Codicia&Altruismo | KaiSoo |

XVI

Se mantuvieron bastante rato en aquella postura, sin decir nada, solo apreciando el momento. Hasta que Kyungsoo se levantó, pensaba mostrarles a su hermana y a su madre la mansión y cada cosa de ella, ya que estarían allí por un tiempo. Pero Kai lo sujetó de la muñeca y lo miró fijamente.
-No te vayas. Quiero estar contigo... -fue bajando la voz y Kyungsoo sonrió.

-Está bien.

Se volvió a sentar sobre los muslos de Kai pero el moreno esta vez lo giró quedando cara a cara. Se acercó al cuello de Kyungsoo y respiró contra él haciendo que su cuerpo se estremeciera.

-...Bien. -Susurró y succionó la piel bajo sus labios, Kyungsoo suspiró y acarició el cabello de Kai.

-Eres un caprichoso, Kai.

-Contigo me gusta serlo. -Pasó una mano por debajo de la camisa de Kyungsoo.

-Siempre lo has sido.

Kai lo miró con los ojos entrecerrados y Kyungsoo sonrió.
Entonces como si se hubieran leído la mente, se unieron en un beso profundo, lleno de energía y muy coordinado. Las manos de Kai acariciaron la cintura de Kyungsoo y llegaron hasta su trasero, donde agarró y levantó al chico sosteniéndolo en sus caderas; caminó hasta el sillón viejo y ambos cayeron sin separarse, donde comenzaron a sacarse las prendas de ropa una por una. Los labios de Kai bajaron nuevamente al cuello de Kyungsoo y besó y lamió con paciencia, dejando nuevas marcas.

Kyungsoo se estremeció debajo de Kai y con las manos acarició todo su torso, adorando cada forma de su cuerpo. Sus piernas rodearon las caderas del moreno y recibió una pequeña embestida sobre sus bóxers, que lo hizo jadear.

Entonces sus labios chocaron encajando a la perfección y las manos de Kai bajaron lentamente la ropa interior de Kyungsoo, quedando totalmente expuesto su pequeño cuerpo. Obviamente no pudo resistirse a la necesidad de tocarlo, y pronto estuvo con dos dedos en su húmedo interior, haciendo al más bajo gemir bajo su cuerpo.

Kyungsoo se mordió el labio inferior y sujetó el elástico de los bóxers de Kai, lo bajó y admiró la erección que tenía delante. Dulce.
Con sus dedos la acarició y Kai se pasó la lengua por los labios, antes de introducirla en la boca entreabierta de Kyungsoo.

Todo iba tan rápido.

Se concentraron en ese dulce beso y Kai se enterró lentamente en Kyungsoo, haciendo que éste gimiera en su boca. Se aferró a la espalda del moreno y con un gemido comenzaron a moverse, las caderas de Kai chocaban contra Kyungsoo en un movimiento constante, que fue acelerando poco a poco.
Kyungsoo necesitando más bajó su mano hasta su erección y comenzó a frotarla al ritmo de las embestidas, Kai gruñó y se enterró aún más profundo, entonces sus miradas se conectaron y ambos se sonrieron.

-Me...encanta tu expresión ahora mismo... -Susurró Kai entrecortadamente y las embestidas se volvieron más suaves, cosa que desesperó a Kyungsoo.

-No te detengas -rogó Kyungsoo en el oído de Kai y el moreno dejó escapar un gemido. Entonces volvieron a moverse con rapidez, el más bajo se aferró a Kai comenzando a gemir en alto y su estómago se tensó.

Siguieron empujándose contra aquel viejo sillón hasta que ambos tuvieron un orgasmo al mismo tiempo y Kai no se separó de Kyungsoo en ningún momento. Se apoyó en el hombro y jadeó cansado, escuchando también los jadeos de Kyungsoo.

-Me alegro que estés bien. -susurró Kai.

-¿A qué te refieres?

-Me alegro de haberte salvado de caer en ese infierno. A ti y a tu familia.