Russian Boy •Editando•

Capítulo 51

-Deja de hacer eso- dije entre risas -Vas a derramarlas todas-

James y yo nos encontrabamos llegando a su casa luego de haber estado comprando unas malteadas.
El chico estaba fastidiandome, por lo que hacía que los envases de las bebidas se balancearan.
Rió a carcajadas.

-¡Oye! ¿Mañana tambien tienes que ir a trabajar?- cuestione.

-Claro. ¿Por qué?-

-Porque en las noticias oí que mañana no había trabajo-

-Bueno, hasta los momentos no me han dicho nada al respecto- aseguró.

-Otra cosa- alzó ambas cejas. -¿Quien te llamó ayer? Parecías alarmado-

-Era Andrew, pero no era nada importante-

-Mmm, okay- asentí dudosa de su respuesta.

-¿De que pidieron la mía?- Nelly interrogó en el mismo instante en el que nos abrió la puerta. Yo reí.

-De oreo- aseguré -Fue el que pediste ¿no?-

-Si. Gracias por ser tan cumplidos- manifestó. Reí. James rodó los ojos en broma.

Duramos alrededor de media hora tomandonos esos batidos, no eran tan grandes, pero por alguna razón era tan llamativo lo que hablamos, que se nos olvidaba que teníamos las bebidas aún entre nuestras manos.

El teléfono de James volvió a sonar, pero esta vez tratándose de un mensaje.
-Debo irme- informó -Regreso mas tarde- y antes de que alguna de nosotras pudiera preguntarle a donde se dirigía, se levando y se fue de casa.

La cara de Nelly no reflejaba algo bueno, era como si ella supiera lo que estaba pasando y no quisiera contarnos a nosotras. Decí no preguntar nada al respecto, no quería parecer intensa o algo por el estilo.

-¿Compraste el azúcar, mamá?- Ashley le preguntó a su madre. Habíamos planeado hacer unas galletas caseras que descubrimos mediante una cuenta de instagram. Ya teniamos todos los ingredientes, solo nos faltaba el azúcar.

-Menos mal me acordaste. Aún la tengo en el bolso- caminó hasta su cuarto, regresando con la bolsa apoyada en su pecho. -Vamos a prepararlas. No tenemos nada que hacer-

-Vamos- animó la chica junto a mi. Tomé impulso para ayudarme a levantar, lo mismo hizo ella. -¿Crees que queden feas si la hacemos sin molde?-
Estaba tan perdida pensando en James que no me percaté de que me hablaba a mi.
Ahora ambas me miraban atentas.

-Em, no- respondí luciendo estupida. -¿A quién le importa la forma? Lo importante es el sabor- eleve mis hombros.

La forma en que Nelly me observaba y las indescriptibles expresiones que se formaban en su rostro de manera inconsciente, me hacían pensar que ella sabía algo que yo no.
Una mueca se formó en mi rostro antes de bajar mi cara, mirando el suelo.

-Van a quedar deliciosas. Yo lo sé- la rubia nos sonrió a ambas, sin notar el pequeño tono de alarma que cubría el rostro de su madre y mis incesantes ojos en busca de alguna respuesta.

El resto del tiempo opté por olvidarme de todo aquello que suponía, me repetí una y otra vez que no se trataba de algo malo, que tal vez era algo del trabajo o que simplemente se trataba de Andrew.

Todo el procedimiento de preparación estuvo bien, exceptuando el enorme desastre que se formó en el cimiento. Admito que hacerlo de esa manera fue mucho mas divertido, ya que disfrutas el momento sin pensar tanto en el desastre que despues tendras que limpiar.
Con respecto a su apariencia física, debo decir que... no se debe juzgar por su apariencia.