¿Es mi hija? Aokise~Mpreg

Tomando precausiones

-Creo que deberías contestar- le susurró.

-Shhh...no hagas caso- siguió besandolo pero el celular no dejaba de sonar- Con una mierda- se alejó de él para después coger el telefono.

-Jajaja ire a preparar el baño- se acercó detrás de él y colocó sus manos sobre los anchos hombros del moreno- No tardes mucho, el agua se podría enfriar- le dió una lenguetada a su lóbulo antes de dejarlo sólo.

-Tsk maldito rubio- murmuró para después atender la llamada.

-¡Dai-chan!- alejó el auricular al escuchar el gritó- No sabes cuanto te extrañado, ¿Estás bien?, ¿En dónde te estas hospedando?, ¿Ya no estas enojado?- empezó a bombardearlo con preguntas- Moo~Dai-chan no seas cruel, me has hecho mucha falta y...

-¡Satsuki callate de una jodida vez!- soltó enojado- Deja de hablar por un segundo- suspiró agotado- Mira ya habíamos hablado esto así que porque mejor no dejas esto de lado.

-¡Nunca podría dejarte de lado!.

-Satsuki...yo amo a Ryouta- por el otro lado de la línea ya no se escuchaba nada- ¿Satsuki?.

-¿Por qué?- escuchó la voz entrecortada de la chica- ¿Por qué él y no yo?, ¿Es acaso que yo no soy lo suficiente para ti?.

-No, no es eso- sentía una opreción al escuchar a su amiga de esa manera- Mira yo...- no pudo continuar.

-¿Me amas?- preguntó con voz tímida.

-Satsuki...-se sentía cansado y no quería dejar más tiempo esperando a su rubio.

-Dime la verdad...por favor- suplicó.

-Sabes que sí pero no de la misma forma que a Kise.

-Entonces déjame verte una vez más- iba a negarse pero la chica lo interrumpió- Solo una vez más, esta vez será para despedirnos...te lo ruego, necesito verte.

-Esta bien pero será la última vez- despúes de pensarselo, terminó aceptando- Tengo que irme, nos vemos Satsuki.

-Gracias Dai-chan, te amo- colgó y se dirigió al cuarto de baño.

-¿Mmm? oh, ya estás aquí- dijo el rubio mientras se miraba en el espejo- Tardaste un poco.

-Lo sé es solo que Sakurai no dejaba de parlotear- lo abrazó por detrás- ¿Qué hacías durante mi ausencia? además de extrañarme- sonrió de lado.

-Solo me quitaba los rastos de una mascarilla- el peliazul rodeó los ojos- ¿Ocurre algo?- le frunció el ceño.

-No se porque te aplicas eso, ya eres lo suficientemente hermoso- le besó su mejilla.

-Por precaución- se voletó para verlo de enfrente- ¿Qué tal si nos damos un baño?- le susurró provocativo mientras lo juntaba más a él.

-Me leíste la mente- dicho eso empezó a besarlo con pasión.

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-Nos vemos el próximo sábado en el estacionamiento del centro comercial. Te amo- soltó un suspiró antes de guardar el celular en su bolsillo.

-¿Sucede algo Aomine-san?- preguntó el castaño.

-Nada importante- volteó a verlo- Oi, Sakurar ¿Tenemos algo que hacer el próximo fin de semana?.

-Mmm...al parecer no- revisó algunos papeles- No ¿Por qué?.

-Necesito que hagas algo- se levantó de su silla- Primero quiero que consigas el número de un centro de rehabilitación y que lleves refuerzos al centro comercial que está cerca de aquí- ordenó con voz seria.

-¿A-aomine-san?- preguntó temoroso- Les sucedió algo a usted y a Kise-san...

-¡No!, es solo que...-se rascó la nuca para después contarle todo lo sucedido con la pelirrosa.

-Oh Dios mío- empezó a temblar- P-pero tenemos que hacer a-algo rápido, no me lo esperaba de Momoi-san- dijo cabizbajo.

-Yo tampoco- sonrió triste- Por eso necesito que hagas eso pero con discreción.

-Lo haré, tenga cuidado Aomine-san y esté atento de Kise-san o Aoi-chan.

-Te lo aseguro, no quiero que nada les suceda- sonrió ligeramente- Son lo más preciado que tengo en mi jodida vida- susurró.