Russian Boy •Editando•

Capítulo 23

-Tengo una duda- no tenía una duda, tenía el mundo de dudas, pero debía ir despacio. -Si aquella chica del partido no era tu novia ¿Quién era?-

-¿Pinky?- él preguntó como si yo supiera su nombre. -Ella es una de las putas que trabaja para nosotros-

-¿Putas? ¿Así de feo las llaman?

-Sí, ellas mismas quisieron llamarse así-

-Y... ¿Pinky es tu puta?- mis palabras parecían causarle gracias, ya que una carcajada brotó de sus labios.

-No, ninguna de ellas es nuestra. Todas son de todos. Solo que nos obligan a salir solo con ellas ya que pertenecen a nuestro "mundo" por así decirlo.

-Eso es muy estúpido.

-¡Ruso!- un chico de unos 25 años se acercó a nuestra mesa junto con dos señores de bastante masa muscular detrás de él. Estaba vestido totalmente de negro y tenía un bolso algo grande colgando de su hombro izquierdo.

Tenía una apariencia que aterraba pero que a su vez lo hacía lucir agradable. Era algo extraño.

-Yeezus- la voz de James se escuchaba firme y segura, pero no creía que se encontrara de tal manera. No sé si era solo yo, pero se notaba algo aterrado ante la presencia de aquel chico.

-No imaginaba encontrarte en un lugar como este y mucho menos en compañía de una chica- ambos fijaron sus ojos sobre mí. Me sentía incómoda y muy asustada.

-Ella es mi prima- James mintió refiriéndose a mí de una manera totalmente creíble, si hubiese sido yo, ya todos supieran que mentía.

Estaba muy aturdida. ¿Quién era ese chico? ¿Por qué James decía que yo era su prima? ¿Acaso no podía ser su amiga tampoco?

-¿Tu prima?- él no pareció creerle.

-Sí, es la hija de la hermana de mi madre adoptiva y pues nos ha pedido que la cuidemos mientras ella se va de viaje a Toronto- No sabía de dónde sacaba todo eso y mucho menos como hacía para disimularlo tan bien, sin titubear ni una sola palabra.

-Entonces, ¡Bienvenida a la familia...!-

-Marie.

-Marie. Yo soy su jefe, pero a decir verdad somos con padre e hijo-

Y a partir de ahí comprendí todo lo que sucedía. Entendía el porqué de su comportamiento y su confusión ante el hecho de que todos en su banda delictiva tenían que ser rubios a órdenes del jefe, cuando él era un chico de piel canela. Me resultaba tan extraño como a él.

Había algo en su voz que no encajaba del todo, no sabía si se trataba del cambio de tonos o de las expresiones que usaba.

Aquellas palabras hacían que por todo mi cuerpo recorriera una oleada de escalofríos. ¿Bienvenida a la familia?

Pero sin duda alguna las que más me perturbaba eran "Somos como padre e hijo".

-¿Gracias?- dudé a decir.

-Deberías invitar a tu prima a la tarde de piscina de este viernes.

-No creo que pueda, mi tía dijo que no le permitiéramos salir- James descartó la posibilidad.

-Pero iré contigo. Ella dijo que no me permitieran salir, pero sola- James me dedicó una expresión de disgusto mientras trataba de decirme algo con sus ojos.

-No se diga más. Te esperamos este viernes- Yeezus abrió paso entre los dos hombres detrás de él y caminó hasta desaparecer seguido de los dos mismos hombres.