El loft de Louis sería algo así :) disfrutad! El próximo capítulo espero subirlo pronto
Perdonad si hay faltas quise subirlo en cuanto lo escribí (debo levantarme en cuatro horas odio la inspiración presueño)
Ahora sí!!!! Avanti
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Aparqué el coche en la esquina de la calle Rosekey lo más lejos que pude de mi loft, porqué me encanta caminar
Nótese la ironía.
Estaba bastante cansado, organizar todos esos papeles era un maldito trabajo agotador pero almenos me daba para pagar el alquiler.
Caminé por esa desierta calle procurando volar como una golondrina al migrar a tierras más cálidas. Intenté no dejar caer mi peso en los pies, mis penurias y mi pesimismo.
¡Ya acabó este día que me acerca más a ser un periodista con alegría!
Ese era mi lema, mi eslogan, mi vida. Conseguía hacerme levantar cada mañana, no odiar mi vida y disfrutar de paseos en los que me imaginaba siendo una golondrina viajando por tierras y paraísos desconocidos. Todo, en busca de la calidez que Escocia no me ofrecía.
Silbando llegué al portal donde se encontraba mi loft. Encajé la llave y apoyé mi cuerpo contra la puerta con tal de abrirla.
Me sentí Dios.
No paré de silbar mientras subía las escaleras de dos en dos. Vivía en el primer piso pero recreé al mismísimo Rocky en las escaleras de Philadelphia.
Entré a mi loft y el mundo se me vino encima al ver cuan desordenado se veía todo. Dejé mi maletín apoyado en la pared, saqué el iPod del bolsillo de mi americana y me puse los cascos.
Me arremangué hasta los antebrazos, me puse en posición de Julio Cesar y empecé a ordenar todos mis libros, ropa, zapatillas que tenía por el suelo. Cómo no, al ritmo de Thriller cogiendo mis libros y moviéndolos como si reencarnara a uno de los bailarines del Rey del Pop.
«Uff» Me sequé el sudor de la frente, de los brazos, de las piernas,... De todos los sitios donde se puede llegar a sudar, vamos.
Admiré mi obra de arte digna del Louvre y me fui a la parte donde tenía mi minúscula nevera y, saqué unas cinco naranjas para hacerme un maldito zumo -con vitamina D por un tubo-
Después de molerme las manos y estar aun más sudado empecé a beberme el zumo mientras me sentaba en la única silla que tenía, enfocándola hacia la ventana porque sino sería la escena más triste y demoledora que jamás pudiera verse.
Miraba a la gente pasar, con sus carros de la compra, sus niños en las manos, sus coches de segunda mano, o tercera, aparcados en la acera y a otros tantos transeúntes, ajenos a mí mirada curiosa por saber sus vidas.
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Crisálida ||l.s||
Mysterie / ThrillerHarry tiene nueve años y medio. Está leyendo su redacción de lengua en una escuela de pago muy prestigiosa de San Francisco. Justo en ese momento en las estepas de Siberia, el avión que lleva a sus padres hacia su pequeño está cayendo al vacío. Quie...