Calum Hood Y Tu [Hechos]

#146

Me encontraba en casa, me había sentido mal después de haberle mentido a Calum, pero simplemente quería estar un momento sola. En ese instante mi soledad término, habían tocado el timbre de la casa y debía atender, por desgracia no revise quién era y fue mi peor desición.

-¡Tyler! ¿Qué haces aquí? - dije sorprendida.

-¿Cómo que qué hago? Visito a mi novia hermosa - dijo sonriendo cínicamente.

-Te he dicho que ya no soy tu novia - dije seria.

-Se que me comporte mal anoche, pero no es para que te pongas de ese modo y además ¿Quien te dijo que te dejaré ir tan fácil? - dijo entrando a la casa como si nada hubiese pasado.

-No recuerdo haberte dicho que podías pasar - dije aun sería.

-¿Quieres que me vaya? - dijo serio.

-Por supuesto que quiero - dije acercándome a la puerta.

-Pues eso no va a pasar - dijo riendo.

-Debes marcharte o...

-¿O qué? ¿Le llamarás a la policía o ese hijo de perr* que se cree mucho? - dijo acercandose a mi.

-No le llames así.

-Pero si lo es, es un hijo de perr* que se mete con cualquiera put* que se le ponga encima o no fue así como te puso los cuernos - dijo sonriendo.

-No fueron así las cosas.

-¿Entonces como fueron? - dijo serio.

-Por un rumor estúpido sobre mi y un chico.

-¿O sea que la put* fuiste tú? - dijo sonriendo.

-No me digas así, imbécil - dije molesta mientras le daba una cachetada.

-No debiste hacerlo. Me las vas a pagar - dijo molesto mientras se acercaba más a mí.

Después de un rato, me encontré en el sillón con un poco de sangre en la cara y con un dolor en el cuerpo horrible. Enfrente de mí se encontraba un Tyler serio, sin sentirse culpable de lo que me había hecho.

-Me alegra que despiertes novia mía - dijo sonriendo al verme moverme.

-¿Qué más me vas a hacer? - dije triste y molesta a la vez. Nadie me había golpeado, no sabía que más seguía.

-Prometo no hacerte nada, prometo protegerte.

-¿Después del golpe que me has dado? - dije molesta.

-Callate, dejame hablar. Te propongo un trato, nuestra relación continua y yo no te golpeo más. Y si haces algo encontra de mi, no sabes de lo que soy capaz.

No sabía si estaba haciendo lo correcto, pero no quería que me golpeará más. Mi vida se estaba volviendo de horror, estaba siendo amenazada.