¿Always Together? (Siempre juntos)

CAPITULO 27

Tan pronto como vi al señor en el patio de comidas, me le acerqué y de inmediato me entregó el regalo que seria para él.

Estaba demasiado contenta, aún no podía creerlo que todo lo que había planeado para hoy estuviera saliendo tan perfecto.

Mi felicidad era muy notoria, tanto así que le agradecí al señor por venir hasta el centro comercial a entregarme el obsequio.

Mientras la cara de confusión de Enrique era infinita, ya que no sabía que estaba pasando a su alrededor.

Susurró muy cerca de mí diciendo;

¿Qué hacemos aquí?

Pasé saliva.

Lo único que puede decirle fue;

-. Cierra los ojos.- Dame la mano.- Lentamente levantó la mano.

La curiosidad Le carcomía, tuvo que esforzarse para no mirar.
Delicadamente Le susurre,

-. Abre los ojos, susurre.

Le puse una cadena muy bonita en color café, con un pequeño detalle de dos parejas besándose bajo la Luna.

¡ La vida es un gran cliché, no!

Tan pronto los abrió, miro lo que tenía en la muñeca y se quedó sin aliento.

Lo único que pude escuchar fue decirme “gracias esta bonito”.

Su rostro no tenía ni un rastro de emoción al recibir la pulsera. Era de esperarse, al parecer no le gustó.

¡Que gran idea la mía de darle algo así, Genial!

Me tape la cara con la mano que tenía libre para ocultar mi tristeza que se dibujó en mi rostro.

Enrique no parecía el tipo de chico que acostumbraba a recibir detalles románticos.

El corazón se me derritió. ¿Cómo podía hacer ese tipo de cosas? Nunca nadie le había dado algo así. Era algo muy significativo, no una pulsera cualquiera.

Levanté la mirada.

Yo había encontrado la forma de volverlo único, pero sólo quedó en mis pensamientos.

Él me estaba viendo con una sonrisa demasiada falsa, nada genuina. Quería demostrarle que no me afectaba en lo absoluto lo que hizo, pero era muy notorio mi cambio de estado de ánimo.

A pesar de mi sonrisa forzada, el podía ver con claridad la tristeza en mi mirada.
Al parecer rompió el incómodo silencio entre nosotros susurrándome

-¿Que película íbamos a ver?

Su pregunta interrumpió mis ideas.

Parpadeé para volver a la realidad.