¿Always Together? (Siempre juntos)

CAPITULO 13

Había un detalle que había olvidado mi novio, y era el siguiente el anillo era muy grande gracias a que mis dedos son muy flacos y eso causaba que se cayera, pero en realidad me había encantado su regalo.

Me quedé en el planeta estupilandia, pensando en que mi novio había marcado la diferencia entre la mayoría de hombres, era demasiado detallista y atento lo cual me agradaba muchísimo.

Aquel 9 de octubre en medio de la noche, prometimos que a pesar de las peleas y celos estar "Always Together" ( siempre juntos), apoyarnos el uno al otro y pese a la distancia esperarnos ya que el muy pronto sé iría fuera del país por muchos años.

Incluso él añadió lo siguiente:

-Aunque no me creas esto que te diré, en un futuro quisiera casarme contigo.

Me quedé estupefacta, en realidad estaba hablando en serio, no sabía que decir solo el hecho de pensarlo me daba miedo, no me mal interpreten pero en realidad yo no quería casarme con absolutamente nadie, pero viniéndolo decir de la boca de mi novio me hacía sentir feliz.

Realmente estaba enamorada, y la idea de casarnos en un futuro me gustaba y me asustaba a la vez. Pero muy en el fondo de mi ser pasaría el resto de mi vida junto a él.
Mi única reacción fue darle beso.

Nuestras respiraciones se mezclaron, y mi corazón latía a mil kilómetros por hora mientras lo besaba le dije,

-. Te Amo, Gracias por este hermoso momento.

Sólo había una cosa que realmente me ponía triste, y eso era que tendría que cambiarme de casa lo que implicaba que ya no nos viéramos seguido o quedarme hasta tarde en su casa, definitivamente lo iba a extrañar mucho.

Gracias a la magnífica idea de mi padre, comprar una casa lejos de la ciudad e irnos a vivir a un lugar tranquilo sin nadie que nos moleste pero olvidó que yo tenía novio, y ser me iba hacer difícil ya no vivir cerca de él.

Gracias papá, eres el mejor!

El tiempo seguía pasando, y que creen logré cambiar mi actitud con Enrique y me volví más detallista al punto de estar muy pendiente de él porque de una manera u otra me sentía sola a pesar de que siempre estábamos comunicados.

Y aquí viene el drama, cuando el me visitaba me gustaba estar todo el día abrazos viendo películas, pero cuando ya era hora de que se regresará a su casa mi corazón comenzaba a latir mucho; mi respiración se volvía jadeante y mis lágrimas caían por mi mejilla.

No soportaba el hecho de que se fuera de mi lado, y yo me quedará llorando pero tenía que aceptar que él también merecía su espacio.

En realidad era muy difícil, separarme de la persona de la cual yo ya me había acostumbrado a verlo todos los días ya sea en mi casa o en la de él.
La única manera de vernos era de que yo fuera muy temprano hasta su casa y pasar el día juntos ya que vivía muy lejos.

Cuando mi novio me invitaba a salir, yo tenía que pedir permiso para quedarme en su casa igual que él a su mamá para que yo pasará una noche con ellos.

Me encantaba solo el hecho de estar en su casa, comer juntos y pasar todo el día viendo películas o saliendo a caminar, sus brazos eran mi lugar favorito para quedarme dormida; mientras el lugar favorito de él era dormirse en mi regazo mientras le daba pequeños masajes en la parte superior de su cabeza.
Podía pasar todo el día haciéndolo y no me cansaría de seguir a su lado.

De pronto ocurrió algo en el mes de marzo 2016, después de nuestro aniversario cuatro meses todo cambio.

Pensé que todas nuestras discusiones habían quedado en el pasado, pero ese no era el problema quizás ya nos estábamos aburriendo de pasar juntos o ya se nos había acabado el amor.

En vista de nuestro cambio repentino, decidí hablar con él;

-. Creo que necesitamos darnos un tiempo, necesitamos un respiro no digo que ya no te ame pero algo en nosotros no está bien.

Su expresión confusa lo decía todo.

-Si eso es lo que quieres, esta bien lo acepto.