Renata y Jerónimo

Más problemas.

Me abrió la puerta del auto y me ayudo a bajar pero lo hizo de mala manera, entramos a la hacienda me dieron la bienvenida pero yo no quería nada sólo quería irme a mi cuarto y pensar en mis bebés.

Jerónimo: Renata, te tocan los medicamentos.

Renata: lo había olvidado-levantándome-

Jerónimo: ten-dándole el vaso con agua y las pastillas- son dos blancas y una roja.

Renata: gracias, eres muy bien enfermero sabes-viéndolo con ternura-

Jerónimo:gracias.

Renata: Jerónimo, mi amor que te pasa? Estas molesto?

Jerónimo: no para nada, voy a estar en el despacho y más al rato voy a ver a los niños,

Renata: yo quiero ir.

Jerónimo: creo que sería mejor que descanses y cuando te sientas mejor vallas.

Renata: no amor, yo los quiero ver hoy-abrazándolo- sí?

Jerónimo: esta bien Renata-soltándole de ella- como quieras te aviso cuando me valla, ahora descansa.

Renata: Jerónimo, jero.....

No se que le pasa, no se, este es el momento en el que nosotros tenemos que estar más unidos y felices por la llegada de nuestros bebés-llorando- Jerónimo, que es lo que te pasa?
Me dormí porque estaba cansada y además ya no quería pensar en porque esta molesto Jerónimo, y tampoco quería pensar en mis bebés y que no están con migo.

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Jerónimo
Se ve tan bella dormida, es la mujer más preciosa del mundo, como la amo.

Jeronimo: Renata, amor, despierta.

Renata: mmmm? Me llamaste amor?

Jeronimo: eso eres.

Renata: últimamente  no parece.

Jerónimo: este, te vine a decir que te prepares porque voy al hospital donde los gemelos.

Renata: si ya voy, vamos.

Jeromimo: Renata..

Renata: si?

Jerónimo:estas con una de mis camisas y no andas nada abajo, creo que es mejor que te cambies si quieres-sonriendo-

Renata: mmmmm, Jerónimo, no veas salte...

Jerónimo: eh visto mucho ya, no crees soy tu marido-en vos baja-

Renata: te escuche Jerónimo.

Jerónimo: yo no dije nada.

Renara: soy todo celosa, peliona, pero no loca, bueno a veces si, pero igual no soy loca...

Jeronimo: como tu digas mi reían te espero en el auto.

Renata: mi reina-sonrojandoce-

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Renata se esta tardando mucho creo que mejor me voy y que Lázaro la lleve después tengo otras cosas que hacer.
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Renata: este Lázaro y jeronimo?

Lázaro: me dijo que la llevara porque se tardó mucho y el tenía que el a una junta en el pueblo.

Renata: que?-lo voy a matar-

Lázaro: lista señora.

Renata: vámonos porque sí no mato a este hombre...

No puedo creer que Jerónimo me allá dejado aquí,no lo puedo creer, entré al hospital y cuando me dirijo a la sala de cuna que bonita escena la que veo,

Renata: bueno, creí que tenías muchas cosas que hacer por eso me dejaste en hacienda verdad?

Marina: tranquila yo sólo le mostraba donde estaban sus hijos.

Jerónimo: Renata porfavOr,

Renata: bueno es que ahora se puede perder El Niño verdad, y que haces tocando a mi hijo suéltalo marina.

Marina: los siento no pensé que te molestaría

Renata: pues sí me molesta, me puede dejar a solas con mi marido por favor?

Marina: disculpe Jerónimo.

Jerónimo: no te preocupes marina.

Jerónimo: que ahora me vas a reclamar a mi?

Renata: Jerónimo-acercándose a el casi llorando-  mi amor, que nos esta pasando? Porque eres otro, antes no peleábamos, porque ahora peleamos, tenemos dos hijos hermosos, porque ah?-llorando-

Jerónimo: no que nos pasa- poniendo al bebe que la cuna, me tengo que ir-dándole un beso-

Renata: te vas a ir ahora?

Jerónimo: lo siento pero tengo que hacerlo.

Renata: Jerónimo me puedes abrazar y dar un beso bien, porfavor.

Jerónimo: ven acá.

Me beso como sí nada estuviese pasando, nos abrazamos y me dijo te amo mi princesa, lo sentí tan real, sentí que los de antes habían vuelto, me quede hablando con los bebés, cantandoles hasta que los dos se quedaron dormidos, ya me iba pero antes tenía que hablar con la doctorcita.

Marina: adelante.

Renata: que diablos te traes eh?

Marina: no se de que hablas renata?

Renata: no sabes de que hablo, mira sólo te lo voy a decir una ves a la sugiriere no respondo, alejate de mis hijos y sobre todo de Jerónimo mi marido, alejate de el, entiéndelo no eres nadie y no cambiaría el verdadero oro por oro falso, ósea no me cambiaría  a mi y a sus hijos por ti, entiendes alejate de el.

Marina: me estas amenazando.

Renata: es un hecho.

Cerré la puerta, más bien la tire, salí del hospital y escuche el claxon de un auto, me voltee y mi corazón latió rápido, no sabía que hacer........