dos dedos en lugar de uno y una sensación placentera me invadió. Cuando me escuchó gemir, rio y me dio una cachetada en el culo, lo que hizo que se encendiese más mi deseo. Sacó los dedos y me penetró despacio. Aquella sensación era nueva para mí y me encantó. Mientras estaba agachada, con mis rodillas y mis codos apoyados sobre el colchón, sentí cada embestida y gemí de placer.
- Mastúrbate para mí. Restriega tus dedos con rapidez sobre tu sexo y córrete. Quiero sentir como me aprisionas y llenarte por completo.
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Uy se viene más salseito del bueno... seguir así y tal vez haga más maratones
Otra cosilla... pues queria preguntaros si no os molestan los gifs ⬆⬆ de multimedia *son un poquis subidos de tono 7u7* si os molestan me lo dicen 😉
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Tuya En La Oscuridad - ADAPTADA -(Rubius,Samuel & Tú)
Fanfiction_____ es una chica que vive una existencia feliz y despreocupada. Su vida da un giro radical cuando una noche, un desconocido entra en su apartamento con la intención de violarla. Historia Original Creada por: AnnieMF <3 Historia adaptada de la p...