Ojos Ambarinos.

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Hola :3 gracias a los que me dejaron comentarios me alegraron muchisisimo y también a las personas que votaron por el fic >///< fue muy lindo gracias!!!!.
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-Es tu hija Daiki- una tercera voz se hizo presente, el pelimorado y el peliazul centraron su atención en esa persona.

-¿Akashi? preguntó con asombro al ver la cabellera rojiza, ojos heterecromanos como los del menor, piel blanca como la leche, llevaba puesto un traje negro con delgadas franjas grises, camisa roja cereza, corbata negra.

-Hola Daiki,¿Cuánto tiempo?- sonrió irónico- ¿Podrías soltar a mi esposo o gustas que ayude?- más que preguntar sonaba como una amenaza, el ojiazulado rápidamente acató las palabras del heterocromano y soltó al más alto.

-Gracias Aka-chin- le sonrió con dulzura a su esposo.

-Mami- detrás de las piernas del más bajo se asomó una pequeña de cabellos rojos intensos amarrados en dos coletas altas, grandes ojos lilas, en su mano izquierda se podía apreciar una bolsa de gomitas, traía puesto una camisa blanca sin mangas dejando a la vista su blanca piel, una falda morada con olanes, unas calcetas largas negras y unos tennis del mismo color que la falda- ¿Quién ese señor?- alzó una ceja e hizó un mohín de disgusto.

-Kira-chin él es Aomine Daiki un viejo amigo mío y de tu mami- miró con determinación a la menor- Preciosa, ¿Le das a papá una gomita?- se acercó a la pequeña pelirroja, depositó un beso en su frente para después verla con ojos suplicantes.

-Moo~ papi-chin, esta bien- colocó una gomita en los labios de su padre- Hola señor Mine-chin- alzó su manita libre mientras la agitaba efusivamente en el aire.

-No hay duda de que es su hija- pensó mientras alzaba una mano.

-Daiki- el moreno sintió un escalofrío recorrerle la espalda- Te sugiero que no molestes a Ryouta y a Aoi- dijo con seriedad, se acercó a su hijo para depositarle un beso en sus cabellos lilas.

-¿Crees que voy a pasar por alto de que Kise es la madre de mi hija?- hizó énfasis en sus palabras- Estas completamente erróneo si piensas así- fruncio el ceño.

Akashi giró su cabeza para confrontarlo cara a cara, vio el firme esemblante del más alto, sonrió tétricamente- Mira Daiki, Ryouta a sufrido bastante como para agregarle el problema de que estés aquí , él se encuentra bien al igual que Aoi, no necesitas hacer nada más, sólo vuelve a tu departamento y fingé que nada de esto ocurrió ya que esa es tú especialidad- su tono fue severó, su ojo izquierdo comenzó a dar ligeros tics.

-No me interesan tus argumentos, iré con Kise ahora mismo te guste o no- apretó sus puños hasta que sus nudillos tomaron un color blanco, su quijada estaba tensa, miró al hetercromano con rabia, comenzó a seguir los pasos de los rubios.

-Cielo, llevate a los pequeños a la cocina- ordenó, Atsushi captó rapidamente lo que empezaba a ocurrir, así que con rápidez cargo a sus bebés hasta llegar a la cocina.

Akashi volvió a sonreir pero esta vez sádicamente, con una velocidad increible agarró él brazo del moreno, colocó su pie detrás de los contrarios, provocando que el peliazulado cayera al suelo, se posicionó encima, con la siniestra tomó las muñecas y las situó sobre su cabeza para inmovilizarlo, con la diestra sacó de su bolsillo trasero unas filosas tijeras, las acercó al cuello del ojiazulado e hizo un ligero corte, después en su mejilla cerca de su ojo izquierdo.

-Daiki tú bien sabes que aborresco que me desobedezcan- fijó sus orbes en los contrarios- Así que supongo que no quedo claro...Ryouta no te necesita, Aoi no tiene ni la menor idea de que eres su padre solo piensa que eres un policía común que la ayudó, no sabes lo que le ocurrió a nuestro precioso Ryouta, todo lo que sufrió, lo que tuvo que afrontar por culpa de un idiota que no conoce los condónes, él ya no esta sólo nos tiene a nosotros, somos la figura paterna de la menor algo que tú nunca podrás ofrecerle, así que dirígete inmediatamente a tu hogar que lo más seguro es que tú compremetida Momoi te esta esperando con las piernas abiertas, olvidate de que tienes una hija, de que te reencontraste con mi rubio, si los contactas te prometo que te sacó toda la mierda que llevas adentro- concluyó mientras se incorporaba correctamente, comenzó a caminar hasta desaparecer tras la puerta de la cocina.

    ¿Es mi hija?   Aokise~MpregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora