¿Es mi hija? Aokise~Mpreg

¿Fue mala idea?

-Akashicchi ¿Estás bien?- él pelirrojo lo ignoró- Moo~no te enojes, sabes que apreció mucho lo que han hecho ustedes por mí y por mi princesa pero el hacerle daño a Aomine no mejorara el asunto- dejó escapar un suspiró.

-Lo sé perfectamente Ryouta- dijo con seriedad- Pero ¿Qué tal y si te vuelve hacer algo?, ¿Esta vez como lo soportarás?- el ojiambarino sintió una punzada en su pecho- No te lo digo para que estes triste, nos preocupamos por ti y no queremos que vuelva a suceder lo del pasado- se dirigió hacia su marido dejandolo solo.

-¡Duele joder!- escuchó al moreno maldecir así que se acercó hacia él.

-Deja de quejarte nanodayo- dijo irritado- Si tu trabajo es ser policía deberías de soportar esto que no es nada o pudiste simplemente defenderte.

-Dejamelo a mí Midorimacchi, no quiero que te enojes por su culpa- le quitó el algodón para después sentarse junto a él.

-Vamos Shin-chan hay que ver como están los niños- lo tomó de la mano para luego desaparecer.

-No pensé que vinieras a mi auxilio...Ouch- se quejó adolorido.

-Lo siento había que desinfectar bien esa zona- ejerció más presión en la herida- No quiero que vuelvas a enfurecer a Akashicchi- tiró el trozo de algodón para coger uno nuevo.

-Pero no le hice nada- dijo desinteresado.

-No me importan tus excusas, mantente al margen por Aoicchi- pasó el algódon cerca de los labios del moreno.

-Más que por Aoi lo haría por ti- miró fijamente los orbes ambarinos- Creo que no se asustaría al ver a Akashi de ese modo, ya sabes, porque su hijo es igual a él.

-Ioricchi es más tranquilo- desvió la mirada de esos penetrantes orbes azules- Y no digas cosas rídiculas- el moreno le tomó su muñeca la cual limpiaba la herida y con su otra mano le sujeto la mandíbula, para así mantener el contacto visual.

Soltó una risilla provocando que el otro frunciera el ceño confudido- ¿Qué?.

-Solo pensaba en que siempre me habían gustado tus ojos- dijo sin rodeos provocandole un ligero rubor- Adornadas con esas pestañas largas afeminadas, que siempre brillaban de alegría y que a veces te desafiaban- bajo la vista observandole ahora los finos labios- No como los de Satsuki, que siempre estaban arreglados con maquillaje.

-De todos modos esos fueron a los que decidiste querer seguir mirando- se alejó de él- Ya estás curado, iré a ver como está Aoicchi- anunció antes de irse, el moreno miraba la espalda del rubio y chasqueó la lengua inconforme.

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-Lo ven casi se besan, eso quiede decid que si se aman- afirmó con seguridad.

-Pero mi tío Kise se alejó del Señor feo.

-Por eso vamos a darles un empujoncito Hikaru- dijo con serenidad- ¿Verdad Aoi?- la rubia asintió entusiasmada- Bien hora del plan, ¿Todos saben lo que tienen que hacer?- los demás afirmaron- Das los honores Midori- soltó un supiro mientras se acomodaba los lentes.

Midori se dirigió hacia los mayores hasta estar cerca de sus padres.

-¿Sucedió algo amor?- preguntó Midorima al ver a su hija con el ceño fruncido.

-Sí, me empezaron a molestar porque solo preferí leer antes que jugar a la familia con ellos- resopló con molestía.

-Oh~vamos Mido-chan no te tienes que enojar bebé- se acercó Takao y se colocó en cuclillas mientras la acariciaba con ternura- Solo querían que jugaras con ellos, malo si te hubieran excluido.

-Pero ese no es motivo para que molesten a mi hija Takao- dijo sobretector el peliverde- ¿Quién te molestó amor?.

-Aoi- al escuchar ese nombre el rubio y el moreno se acercaron a ellos- Y Hikaru al igual que Iori se pusieron de su lado como siempre.

-Mioricchi ¿Es cierto lo que dices?- preguntó asombrado- Mi princesa no haría algo así.

-¿A qué te refieres con que Iori y Hikaru se ponen de su lado?- preguntó irritado Aomine.

-Pues creelo tío Kise- ladeó su cabeza mientras cruzaba sus brazos- Siempre están de su lado para defenderla como un princesa en apuros, emm...Señor- lo miró seria- Suficiente tenía con Hayato y Kira.

-¿Qué?- fue el turno de preguntar de Murasakibara y Akashi- ¿Sucede algo con nuestra hija y el suyo?- también se acercaron Kuroko y Kagami.

-Mido-chan solo esta bromeando- dijo con preocupación- ¿Verdad linda?.

-Tranquilícense todos- habló el rubio- Miren iré a hablar con mi bebé- miró a Midori- Preciosa no sigas enojada ahorita solucionamos este lío- antes de irse lo tomarón del brazo.

-Te acompaño- pronunció con seriedad- Tengo que confirmar si lo que dice esa niña es cierto.

-Como quieras- comenzaron a caminar.

Midori giró su cabeza he hizo una señal, a la cual Iori sonrió.

-Su turno- miró a Kira y Hayato- Vamos tenemos que irnos- cogió de la mano a la rubia mientras que Hikaru tomaba la restante.

-Ha, ahí estan- se acercaron hacia los pequeños- ¿Amor puedo hablar contigo unos minutos?.

-E-eto sí- pronunció nerviosa- ¿Podían soltadme chicos?- sus mejillas se colorearon de un tono rojízo.

-¿Pasa algo si no lo hacemos?- preguntó Hikaru frunciendo el ceño.

-Tío Kise no queremos que Aoi se aleje de nosotros- dijo Iori con elegancia.

-L-lo entiendo pero...- no terminó al ser interrumpido.

-Miren mocosos mis dos rubios tienen que ir hablar y yo también tengo que hacerlo con ustedes.

-Mmm no nos gustaría escuchar a un anciano- sonrieron complices.

-Si no fuera hijo de Tetsu- musitó enojado.

-Yo que usted me iría con ellos- dijo con malicia- A veces son tan despistados.

-Pero ¿Qué dices?- le hicieron una seña para que se voltease- ¿¡Eh!?...ellos, ustedes...me las pagarán- les advirtió antes de salir corriendo.

El rubio caminaba en reversa por estar viendo a su hija, no se daba cuenta de las canicas que estaban regadas por el suelo.

-Amor yo se que tu no eres así- decía con dulzura- Pero Midoricchi esta muy enojada y...¿He, Kiracchi sucede algo?- miró como la pelirroja abrazó a Aoi por los hombros con fuerza- ¿Kiracchi?.

-¡Cuidado Kise!- gritó Aomine provocandó que brincará hacia atrás.

Hayato había puesto el pie provocandó que se tropezará y se empezará a resbalar con las canicas. Sentía miedo ya que al frente se encontraban unas escaleras, la rubia solo atinó  cerrar sus ojos mientras se aferraba de los chicos.

Podía ver como este era su fin...