Bella Traicion

Fotografia.

-Por que el me ama...
Víktor bajo la vista. Pensó un momento en las palabras de Hermione. Esta al ver la reacción del hombre, se acerco al mar y se quito los zapatos. Los puso al lado, y metió los pies al agua salada.
-Yo también te amo...- Hermione miro a Víktor, que ahora la miraba profundamente.
-Y yo a ti... pero Ron no se merece que la engañe...
-Yo no he dicho que se lo merezca...
-Ni yo que tú lo hayas dicho.
Víktor se acerco a ella. Le acaricio el brazo con una mano, mientras con la otra la tomaba por la cintura.
-¿Amas a Weasley?
Hermione no se movió. Se quedo con la mirada perdida en el horizonte... pensando en su respuesta...
-Si...
***
El abrazo de Lavender lo estaba casi asfixiando. Sus brazos delgados tenían más fuerza de la que aparentaban... y eso era decir mucho.
-Lav...
-¿Si, amor?
Ron tomo la ultima gota de oxigeno que le quedaba, y dijo con voz ahogada...
-Podrías soltarme.
-Ro Ro, siempre tan gracioso.- Le planto un sonoro beso en la comisura de los labios y lo tomo de la mano.- Pero vamos, debes poner comida en tu estomago para "satisfacer" mis antojos y necesidades...
Ron siguió caminando mientras pensaba a lo que se refería Lavender... y en las pocas ganas que tenía de satisfacerla. Después de todo, en sexto año, había sido muy difícil de complacer... con los años lo sería más. Y Hermione no se prestaría para practicar.
Caminaron a la cocina, en la que Lavender lo sentó en una silla y se puso a calentar comida precocida.
-Lo siento, Ro Ro, pero no tengo otra comida más que esta... pero te aseguro que la próxima vez que vengas, (en la que haré todo lo posible para que te quedes dos días cuando menos) que ser< muy pronto, preparare una cena deliciosa... y no la pasaremos todo el día aquí... no abriré el bar para poder disfrutarte y hacerte mío con la frecuencia que quiera.
-No te preocupes...
Después de un almuerzo rápido, pero no sabroso, Ron definitivamente prefería la comida deliciosa que preparaba Hermione, no esos pedazos de cartón que compraba Lavender para solo calentarlo. Al menos le había prometido cocinar la próxima vez...
-Creo que ya es suficiente comida en tu estomago.-Ron la miro con una sonrisa con muchas opciones intimas de lo que ahora harían.-Así que, creo que ya es hora de que me acompañes a... la recamara.
-Pero Lavender... tengo que ir al trabajo.
-Tomaras el día libre...
-Pero es necesario que vaya...
-Que tu esposita te cubra...
Ron dejo de forcejear al escuchar a Lavender mencionar a Hermione... la amaba, pero su engaño le dolía en el alma.
Había averiguado su infidelidad la noche anterior... y gracias a ella estaba aquí, con Lavender jalándole el brazo rumbo a las escaleras y el sin moverse pensando en ella. ¿Desde hace cuanto Hermione lo engañaba? Dos años... un año... podría ser incluso que Hugo no fuera su hijo... tal vez Rose...
"No seas tonto, Ron, Rose es pelirroja y Hugo tiene la misma nariz que tu. ¿Y si me engaño con alguien muy parecido a mi? Con un pelirrojo de larga nariz y ojos azules... Podía ser con alguno de sus hermanos. Eso si que pintaba bien, Hermione engañaba a su esposo con otro Weasley... ¿Quién podría ser? Bill... Charlie... Percy... ¡Percy!... George. Maldito Percy, fue el, eso era seguro. Ninguno de los demás hermanos era tan parecido a el como lo era Percy. Y se decía un regulador de reglas."
-Ron...
El pelirrojo seguía inmóvil. "Lo acusare con Audrey. He tratado como a mis hijos a mis sobrinos. Tendré que hacerles un examen de ADN"
-Ron...
"O tal vez será mejor decirle a mamá... ella pondrá en su lugar a Percy y a Hermione..."
-¡Ron!
-¡¿Qué quieres?!- Ron salio de sus pensamientos al escuchar a Lavender gritar.
-Te decía, que es hora de que me pagues de una manera más voluntaria todo el Wiskey de Fuego que te tomaste ayer...
-¿Cuánto me tome?
-Todo lo necesario como para ser una bola de fuego en la cama.
Ron enrojeció un poco, pero una chispa de orgullo le inundo el pecho.
-¿Vas a pagarme? ¿O te cobro los intereses?
El hombre medito... si la venganza se va a consumir... que se consuma bien...
-Ambas...
-Eso es mi bola de fuego personal.
Ambos caminaron hacia la habitación...
Uno pensando en vengarse...
Otro pensando en disfrutarlo... pero tamben vengarse.
***
Víktor tenía un increíble nudo en la garganta, que era un milagro que pudiera respirar. Se dio la vuelta para ver hacia la ciudad.
-Si lo amas, deberías de estar con el y no engañándome...
-Lo amo... pero no como tú crees...
Hermione se dio la vuelta, e intento tomarle la mano a Víktor...
-¿Entonces como?
-Lo amo... pero como mi amigo... uno de mis dos mejores amigos... lo amo como el padre de mis dos hijos... como al hombre con el que compartí mi vida durante más de una década... como el hombre que siempre estuvo a mi lado, en las buenas y en las malas... Lo amo por el papel que represento mientras tú no estabas aquí... lo amo por ser mi esposo...
Hermione comenzó a caminar para ponerse los zapatos...
Víktor la vio ponérselos y alejarse de el... se dio cuenta de lo que intentaba hacer...
-No pienses que te dejare ir...
-No pienses que dejare que dudes de mí así como así sin sufrir las consecuencias...
Hermione saco su varita y se desapareció del lugar... dejando a Víktor con la mano levantada en dirección a donde segundos antes estaba ella.

La mujer se apareció en el callejón que estaba al lado de su casa.
Víktor necesitaba aprender a confiar en ella. Le daría unos días.
Mientras tanto, necesitaba saber de Ron...
La casa estaba vacía, totalmente a oscuras y tal como ella la había dejado.
Las ventanas estaban cerradas y un olor a encerrado persistía por toda la sala...
Tomo su varita del bolsillo donde la había guardado y conjuro un hechizo para que la casa quedara como nueva. Hoy no tenía ganas de limpiar a lo muggle.
Realizo el hechizo en la cocina, en el baño, el comedor, los dormitorios y los pasillos.
Finalmente tomo un baño mientras pensaba en el lugar donde se había metido Ron...
Pero no tuvo momento para tomar la chimenea y peguntarle a Harry o a su trabajo...
Ron abrió la puerta con una sonrisa muy radiante en el rostro y se acerco a donde estaba Hermione observándolo...
-Hola amor... veo que ya habías llegado a casa.- La miro envuelta en la bata de baño y le dio un beso en los labios...
-Ron... son las ocho de la noche, llegue hace una hora...
-Lo que tu digas... me tomare un baño, necesito... darme un largo y placentero baño...
Hermione lo fulmino con la mirada, pero se sorprendo mucho al ver que Ron no tomaba el tema de ayer. Podía que lo haya olvidado... o que ni quisiera sacarlo a la luz.
Decidió averiguarlo después. Necesitaba enviarle una carta a Rose para decirle que no se preocupara. También necesitaba ir por Hugo a la Madriguera.
Se vistió con una ropa ligera y tomo polvos Flú para ir por Hugo.
En la Madriguera todo estaba tranquilo y silencioso. Nada comparado con algunos años atrás. Después de todo, en esa casa solo estaban los señores Weasley y Charlie que estaba de visita desde el día anterior... y razón por la que Hugo se quedo ahí.
-¡Mami!
-¡Hugo! Ya te extrañaba mi pequeño hijo.
-Mamá, ya tengo nueve años. No es necesario que me digas así...
-¿De donde salio esa locura?
-Tío Charlie dijo que necesito ser grande y comportarme como grande para poder ir con el a Rumania.
-Tu tranquilo Hugo, todo a su tiempo.
-Buenas noches, Hermione.
-Charlie. Que gusto volver a verte.
Se dieron un profundo abrazo. El hombre había surgido de la mesa que estaba en la habitación. Se encontraba tal y como Hermione lo recordaba desde su anterior visita hace dos años: Alto, pelirrojo, con ojos bonachones y bondadosos, musculoso, pecoso y con varias quemaduras en los brazos.
-¿Qué te trae por aquí?- Le dijo Hermione sentándose en la mesa junto con el mientras Hugo comenzaba a juntar sus cosas.
-Necesitaba ver a la familia... y cargarme de productos de George. En Rumania son una ganga... debería de pensar en hacer una sucursal ahí.
Hermione rió por el comentario.
Se quedaron platicando durante media hora, hasta que Hugo comenzó a bostezar.
-Creo que ya es hora de que nos vayamos.-Tomo a Hugo de la mano mientras se levantaba de la silla.- Espero volverte a ver, Charlie. Me saludas a tus papás, que por cierto no me dijiste donde estaban.
-Así, están en un espectáculo muggle, algo llamado "cime"...
-Es "cine", Charlie.- Le dio un fuerte abrazo.- Te cuidas, hasta luego.
Entro en la chimenea junto con Hugo para llegar a su casa.
Llevo a Hugo a dormir y comenzó a escribir la carta para Rose.
Estaba por terminarla, cuando un aletazo en la ventana hace que despegue la pluma del pergamino.
Afuera de la ventana, estaba una lechuza marrón común tocando el vidrio con el pico.
Corrió a abrir la ventana para dejarla pasar. La lechuza dejo caer una carta que llevaba en el pico y salio volando.
Hermione cerró la ventana y recogió la carta que había caído a sus pies.

Amor:
Se que estas enfadada, pero necesitamos hablar.
Siento no haberte creído. He buscado un nuevo escondite. Buscame en el Valle de Godric el sábado a las siete de la tarde.

Te amo.
No le costo reconocer la caligrafía de Víktor. Estaba por responderle, cuando otra lechuza, esta vez negra, llega y vuelve a tocar la ventana.
Volvió a abrirla mientras la lechuza entraba y dejaba su carta en el sillón mientras volvía a salir.
Hermione levanto la carta, que esta vez parecía mucho más larga que la anterior.
Abrió el sobre... y cayeron algunas fotografías...
Ron estaba en todas ellas, platicando, besando, coqueteando y tocando a Lavender en la mayoría de ellas. Algunas mostraban a Ron tratando de quitarle la escotada blusa que esta llevaba mientras caminaban por una habitación. Otras los mostraban a ambos en ropa interior sin dejar de tocarse. Había una sola en la que ambos reposaban envueltos en una sabana abrazándose profundamente, mientras Ron pasaba su boca por el cuerpo de ella mientras esta se aferraba a su espalda.
Solo en una Ron estaba caminando solo por la calle, descubriendo el bar "Lavanda Morena"
Hermione se quedo lívida al acabar de ver las fotografías, pero había una nota al fondo del sobre...

Esto es una prueba de lo que ha hecho tu marido...
Diente por diente y ojo por ojo...