-Ron...
Harry lo seguía a lo largo del pasillo que había tardado dos minutos en recorrer pese a su corta extensión.
-Ron, espera.-Harry siguió caminando a paso rápido por el pasillo mientras Ron se detenía y lo miraba.-Te he estado buscando durante una hora.
-¿Qué ocurre?- Murmuro el pelirrojo sin mucho entusiasmo mientras se rascaba la oreja.
-Necesito hablar contigo...-Ron lo miro pensativo-Pero no aquí... ven a mi oficina...
-Ya me estas preocupando.
***
Aunque ya era lunes, Hermione no dejaba de pensar en lo que Víktor le había propuesto...
Irse a vivir con el era algo que no había pensado, mucho menos si en esa opción iban incluidos sus hijos...
Si decidía aceptar la oferta debía tomar muchos riesgos... entre ellos algo que no estaba para poner en riesgo... Sus hijos
En caso de que aceptara vivir con Víktor como la pareja feliz, tendrían que enfrentar muchas cosas juntos... por poner un ejemplo a un Ron rojo de ira y ahogándose de borracho en una cantina... ¿Otro ejemplo? El Ministerio buscándolo por el asesinato que cometió en Bulgaria, eso sin olvidar a sus hijos y su familia.
Era definitivo, eran tantas cosas las que los separaban de estar legalmente juntos, que realmente sería muy complicado llegar frente a un altar vestida de novia del brazo de Ron mirando sonriente a un Víktor enfundado en un traje que la esperaba ansioso por tenerla entre sus brazos, con su hija vestida de dama y su hijo llevando la cola de su vestido haciéndola de paje.
Aunque era imposible que ese día llegara, Hermione no podía evitar soñar con el...
Pero sabía, nunca ocurriría...
-¿Sra. Weasley?
Ya eran las doce del día, cuando la secretaría irrumpió lentamente en su oficina haciéndola sobresaltarse y salir de la ensoñación donde ella y Víktor llevaban una vida feliz al lado de sus tres hijos...
Sacudió la cabeza débilmente mientras miraba a la mujer que la observaba intrigada esperando en la puerta.
-¿Qué se te ofrece Catherine?-Dijo fuertemente al percatarse de que había estado a punto de dormirse.
-La buscan, me dijo que son antiguas amigas del colegio.-Hermione se levanto mientras pensaba en quien podría ser.
-¿Te dijo su nombre?
-No, solo dijo que usted la recibiría...-Refirió la mujer mientras se alejaba de la puerta.
-Déjala pasar...-Camino hacia la puerta al momento en sus secretaria volvía a su lugar y llamaba a aquella extraña persona.
Oyó el caminar de unos tacones acercándose a su puerta.
-Buenas tardes Sra. Weasley... o ¿debería decir Krum?
Lavender Brown estaba frente a ella mirándola con odio mientras se sentaba en la silla frente al escritorio...
***
Miraba la sala de su casa mientras pensaba en lo que pasaría en el futuro...
Se acerco al sillón más cercano para sentarse y recargar los pies en la mesita de noche que estaba llena de revistas y periódicos viejos...
Cerró los ojos un momento, pensando si lo que estaba haciendo sería lo correcto, estaba alejando a la mujer de su vida del hombre que también la amaba...
Y ella no había decidido... ¿o si?
Un sonido lo hizo saltar del sillón...
Una lechuza ordinaria estaba posada en el borde de la mesita de centro, había derribado parte del contenido de esta mientras ululaba indignada por el desorden de la habitación.
Se acerco a ella y tomo la carta. El animal extendió las alas y huyo, sin esperar indicación.
Se volvió a sentar en el sillón mientras desdoblaba la carta y comenzaba a leerla.
Después de unos segundos de rápida lectura, la lanzo con furia contra la pared contraria mientras tomaba su varita y se desaparecía en el jardín trasero...
El pedazo de pergamino quedo parcialmente cubierto por el sillón...
Solo se alcanzaba a ver el final de la carta.
Si no haces lo que te digo, será mejor que compres un ataúd. Haz cometido demasiados errores... solo piensa en las consecuencias...
L.B.
***
-¿Qué diablos haces aquí Brown?-Espeto con furia al verla sonriendo malignamente mientras se regodeaba de la sorpresa que se había llevado Hermione.
-Simple, -Se acomodo en la silla donde estaba.- ¿Acaso mi visita te sorprende?
-Claro que si... no es de todos los días ver a alguien entrar a tu oficina y sentirse como en casa...-Le respondió al tiempo que ponía hechizos para que nadie más que ellas escuchara.
-Vaya, se nota que la sabelotodo aprendió a defenderse...-Escupió con maldad.
-Dime de una buena vez a que haz venido...-Se coloco del otro lado del escritorio mientras la miraba con profundo odio.-Sabes que tu visita no me es grata...
Lavender se paro, y comenzó a reír pausadamente, regodeándose del dolor que le estaba causando a Hermione con su visita.
-Fácil... vine a defender lo que es mío...
-¿A que te refieres?-Hermione camino y se sitúo al lado de ella.
-A que te arrebatare lo que siempre debió haber sido mío.-La sonrisa se esfumo de sus labios, mientras miraba a Hermione con odio... el tipo de odio que se tiene por la persona que te arrebato lo que pensabas era tuyo...
El tipo de odio que no desaparece ni aun después de ver a esa persona muerta entre tus manos...
***
Corría rápidamente por la acera de la avenida llena de muggles, que lo miraban extrañados al ver que se metía a la caseta de teléfonos después de aparecer en un callejón.
Tomo el teléfono desesperadamente marcando los números necesarios para entrar al Ministerio.
Aquella mecanizada voz se coló por la pequeña cabina telefónica, pidiéndole su nombre y actividad que iba a realizar.
Dio su nombre falso, mientras comenzaba a descender. Entonces lo entendió, no podía dejar que lo vieran en público a menos de ser absolutamente necesario, tampoco debía permitir que le quitaran la varita...
Miro a su alrededor a trabes de los vidrios de la cabina, y se dio cuenta de que no había nadie.
Saco su varita del bolsillo e hizo un encantamiento desilusionador. La cabina choco levemente contra el suelo. Abrió la pequeña puerta y camino sigilosamente para no ser notado.
No había ruido en aquel atrio, parecía que todo estaba solo... Fue cuando entro a un elevador, y se dio cuenta de que un hombre bajaba con una credencial de seguridad en el pecho.
Agradeció la buena suerte de que ese hombre no se encontrara cuando entro a aquel mágico edificio.
Los pisos pasaban lentamente para desgracia del hombre invisible que viajaba en uno de ellos.
Finalmente, llego al piso deseado. Abandono el elevador rápidamente y se puso a buscar la oficina que deseaba encontrar.
Dio vuelta en una esquina, y un letrero con el nombre de Hermione Weasley le saludo al instante. Una mujer estaba sentada en el escritorio delante de la puerta.
Se escondió detrás de un pilar, y quito el hechizo desilusionador que lo protegía. Saco la credencial con su nombre falso del bolsillo y se lo puso en el pecho. Verifico que la apariencia que había adoptado seguía intacta y salio de su escondite.
Camino con la mayor tranquilidad posible, y se detuvo frente a le mujer que lo miraba atentamente.
-Buenas tardes, quisiera hablar con la señora Weasley...-Dijo en aquel tono autoritario de quien manda a alguien a hacer lo que ordena. La mujer lo miro ahora pacientemente. Sacudió levemente la cabeza, planeando una respuesta convincente.
-Buenas tardes, disculpe señor, la señora Weasley esta ocupada con una visita, si gusta esperar...
-Perdón por mi atrevimiento-Murmuro incomodo y preocupado mientras pensaba en una salida y entrar antes de que las cosas empeoraran un poco.-Pero realmente es urgente que hable con ella... no se lo pediría de ser necesario.
-Entiendo...-La secretaria se acerco a la puerta y toco levemente. La voz de Hermione le dio la afirmativa a abrir la puerta.-Señora...-Aquel extraño hombre escuchaba atento para no perder detalle.-Aquí la busca un señor que dice es urgente que hable con usted...
-¿Cuál es su nombre?-Pregunto Hermione esperando la respuesta.
La secretaria giro, mirando al hombre detrás de ella.
-Soy Víktor Finn.-El nombre le sonaba algo demasiado extraño. Había tenido que cambiar de identidad para poder estar con ella... pero realmente no importaba.
Hermione escucho el nombre, e inmediatamente hizo que entrara. La secretaria les dejo solos después de que la mujer castaña le diera las gracias.
Víktor entro sin sorprenderse de la presencia de Lavender. Esta sonrió mientras Hermione los miraba intrigada.
-Vaya... se respira el amor en el aire...
Hermione la miro sorprendida de lo que había dicho. Víktor en cambio, se entretuvo en verificar que las puertas estaban protegidas.
Lavender sonrió malignamente, había tenido que actuar para que la secretaria no sospechara nada... Pero ahora, con Víktor delante ya no guardaba sus precauciones.
-Que emotivo es todo esto...-Hermione miro a Víktor inquisidoramente al ver que no se sorprendía de su compañía.-¿Nos nombraran a Ron y a mi los padrinos de la boda?... Por que nosotros estaremos encantados de ser los suyos...
--Cierra la boca de una buena vez, Brown. Aquí es mi oficina, y no permitiré que me faltes al respeto de esa manera...-Rugió Hermione mientras sacaba su varita y la apuntaba.-Soy capaz de aventarte por la ventana para que dejes de molestar.-Lavender la ignoro y se concentro en Víktor.
-¿Qué te paso Krum? ¿Por qué el cambio de rostro?-Le dijo mientras le acariciaba el hombro seductoramente dejando a Hermione estupefacta.
-Será mejor que te vayas Lavender. No pienso tolerar que ofendas a la mujer que amo...
-¡JA! ¡La mujer que amas!-Carcajeo al verlos a los dos sorprendidos. -Solo le estoy dando su merecido...-La expresión de su rostro cambio... Los ojos miraban a Hermione con odio.-Ella me quito lo que era mío... ahora yo le quitare la felicidad que tiene...
Víktor se acerco a ella tratando de sacarla de la oficina, al ver que Hermione sacaba su varita.
-¡No tan rápido Granger! ¡Avada Keda...!
-¡Impedimenta!
Hermione había sido más rápida que ella en lanzar su hechizo. Lavender había saltado por los aires, para estrellarse contra la puerta que se estremeció. Un hilito de sangre salía de la rubia cabeza, mientras su dueña recobraba el sentido. Su atacante no había perdido tiempo y había mandado llamar a la seguridad del edificio.
El hombre que Víktor había visto saliendo del elevador apareció a los dos minutos, cuando Lavender trataba en vano de levantarse.
-Ben, por favor sacala del Ministerio...-Hermione le hablaba al hombre mientras se reponía del susto y miraba con odio a Lavender.-No quiero que vuelva a entrar a mi oficina.-Se dirigió ahora a la mujer que trataba de soltarse.-Si no te mande encarcelar fue para darte otra oportunidad... pero si vuelves a tratar de hacerle daño a mi familia... lo lamentaras.
La mujer estuvo a punto de gritar, pero se dio cuenta de que la estaban esposando para que no tratara de escapar. Decidió, guardarse la venganza para después.
Víktor y Hermione se miraron un momento. Ella cerro la puerta... había algunas cosas por aclarar después de esa visita.
***
-¡Estas loco!
Ron caminaba en círculos alrededor de la oficina de Harry mientras este lo ignoraba.
-No, Ron. No estoy loco.-Harry se paro de la silla, para obligar a Ron a sentarse.-Es necesario... No te lo pediría de saber que no fuera lo mejor.
-Pero es que es demasiado tiempo...-Ron al fin cedió y se sentó. Harry comenzó a caminar hacia su bar privado.-Además, hay aurores mejor calificados que yo para ese trabajo...
-Sabes perfectamente que eso no es cierto.-Saco dos copas y comenzó a vaciarles Vino de elfo.-Eres el más capacitado para ese trabajo. Es más...-Tomo las copas y le dio una a Ron, quien bebió rápidamente.- estoy completamente seguro de que eres el único que puede lograrlo...
-No, Harry. No lo creo.-Dejo la copa vacía en el mesa, mientras Harry bebía de la suya.
-No te lo pediría si no fuera la única manera...-Dejo la copa.-Por favor, di que aceptaras esa misión...
Ron lo miro mientras pensaba en aquella propuesta. Estar diez meses lejos de su familia le sería demasiado difícil... Pero por otro lado, al fin vengaría la muerte de Fred...
Aquella muerte que había jurado vengarse hacia más de 19 años...
-Esta bien... Iré a América a atrapar a esos mortifagos...
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Bella Traicion
FanfictionEsta historia le pertenece a dany_potter.(potterfics) Han pasado 20 años desde que dejaron de verse, algunas cosas han cambiado y otras no... El la ha amado desde el primer momento en que la vio... ¿Y ella a el? El pasado les devuelve el amor. ¿Sobr...