Russian Boy •Editando•

Capítulo 18

Era miércoles por la mañana, todos sentados en las afueras del salón, planeando los detalles de la caravana junto con todos nuestros compañeros de sección.

Ya las clases habían terminado, los profesores nos habían dado las notas finales y todos los preparativos para el último timbre y la graduación estaban arreglados.

-El camión con la música irá delante de todos los autos- Caroline informó.

-¿Cuántos autos son de nuestra sección?- pregunté.

-De nuestra sección son cuatro- River intervino. -Y cada quien sabe con quién se va a ir-

-Al terminar la caravana todos nos reuniremos en el punto de concentración de la última calle- Marilyn explicó.

-Y la tarde de piscina fue cancelada, ya que ahorraremos ese dinero para el viaje de promoción- Joshua dijo, obteniendo nuestra aprobación.

-Okay- Alba estuvo de acuerdo.

Nuestro grupo planeaba irse en la camioneta de mi padre, y con nuestro grupo me refería a: Nathaly, Victoria, Alba, Triz, y River. Sin mencionar a mi padre y a su novia.

-Deberías invitar a James- Nathaly sugirió a lo cual reí.

-No voy a hacer eso.

-¿Por qué no?- Alba cuestionó.

-Porque primero, mi padre sabe que él no estudia conmigo y va a empezar a hacerme un montón de preguntas incómodas, y segundo, él y yo no estamos tan unidos como para invitarlo a una caravana- aclaré.

-¡Por Dios! Si tú y James últimamente se la pasan juntos- Triz insistió.

-Además, no creo que se niegue al licor gratis- Victoria bromeó.

Estaba consciente de que los últimos días James y yo habíamos comenzado una especie de relación amistosa, pero había algo que no me convencía del todo acerca de él.

Tal vez sea el hecho de que realmente no lo conocía de la manera en que debería, o tal vez por el simple hecho de que me mintiera acerca de su arresto, lo cual me hacía sospechar cualquier cosa que proviniera de él.

-Vamos no perderás nada si lo intentas- la morena animó.

-Además, yo aún no lo conozco y creo que ya es hora de que me lo presentes- Triz demandó.

Y fueron ellas las que pedían que me alejara de él. No terminaba de comprenderlas.

-Está bien. Pero solo lo invitaré si me encuentro con él- me di por vencida ante la insistencia de aquellas intensas chicas.

***

El camino a casa se había alargado más de lo común. Parecía como si las calles nunca acabaran y mi casa quedará al otro lado del mundo.

Durante toda la ruta no hacía nada más que rogar al cielo que no me encontrara con James, para así no tener que invitarlo a la caravana.

Situandome ya en la última calle para llegar a mi casa, me alegré de que hasta los momentos no habían rastros de James.

Pero la felicidad no duró mucho, cuando el chico ojiazul se dejó ver al cruzar la calle.

-¡Shit!- maldije en mis adentros, sin que él me escuchara.

-Resulta que ahora nos vemos hasta en la sopa- él bromeó y yo reí torpemente. -¿Llegando de clase?-

-Sí, así es.

-Oye, por cierto ya vas a salir de la preparatoria. ¿Tú colegio no va a hacer caravana?-

Me sorprendió que me preguntara justamente por eso, aunque en cierta parte me quitaba un gran peso de encima al no tener que ser yo, la que incorpore el tema.