♧Capítulo 68♧

755 38 1
                                    

Salí del parque y en ese momento recibí una llamada. Era Rubén.

-¿Dónde estás? Tenemos que hablar.

Al escucharle decir aquello mi corazón se aceleró.

-Creo que ya lo has dicho todo. Rubén, no voy a obligarte a permanecer a mi lado mientras estés enamorado de Blanche.

-Pero, ¿qué estás diciendo?

-No soy estúpida. Sé leer entre líneas y tu discusión con Blanche fue como un libro abierto.

-_____, no estoy enamorado de ella. Sólo te quiero a ti. Por favor, recapacita. Si me dejas, sólo conseguirás hacerte daño a ti misma y destrozarme la vida. Lo único que necesito para ser feliz es estar a tu lado.

Guardé silencio durante unos segundos. No sabía qué decirle. No quería separarme de él. Era el hombre de mi vida y le amaba por encima de todo.

Iba a darle mi dirección cuando una moto que circulaba pegada a la acera, se me echó encima. Me dieron un tirón tan fuerte del bolso, que caí al suelo y me arrastraron varios metros hasta que conseguí liberarme de la atadura. El teléfono había salido despedido y cayó al suelo, destrozándose.

En aquel momento lo supe. Habían sido ellos. Mabel y Erick habían orquestado ese robo para asegurarse que no llevaba encima ninguna grabadora.

Durante segundos no pude moverme. Seguí tirada en el suelo, sintiendo un dolor insoportable en cada fibra de mi cuerpo. Tanto mi blusa como mi pantalón habían sido destrozados en parte y gemí, mientras las lágrimas resbalaban por mis mejillas.

Un hombre se arrodilló a mi lado y me habló, pero no entendí nada. Me sentía como si estuviese metida en una burbuja, y todo alrededor de mí estuviese a kilómetros de distancia. Cuando por fin pude reaccionar, atendí a sus palabras y le miré. Su rostro me resultó familiar, pero en esos momentos de aturdimiento, no era capaz de reconocerle.

-_____, mírame. ¿Te encuentras bien?

-Yo... ¿Le conozco?

-Sí. Claro que me conocer. Soy Christian. Éramos vecinos en la base militar. Soy compañero de Samuel.

-Es verdad. -Asentí-. Lo siento, no me encuentro muy bien.

- ¿Crees que puedas levantarte?

-No lo sé. -Gemí y sollocé.

Christian me cogió en brazos y apoyé mi rostro sobre su torso. Caminó hasta un banco y me depositó allí, con cuidado.

-Espérame aquí. Voy a ir por mi coche y te llevaré al hospital.

Le miraba y entendía lo que me decía, pero mi cuerpo no reaccionaba. Estaba demasiado asustada. Mientras intentaba que reaccionase, llegó una ambulancia y unos sanitarios me atendieron. Me subieron en una camilla y Christian entró, situándose a mi lado.

-_____, ¿quieres que llame a Samuel para que te acompañe mientras estás en el hospital?

-No, no... -Acerté a decir-. ¿Podrías pasarme tu teléfono?

-Por supuesto.

Intenté marcar el número de Rubén en varias ocasiones, pero no fui capaz. Mis manos temblaban demasiado. Al final fue Christian quién tuvo que llamar por mí. Cuando Rubén contestó la llamada, no pude evitar ponerme a llorar. Me sentía angustiada y no era capaz de comunicarme.

-_____, no llores, por favor. -Me suplicó Rubén-. Te prometo que las cosas no son como tú piensas.

-No te llamo para discutir. -Contesté, con la voz entrecortada-. He sufrido un accidente.

Tuya En La Oscuridad - ADAPTADA -(Rubius,Samuel & Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora