¿Always Together? (Siempre juntos)

CAPITULO 20

El tan esperado mes de Mayo llegó, y en esos días mi sobrina estaría de cumpleaños para ese entonces ya estábamos haciendo las invitaciones, arreglos y sorpresas todo lo habitual para una fiesta.

Para mi sorpresa vi que estaban escribiendo un cierto nombre en especial en una de las invitaciones, cuando mi hermana me la entrega pude ver el nombre y sí, era para Enrique M.

Se que sonara raro, pero en vez de sentirme feliz por volverlo a ver pude sentir como se estrujó mi corazón era un sentimiento demasiado agridulce. Al regresar a mi casa decidí escribirle para que sepa que estaba invitado y le dije:

-. Hola! No quisiera molestarte, pero quiero entregarte la invitación para la fiesta de cumpleaños de mi sobrina, cuando podrías venir a verla?

Pensé que no me respondería y a la vez ignoraria mi mensaje, espere unos segundos y de repente obtuve su respuesta.

Hey! Disculpa por hacerte esperar pero estaba ocupado, gracias por invitarme mañana pasaré por tu universidad a retirarla. Gracias.

No me lo esperaba en serio, su respuesta fue muy casual y no parecía molesto.

Al día siguiente me dirigí con normalidad a la Universidad, al llegar a mi asiento me quedé por un momento viendo el reloj contando los minutos que faltaban para volver a verlo. Aún no se porque me sentía extraña, era una mezcla de nerviosismo y felicidad.

Mientras lo esperaba me tocó exponer, realmente me sentía muy nerviosa tanto así que se me olvidó lo que tenía que decir en clase, tome unos segundos para que el aire entrará a mis pulmones y así poder respirar mejor ya que la causa era él.

Así es su nombre invadía mis pensamientos, no podía concentrarme en la clase, en todo lo que pensaba era en verlo y hablar con él. Hasta que por fin llegó, se quedó en frente de la puerta de mi salón y nuestras miradas se encontraron fue un momento único.

Me quedé paralizada al verlo, estaba muy guapo para haber pasado dos largos meses.

Entonces el decidió esperarme hasta que terminará mi clase, rápidamente me dirigí hacia donde estaba sentado y le entregué la invitación.
En ese momento la abrió y me dijo:

-Gracias en serio por invitarme, te veo este sábado.

-. En realidad mi hermana te invito no fui yo, ni siquiera sabía que me iba a dar una invitación para ti, ya sabes por todo lo que ha pasado entre nosotros.