♡Capítulo 49♡

1.1K 50 4
                                    

    - ¿Sabe Samuel la clase de persona que eres?

- Él ya no es tu novio. Has dejado de estar bajo su protección.

- No voy a acostarme con ella. ¡Nunca! Grábatelo en el cerebro, Erick.

- Ya veremos.

Cuando vi que salíamos a las afueras suspiré. Se dirigía a la casa donde organizaba las fiestas. Metí, disimuladamente, la mano en mi bolso y saqué mi móvil. Mientras él conducía, envié un mensaje a Rubén: "Necesito ayuda. Me han raptado. Posible violación. Sigue el GPS del móvil y búscame". Silencié el teléfono, pulsando una tecla, y volví a introducirlo en el bolso, mientras mi corazón parecía que iba a salirse del pecho. No se dio cuenta de nada, aparentemente. Detuvo el coche frente a la casa y me obligó a salir. Me sujetó con fuerza, por el brazo y gemí por el daño que me hacía.

Cuando entramos en la casa, me quitó el bolso y tras sacar el teléfono, lo arrojó con fuerza al suelo, destrozándolo en su totalidad. Grité, en vano, pues fue tarde.

- No sabes lo que me excita saber que nadie va a poder ayudarte.

- ¿Dónde está Mabel?

- ¿Mabel? Vendrá después. Está haciendo unas compras.

- ¿Qué? Me dijiste que...

- Sé lo que te dije. -Rió a carcajadas-. Tanto a ella como a mí nos encanta jugar. ¿Pensabas que estaba llorando? Oh, sí, así fue, pero le duró poco. Lo justo hasta que le dije que te raptaría y te traería aquí. Te negarás sólo al principio, después rogarás para que siga.

- No sabes hasta qué punto me repugnas, Erick.

- Será interesante ver tu cambio de actitud. Vamos arriba.

- ¡No!

Me cogió en brazos, cargándome sobre el hombro derecho y subió los peldaños de las escaleras a toda velocidad. Abrió una puerta y entramos en otra estancia. Me tiró sobre una enorme cama y contempló mi cara de terror.

- Necesitaré que te relajes.

- No voy a relajarme. Déjame marchar, Erick. No hagas algo que más tarde lamentarás.

- No lo creo. En todo caso, lamentaría dejarte marchar. ¿Sabes? Creo que te mantendré aquí una temporada.

- Erick, vas a arruinar mi vida. Después de esto voy a perder a Rubén.

- Después de esto, no necesitarás a Rubén.

Mientras me decía eso, abrió un cajón y cogió algo. Yo no veía qué estaba haciendo pues me daba la espalda. Cuando se giró llevaba un paño en la mano. Intenté bajar de la cama pero fue más rápido que yo. Me sujetó por un brazo y tiró de mí fuertemente, hasta hacerme chocar contra su cuerpo. Entonces, puso la tela sobre mi rostro. Estaba impregnada por un líquido que desprendía un fuerte olor. Al inhalarlo, mi cuerpo se relajó, hasta el punto de caer en el suelo, y perder la consciencia.

El cuerpo me pesaba. Estaba tumbada sobre una cama, pero no era capaz de moverme. Mi respiración era lenta y profunda. Intenté abrir los ojos, pero no pude. Noté que tenía algo sobre ellos. Cuando quise averiguar de qué se trataba, me percaté que estaba atada de pies y manos a las esquinas de la cama. Tenía frío. Notaba como mi piel estaba erizada. Forcejeé, intentando soltarme, pero no lo conseguí. Lo único que logré fue hacerme daño tanto en las muñecas como en los tobillos. A los pocos segundos escuché ruido y giré la cabeza en vano, pues no veía nada absolutamente.

- Erick, déjame marchar. - Le rogué, casi en un susurro.

No me contestó. Tan sólo escuché como chasqueaba la lengua contra sus dientes, dos o tres veces, en sentido negativo.

- ____, relájate y todo irá bien. No digas nada. Sólo concéntrate en lo que percibas y te haga sentir.

- No, Erick, por favor.

Me sentía mareada y extrañamente tranquila. Debía ser por lo que Erick me hizo respirar. Su voz sonaba como una orden en mi cerebro y no me sentía con fuerzas de luchar contra él. La cama crujió a mi derecha e intenté moverme al lado contrario, buscando escapar de él. En ese momento noté movimiento a mi izquierda también. Erick no estaba solo. Mi corazón parecía que iba a salirse del pecho. Mi respiración se entrecortó y comencé a hiperventilar. Mis lágrimas mojaban el antifaz que cubría mi rostro.

Uno de ellos se subió a horcajadas sobre mí y tras inclinarse un poco, comenzó a acariciar con sus manos mi rostro, cuello y hombros, hasta llegar a los pechos. Unos dedos cálidos comenzaban a acariciar mis pezones, haciendo movimientos circulares, hasta que se pusieron erectos. Cuando noté los labios sobre ellos, me moví, intentando liberarme, pero no pude. Me tenían bien atada y además, no tenía fuerzas. Quienquiera que fuese, se levantó, situándose sobre mí, apoyando sus manos y rodillas en el colchón. Apresó uno de mis pezones en su boca y lo mordió de forma sensual. Aquel acto me excitó y dejé escapar un pequeño gemido ahogado. Al ver mi reacción, volvió a repetir en el otro pecho y se entretuvo un buen rato jugando con él.

Una corriente cálida me atravesó y noté cómo mi sexo comenzaba a humedecerse. Una mano se posó sobre mis partes íntimas y las masajeó, haciéndome gemir de placer. Entonces noté movimiento en la cama. Mientras uno de ellos me besaba y lamía los pechos, el otro se situó entre mis piernas, y tras separar mis labios vaginales con los pulgares, comenzó a lamer mi sexo hasta hacerme llegar a un clímax forzado.

-----------
Muy buenas criaturitas del señor!! ¿Qué tal estaís? Espero que bien y pues ya entré a clases 😭😭 y estaré ocupada...
Entonces subiré menos caps que antes...

Eh ⬆⬆⬆ esto es verdad??
Que paseís una buena semana...
Adiós.

Tuya En La Oscuridad - ADAPTADA -(Rubius,Samuel & Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora